Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).- A pesar de su pasado engañosamente reciente, las raíces de Nintendo son las de un centenario fabricante de juguetes. Incluso ahora, cuando da la apariencia de haber nacido a la par del entretenimiento digital, son muchos los partidarios de esta marca que alaban su política de crear productos pensando primero en el consumidor antes que en las ventas. Sin embargo, lo cierto es que no deja de ser una compañía multimillonaria y –ya en estos terrenos– es inevitable que el romanticismo se diluya para favorecer los números.
Pero dejando de lado las verdaderas motivaciones morales detrás de esta compañía japonesa, queda claro el hecho que los juegos de video es lo que mejor se le da… hasta ahora.
Esta semana, la compañía anunció que las figuras coleccionables amiibo lograron vender «cerca del doble» de unidades que el juego Super Smash Bros. para la consola Wii U, logrando así la impresionante cantidad de 1.3 millones de copias en Estados Unidos. Sin embargo, tomando en cuenta que apenas hace un mes, Nintendo dijo que las ventas amiibo eran «aproximadamente iguales» a las de Super Smash Bros.,todo sugiere que el furor por hacerse de estas figuras se está acelerando a un nivel no esperado para una compañía enfocada principalmente en los videojuegos, publicó el sitio The Verge.
Sin embargo, no hay que hacer de lado a las figuras amiibo por su apariencia mucho más relacionada con las figuras de acción que con el entretenimiento digital. Estos coleccionables de tecnología NFC (Near field communication) pueden ser considerados técnicamente una pieza más de hardware, al igual que una consola o un control.
Mediante estas réplicas de apenas unos centímetros de alto, los jugadores de Super Smash Bros. pueden ampliar las posibilidades de juego en este título. De acuerdo con el sitio oficial, las figuras amiibo «hacen cosas diferentes en cada juego compatible de Nintendo. Es posible que una sola figura amiibo te dé acceso a diferentes funciones en múltiples juegos compatibles».
Las figuras pueden desbloquear contenido extra en los juegos cuando son incorporadas al lector NFC del GamePad del Wii U, de la misma manera que el Nintendo 3DS. Mientras tanto, aprovechando la inercia, Nintendo ahora planea lanzar un adaptador con esta tecnología para los modelos más antiguos.
Los amiibos de Mario, Luigi y compañía surgieron para competir en el mismo mercado que los Skylanders de Activision y Disney Infinity. Sin embargo, el éxito de las figuras inspiradas en los títulos de Nintendo causaron un furor tal que la demanda superó todas las expectativas.
Por tal motivo, la compañía nipona está aprovechando su enorme lista de personajes de videojuegos para llevar al hype incluso a su repertorio más «oscuro» como pudo corroborarse con la casi desconocida Fit Trainer Wii o Little Mac del clásico Punch Out.
Cada amiibo cuesta 12.99 dólares (alrededor de 190 pesos), pero dada la demanda, muchos se han vuelto verdaderamente difíciles de encontrar a partir del pasado noviembre. Por su parte, Nintendo, anunció que ciertos modelos (los menos populares) serán eventualmente descontinuados, lo que contribuyó a que el valor de estas figuras con poca demanda se incrementara en la reventa, llegando a ofrecerse hasta entre 30 y 60 dólares (438 y 877 pesos respectivamente) cada uno. Un precio bastante alto tratándose de una figura de apenas 9 centímetros.
No obstante, para aquellos que realmente pueden comprarlos, los amiibos pintan para ser todo un éxito de la misma manera en que lo fue para Nintendo, quien sorprendentemente registró buenas ganancias el último trimestre gracias a estos coleccionables. Así, los amiibos demuestran lo valioso que pueden llegar a ser los clientes principales de una compañía, mientras que la adición de un producto altamente cobrable sólo puede ayudar a la rentabilidad de la empresa. Caso contrario a la consola Wii U, la cual nunca podría llegar a un público más amplio, a pesar de un flujo constante de excelentes juegos.