Washington, 26 Nov (Notimex).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió hoy al Congreso de Estados Unidos a aprobar una reforma migratoria al dar la bienvenida a las medidas de alivio anunciadas por el presidente Barack Obama la semana pasada.
“Celebro este primer e importante paso dado por Estados Unidos para proteger a millones de padres y madres de ciudadanos estadounidenses y residentes legales de ser deportados” dijo el comisionado Felipe González, en respuesta al anuncio.
Hablando a nombre de la CIDH y en su calidad de relator para migrantes, González resaltó que a pesar de sus positivas contribuciones al país, millones de hombres y mujeres se ven forzados a vivir en las sombras debido a la ausencia de leyes que les permitan regularizar su situación.
“La regularización de los migrantes es la manera más efectiva de reducir su vulnerabilidad y reforzar la protección de los derechos humanos a disposición de otros sectores de la población”, señaló González, quien es igualmente relator para Estados Unidos.
La comisión indicó que dado el carácter temporal y parcial de estas medidas, se hace necesario que el Congreso adopte medidas legislativas adicionales “en el futuro próximo para regularizar la situación migratoria de estos y otros grupos de personas”.
Como resultado de estas medidas más de cuatro millones de inmigrantes indocumentados verán suspendida durante los próximos tres años la amenaza de deportación, además de recibir permisos de trabajo, sujetos al cumplimiento de varios requerimientos.
También gracias a esta acción ejecutiva, el número de beneficiarios del programa de acción diferida o DACA por sus siglas en inglés, se ampliará a 300 mil inmigrantes que llegaron al país siendo niños al acortar la fecha límite de su llegada al país el 2007.
“Dado que muchos de los migrantes presentes en Estados Unidos han residido en el país durante años y tienen fuertes lazos familiares allí, la Comisión llama al Congreso de Estados Unidos a aprobar una reforma integral de su legislación migratoria”, indicó en un comunicado.
La CIDH consideró que estas medidas deberán considerar factores como las circunstancias en que la persona ingresó al país, la duración de su presencia, además de consideraciones tales como lazos familiares o comunales y sus contribuciones a la sociedad.