Santiago, 18 Ene (Notimex).- El gobierno chileno buscará que el Congreso Nacional apruebe la reforma educacional antes del próximo 31 de enero, iniciativa emblemática de la presidenta Michelle Bachelet que marcará un giro radical en el sector.
El ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, dijo a periodistas que “esperamos que el Congreso apruebe antes del 31 de enero el proyecto de inclusión escolar que ayuda a las familias chilenas al reemplazar su aporte económico por financiamiento público”.
Enfatizó que se trata de una “reforma integral que consagra la educación de calidad para todos, no importando su origen social, y que concibe la educación como un derecho, nunca más como un bien de consumo”.
Las comisiones unidas de Hacienda y Educación despacharon esta víspera el proyecto de ley que establece el fin al lucro, al copago y a la selección en la educación primaria y secundaria.
El vocero del gobierno recordó que la primera de las iniciativas “pone fin al lucro, es decir, garantiza que todos los recursos que el Estado destina a educación terminan en la sala de clases y no se desvíen con finalidades distintas”.
“Este proyecto nivela hacia arriba, eleva los estándares de calidad de nuestro sistema educativo y contribuye a resolver los problemas de la educación chilena. Y va a ir acompañado con las iniciativas que vamos a presentar en las próximas semanas”, adelantó.
Para complementar la reforma, el Ejecutivo enviará a trámite legislativo en las próximas semanas los proyectos para fortalecer la educación pública y poner fin a la municipalización del sector, además de uno que soluciona los problemas de la educación superior.
“De esta manera estamos impulsando una reforma integral, que resuelve los problemas de la educación chilena y que garantiza que todos los niños y jóvenes de nuestro país accedan a la educación chilena”, recalcó.