Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo) .– El Partido Acción Nacional (PAN) en Jalisco vive un momento complicado que poco abona al mensaje de unidad con el cual sus candidatos pretenden ganar la confianza ciudadana en el presente proceso electoral.
El descontento de algunos militantes jaliscienses –inconformes con el proceso de selección de candidatos a diputaciones por la vía plurinominal– ha destapado una crisis que podría estarse gestando desde que el PAN dejó de ser gobierno en la entidad: la pelea por puestos de elección a costa de lo que sea.
El maestro Joaquín Galindo Díaz, coordinador de la licenciatura de Estudios Políticos y Gobierno de la Universidad de Guadalajara (U de G), lo sintetizó en una sola frase: “Es una militancia que estuvo acostumbrada al poder y hoy se pelea el reparto de migajas”, afirmó.
El pasado domingo 15 de marzo, cuatro candidatos a diputados de representación proporcional renunciaron a su posición en la lista, con el argumento de que no se prestarían a legitimar un «proceso amañado» por parte de la dirigencia estatal.
Los candidatos que renunciaron a permanecer en el listado son:
- Neri Eduardo Maciel Hernández (lugar 15).
- Juan Salvador López Arellano (lugar 17).
- Angélica Selene Bravo Bejar (lugar 18).
- Carlos Antonio Soto (lugar 19).
Los inconformes criticaron que la dirigencia estatal del PAN decidió realizar el método de designación para integrar la lista de candidatos a diputados locales de representación proporcional.
Denunciaron que los número uno y dos de la lista fueron entregados a Miguel Monraz Ibarra y Pilar Pérez Chavira, respectivamente, en una repartición de cuotas del líder estatal y del ex presidente panista Eduardo Rosales Castellano. Fueron apoyados por más de 30 militantes en la conferencia de prensa que realizaron para denunciar la supuesta irregularidad.
Lo que no dijeron es que de los 19 espacios, generalmente el lugar 1 y 2 no están sujetos a terna, sino que son designados por el Comité Directivo Estatal (CDE) y por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), como ocurre en otras entidades y en el Distrito Federal.
LÍDER DEL PAN RECHAZA «AGANDALLE»
Cuestionado por Sin Embargo, el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Gustavo Macías Zambrano, rechazó que hubiera “agandalle” de su parte en la designación de candidaturas.
“Rechazamos cualquier señalamiento en donde diga que se violaron disposiciones reglamentarias o que hubo dedazo o situaciones fuera de la norma del partido, nos apegamos estrictamente a lo que señalan los estatutos del PAN”, recalcó.
Por el contrario, sostuvo que la inconformidad de quienes renunciaron a sus candidaturas se debió a que ellos hubieran deseado estar mejor colocados en las listas de candidatos plurinominales, ya que se inscribieron al proceso y al hacerlo aceptaron las reglas que marcan los estatutos panistas en la entidad.
“Ese grupo que se inconformó, primero impugnaron el mecanismo, aún así se apuntaron para ser parte de la designación, ellos participaron y ellos aceptaron el mecanismo de designación porque fueron a registrarse como candidatos”, dijo.
Gustavo Macías sugirió que el descontento surgió porque en los lugares donde quedaron instalados (15, 17, 18 y 19) prácticamente existen nulas posibilidades de acceder a una curul en el Congreso estatal.
“Es imposible a dar cabida a más de cinco o seis personas [que tienen posibilidades reales] de entrar porque depende de cómo quede el PAN en el siguiente proceso electoral local en Jalisco, estamos hablando de cuatro o cinco o máximo [plurinominales] estarán entando al Congreso del Estado”, sostuvo.
El líder estatal confirmó a SinEmbargo, que ninguno de ellos presentó por escrito su intención de renunciar a la candidatura por escrito a la dirigencia estatal panista. Tampoco presentaron su renuncia como militantes a Acción Nacional.
“Oficialmente no hemos recibido ningún anuncio para declinar la participación, no sé si las entregaron ante la autoridad electoral. Porque cuando ellos deciden declinar ya estaban registrados, nosotros registramos el domingo ante la autoridad electoral”, dijo.
“No hay ninguna renuncia al PAN; ellos simplemente renunciaron a estar en esa lista, según nos enteramos en los medios de comunicación”, recalcó.
JALISCO, HARTO DE VIEJAS PRÁCTICAS: ACADÉMICO
Si bien el dirigente estatal aseguró que no está en riesgo la unidad del partido, sí reconoció que el anuncio de las declinaciones ante los medios de comunicación afectará negativamente las campañas electorales en la entidad.
Joaquín Galindo Díaz, coordinador de la licenciatura de Estudios Políticos y Gobierno de la Universidad de Guadalajara, refirió que el costo de las diferencias internas será muy alto en el presente proceso electoral.
“El escenario de ellos es de fragmentación, indudablemente, este grupo que controla hoy [la dirigencia estatal] quiere quedarse con lo poco que hay que son las diputaciones locales y lo que pudieran haber negociado en lo federal y en las planillas de regidores, allí también habrá algunos repartos”, sostuvo.
Joaquín Galindo analizó el reciente escándalo panista y explicó que la inconformidad de algunos panistas se debe principalmente a que se acostumbraron al acceso fácil al poder y por la falta de mecanismos eficaces para dar cabida a todos los solicitantes.
“Hace 18 años que el PAN era poder en la entidad, te imaginarás que muchos de ellos ocuparon cargos y en algunos casos quieren repetirlos”, señaló.
“Yo te aseguro que en el otro escenario, si hubiera un Gobernador panista pues sobra a dónde manden a los inconformes: los sientan y les dicen tú te vas a tal municipio, a ti de te vamos a dar una coordinación, a ti otro te voy a dar una regiduría”, recalcó el académico.
Sin embargo, el estudioso de los procesos políticos en la entidad reconoció que algunos grupos panistas han sido relegados por el grupo dominante en el comité directivo estatal.
El académico refirió que históricamente Acción Nacional no ha tenido problemas para encajar en la sociedad jalisciense porque el ADN panista es conservador, clasemediero y elitista, con cierto desprecio hacia las clases populares.
“Aquí es muy común que las colonias pobres voten por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero casi no hay colonia de clase media en donde las secciones no se pinten de azul y a últimas fechas de anaranjado. El fenómeno que ves aquí de Movimiento Ciudadano (MC) no es más que un grupo que se desprendió del PRI, un grupo poderoso de otro tiempo, y un grupito que se desprendió del PAN. Entonces de allí sale esa mezcla naranja [en términos políticos]”, detalló.
Sin embargo, el académico de la U de G también explicó que la sociedad de Jalisco también tiende a castigar a los partidos políticos cuando considera que la corrupción se ha infiltrado demasiado en ellos, así como aquellos que incurren en las viejas prácticas políticas.
PAN, ESCÁNDALO TRAS ESCÁNDALO
Acción Nacional gobernó Jalisco durante 18 años, tres sexenios de gobernadores blanquiazules que fueron de más a menos, que de contar con un alto grado de confianza ciudadana incurrieron al final en represión, despilfarro y excesos.
Alberto Cárdenas Jiménez ganó la gubernatura estatal en 1994 con un gran apoyo ciudadano que castigó electoralmente al PRI por la corrupción, el incremento de la violencia y casos particulares como las explosiones en Guadalajara en 1992 y el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Gracias al impulso del gobierno de Cárdenas Jiménez que reorganizó las finanzas públicas estatales, Francisco Ramírez Acuña gobernó la entidad de 2001 a 2006.
Durante su gobierno se realizó en Guadalajara la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y El Caribe. El 28 de mayo grupos civiles se manifestaron en contra del neoliberalismo y los acuerdos de la cumbre de mandatarios. La policía estatal disolvió la manifestación de forma violenta.
Al final del día se detuvo a decenas de personas quienes posteriormente relataron que fueron encerrados en el sótano de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, fueron presionados para firmar confesiones. Agregaron que durante su detención, los policías los obligaron a realizar actos degradantes por parte de los policías y testificaron sobre diversos actos de tortura.
Sin embargo, el PAN pudo refrendar la gubernatura con Emilio González Márquez, llamado también “El Gober Piadoso”.
González Márquez será recordado por dos hechos en específico: el primero el despilfarro del erario para supuestos proyectos de promoción turística, construcción de elefantes blancos y millonarias donaciones a la iglesia católica, como la que hizo para la construcción del Santuario de los Mártires de Cristo, por nueve millones de pesos, aunque la obra tendría un costo total de 100 millones de pesos.
El segundo fue espectáculo que dio González Márquez al presentarse ebrio en un acto público en donde sostuvo que no le importaban las críticas de sus detractores.
“A mí, lo que algunos poquitos dicen me vale madres, así de fácil. Yo sé lo que se tiene que hacer en Jalisco”, dijo.
“Digan lo que quieran, perdón señor Cardenal, chinguen a su madre, yo estoy aquí para cumplir un compromiso ante mí mismo ante mi consciencia, ante la consciencia de la gente que voto por mí”, agregó visiblemente en estado inconveniente, por lo que también se ganó el mote de “Etilio” González Márquez.