Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).– La Procuraduría General de la República (PGR) insistió hoy, en una conferencia de prensa encabezada por su titular, Jesús Murillo Karam, que los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre pasado están muertos, y fueron calcinados en el basurero de Cocula.
La conferencia llega un día después de que miles salieron a las calles para reclamar la presentación con vida de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos».
Pero lo presentado es en realidad un resumen del caso que agrega declaraciones de Felipe Rodríguez Salgado, alías «El Cepillo», que fueron publicadas por distintos medios incluso antes que la misma conferencia.
La PGR dio datos más puntuales para sustentar su tesis de que los normalistas fueron quemados en el basurero, y no en cualquier otro lugar como, por ejemplo, hornos crematorios del Ejército mexicano, como investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sugerido.
Antes de la conferencia el Presidente Enrique Peña Nieto dijo, en un evento que encabezó en la Residencia Oficial de Los Pinos, que «es claro que el gobierno ha desplegado un esfuerzo si precedente de búsqueda y de investigación»
«También estoy convencido de que este instante, que este momento de la historia de México, de pena y de tragedia y de dolor no puede dejarnos atrapados, no podemos quedarnos ahí», puntualizó el Jefe del Ejecutivo federal.
Ayer, cuatro marchas simultáneas colmaron la capital del país para respaldar esa demanda, como parte de la octava Acción Global por Ayotzinapa. Decenas de miles de personas acompañaron a los padres de los normalistas desaparecidos en sendas movilizaciones en el norte, sur, oriente y poniente de la ciudad, que confluyeron hacia la tarde en el Zócalo capitalino.
La solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos encontró eco, una vez más, en ciudades de Estados Unidos, España, Reino Unido, Bélgica e Italia, como ha ocurrido anteriormente desde que la noticia de los 43 estudiantes desaparecidos por agentes del Estado cimbró a nivel internacional.
Se trató de la primera gran movilización por el caso Ayotzinapa de este año, tras el periodo vacacional de diciembre, cuando los padres de los normalistas desaparecidos advirtieron que no descansarían y organizaron mítines en las cercanías de la residencia presidencial de Los Pinos la víspera de Navidad y del Año Nuevo.
Quienes acompañaron a los padres en las movilizaciones de ayer, les demostraron que tampoco han olvidado el agravio perpetrado contra sus hijos entre la noche del 26 de septiembre y la madrugada del día siguiente.
LA DECLARACIÓN DE «EL CEPILLO»
El Procurador Jesús Murillo Karam dijo que están seguros de que se trata de los estudiantes porque en su testimonio «El Cepillo» refirió que había dos jóvenes con la cabeza rapada, lo cual concuerda con la descripción de los normalistas.
Otra prueba que, dijo el Procurador, comprueba esta hipótesis es el reconocimiento que hizo la Universidad de Innsbruck de los restos de Alexander, lo cual, agregó, demuestra que allí había estudiantes normalistas.
«Los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al Río San Juan. En ese orden. Es la verdad histórica, basada en las pruebas aportadas por la ciencia como se muestra en el expediente, y que ha permitido ejercitar acción penal en contra de los 99 involucrados que han sido detenidos hasta hoy por el Ministerio Público de la Nación que ha solicitado imposición de las penas más altas que la legislación propone», dijo Murillo Karam.
Por su parte, Tomas Lucio Zerón, titular de la Agencia de Investigación de la PGR, informó esta tarde en conferencia de prensa que Rodríguez Salgado es el responsable del secuestro y homicidios de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Lucio Zerón dio lectura a la declaración ministerial de Felipe Rodríguez Salgado:
«El Chucki me llamó por teléfono y me dijo que me iba a entregar dos paquetes que llevaban detenidos y que eran del grupo contrario ‘Los Rojos’ […] por lo que pude apreciar eran entre 38 y 41 detenidos sin poder precisar ya que no los conté, así también me pude percatar que algunos de los detenidos venían amarrados con mecate, otros esposados y algunos venían golpeados y ensangrentados […] llegando al basurero de Cocula bajamos a los estudiantes de la camioneta percatándome que unos ya estaban muertos por creo que por asfixia siendo los que iban hasta abajo y quedaban vivos siendo aproximadamente de 15 a 18 estudiantes […] le encargué al Pato que se hiciera cargo de todo, de entrevistas y de darles piso y que destruyera todo, que quemara celulares y pertenencias de los detenidos ya que esa había sido la instrucción […] el Pato ya había acostado a cuatro detenidos y les disparó en la nuca […] al llegar al basurero me percaté que todavía estaba un poco prendido el fuego y muchas cenizas, en donde le pregunté al Pato y me dijo que los pusieron en una plancha de llantas, leña y fueron quemados los detenidos con diésel terminando de incinerarlos ya por la tarde […] me dan la orden de que fuera a recoger las cenizas para tirarlas en el río por lo que ordené al Pato que fuera a comprar bolsas de plástico y nos regresamos al basurero a recoger las cenizas con una pala que llevaba en la camioneta estaquitas y recogimos la ceniza y la echamos en las bolsas y entre Chequel, Wereke, Wasa, Pato, Primo, y el de la voz fuimos a tirar las bolsas al rio San Juan»
Posteriormente, el Procurador General de la República dijo que en las investigaciones no se pudo determinar que alguno de los estudiantes hayan sido integrante de un grupo criminal.
Murillo Karam dijo que «de manera contundente, ha quedado acreditado que los restos de materia encontrados en las bolsas del Río San Juan como es la tierra, residuos neumáticos y otros elementos sólidos analizados son correspondientes químicamente con los encontrados en el basurero».
Lo dicho por la PGR hoy es lo mismo ya publicado, entre otros, por la agencia DPA desde hace varios días:
Ciudad de México, 24 ene (dpa) – Un supuesto sicario del cártel mexicano Guerreros Unidos, señalado como partícipe en la presunta masacre de 43 estudiantes, dijo que él y otros cómplices asesinaron a tiros “a unos 15″ jóvenes que les entregaron con vida jefes policiales, según declaraciones que difunde hoy la prensa mexicana.
Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, detenido y acusado de participar en el supuesto asesinato e incineración de los jóvenes, a partir de testimonios que forman parte de las investigaciones, agregó que al menos 25 estudiantes ya habían muerto “por asfixia”.
“El Cepillo” además admitió que sabía que todas las víctimas eran estudiantes y no delincuentes.
El sujeto detalló que el 26 de septiembre él y otros compinches recibieron la orden de abordar unos vehículos para ayudar a la gente de Gildardo López, alias “El Cabo Gil”, lugarteniente del líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias.
En el lugar conocido como Loma de Coyotes lo esperaban “El Cabo Gil” y los mandos de las policías municipales de Iguala y de Cocula en cinco patrullas y una camioneta blanca de redilas de tres toneladas, donde tenían detenido a un grupo de jóvenes.
Según declaraciones, subieron a los estudiantes al vehículo de redilas y los llevaron al basurero de Cocula. Alrededor de 25 ya estaban muerto por asfixia y quedaban unos 15 vivos, a los que acribillaron a tiros y calcinaron, para después regresar a Iguala.
Los restos calcinados fueron colcados en bolsas negras de plástico que luego lanzaron al río San Juan de Cocula.
En su declaración, “El Cepillo” destacó que después de la masacre de 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa intentó huir a Estados Unidos para refugiarse con su hermano, pero fue detenido por autoridades migratorias estadunidenses, que lo deportaron a México en calidad de indocumentado.
“El Cepillo” fue capturado el 16 de enero en la localidad de Jiutepec, en el estado de Morelos, por elementos de la policía federal y el Ejército.
Los estudiantes desaparecieron tras ser detenidos el 26 de septiembre por policías municipales, que los entregaron a los sicarios de Guerreros Unidos.
Hasta ahora han sido arrestadas unas 100 personas por la desaparición, entre ellas el destituido Alcalde de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca, su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa y el líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias.
Según las investigaciones, Abarca ordenó a la policía municipal interceptar a los normalistas en Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital mexicana, para evitar que sabotearan un acto político de su esposa.
De acuerdo con las declaraciones de algunos detenidos, los agentes los entregaron después a Guerreros Unidos, que los confundieron con miembros de Los Rojos, un grupo rival.
Los jóvenes desaparecidos estudiaban en la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que forma maestros en el sureño estado de Guerrero.