Ciudad de México, 27 de marzo (SinEmbargo).– Al conmemorarse los cuatro años del surgimiento del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) el poeta Javier Sicilia, figura más visible del movimiento, dijo que en este tiempo «el horror se ha triplicado» en el país, no sólo porque las cifras de asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados aumentaron, sino por la comisión de «masacres atroces de Tlatlaya y Ayotzinapa».
Sicilia, cuyo hijo Juan Francisco fue asesinado el 28 de marzo de 2011 en Cuernavaca junto con otras seis personas, no sólo habló del «horror sistemático que no termina», sino de la resistencia que los familiares de las víctimas de la violencia han mantenido estos cuatro años.
«La lucha no violenta que hace cuatro años emprendimos contra una clase política que perdió el rumbo de la Nación y sometió al Estado a las redes de corrupción del capitalismo salvaje y el crimen organizado, que son lo mismo, trasciende cualquier agenda política que provenga del poder y de sus crímenes», expresó.
«Es una lucha por el relato de la verdad histórica, por la memoria de nuestros muertos y la memoria de nuestros desaparecidos, a La Paz, la justicia y la dignidad que continúan arrancándonos», dijo ante unas cien personas, en su mayoría familiares de desaparecidos, que se congregaron en la Estela de Luz, rebautizado por el MPJD como «Estela de Paz» y lo resignificaron como un memorial a las víctimas de la violencia.
De nueva cuenta el poeta llamó a realizar un «boicot electoral» en junio próximo, ya sea no acudiendo a votar o anulando el voto.
Varios familiares de víctimas de desaparición subieron al templete dispuesto para el acto conmemorativo a compartir sus historias. Sus testimonios sintetizan los sentimientos y anhelos compartidos por el resto de los familiares, así como lo que han significado estos cuatro años en la búsqueda de sus seres queridos.
Habló la madre de Luis Guillermo Lagunes Diaz, DJ de Veracruz que fue secuestrado hace un año y ocho meses: «lo que hay es un atraso inmenso, un atraso donde simplemente no va a suceder que encuentren a nadie. Hay mucha simulación, especialmente en el estado de Veracruz, mucho ocultamiento. Las autoridades más vale que se pongan a trabajar porque nosotros no nos vamos a rendir. Que lo entiendan, que lo asuman».
La madre de Candelario Rodríguez, desaparecido el 2 de abril de 2011 en Nuevo León, manifestó: «Todos tenemos el mismo dolor».
«Cómo duele, cómo me siento tan impotente ante este pinche gobierno que no nos hace justicia. ¿Por qué? No saben de nada, va uno y busca y busca, quisiera uno encontrarlos pero por desgracia no encuentro en dónde. No encuentro consuelo a mi dolor. Que alguien me diga, que alguien me entienda que dónde tienen a mi hijo. Yo lo voy a buscar hasta el último aliento de mi vida», dijo Gloria sobre su hijo desaparecido.
«A mi madre se la están comiendo viva. Por favor donde quiera que tengan a mi hermano regrésenlo. No saben el sufrimiento que se siente terminar de esa forma con una familia», dijo sollozante la hermana de Inocencio Beltrán Hernández, quién está desaparecido.
«Nos armamos de valor pero no sirve de nada, estamos rodeados de vigilancia pero no nos cuidan a nosotros», lloró Jovita, quién tiene un hijo, Héctor Iván Cruz, desaparecido en Guerrero.
La madre de Adela Alvarado habló así: «Ellos no se dan cuenta de todo lo que hacen, de todo lo que destruyen en la familia, porque no es mi hija la única que está sufriendo. Sabrá dios qué pasa, si come, si no come, què es lo que le sucede a mi hija. Toda mi familia está destrozada por la desaparición de mi hija…lo que nos duele más es el corazón que nos está llorando, que nos está pidiendo que no dejemos de buscar a nuestros hijos hasta nuestro último aliento aliento».