Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).–Los 25 reglamentos de la Reforma Energética, presentados ayer por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, tienen vacíos, principalmente en lo que se refiere a los tiempos para conceder permisos y armar los procesos internos, la capacidad operativa de los órganos reguladores, así como en materia de protección al medio ambiente, alertaron analistas y académicos.

El pasado viernes 31 de octubre la Secretaría de Gobernación publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los reglamentos en los cuales se basará la implementación de la reforma, mismos que normarán las actividades de exploración y explotación de yacimientos petroleros y el nuevo mercado eléctrico; también establecen los nuevos esquemas de operación de las empresas productivas del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los mismos lineamientos fueron presentador ayer por el Presidente y el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Después del acto oficial, analistas del sector energético consultados por SinEmbargo afirmaron que como evaluación preliminar los reglamentos poseen aspectos muy positivos, aunque todavía conservan otros temas que crean expectativa.

Jesús Valdés Díaz, investigador del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, afirmó que “quedan muchas cosas sueltas dentro de ella y que evidentemente no me quedan claras en el reglamento. Una de las cosas que no me quedan muy claro es el problema relacionado a la protección del medio ambiente, las formas de trabajar en la renta de las tierras en donde se harán las búsquedas”.

Uno de los puntos que más preocupa a los grupos civiles, en lo que se refiere al medio ambiente, es la utilización del fracking, o fractura hidráúlica, para la extracción del gas shale, ya que temen que no sólo contamine el aire sino también el agua, la tierra y que provoque una mayor cantidad de sismos.

Otro de los temas discutidos por activistas es la figura de la “ocupación temporal”, a través de la cual las empresas podrán explotar hidrocarburos en cualquier lugar donde se encuentren y si se trata de tierras que tienen dueño, las compañías tendrán que pagar una cantidad mínima a los propietarios durante el tiempo que dure la explotación.

Jesús Valdés reconoció que aunque exista apertura, el tema de la tenencia de tierra y ambienta falta un largo camino por recorrer.

“Digamos que el hincapié se encuentra en facilitar la búsqueda de toda inversión, así como en lo que es la búsqueda de extracción, en que se invierta en la generación de energía eléctrica y fuentes alternativas de energía, pero queda pendiente ese aspecto de la tierras de las personas y el cuidado al medio ambiente”, concluyó el académico.

“Evidentemente cuando se entra a hacer un proceso de perforación por muy fino que se haga, causa determinados tipos de contaminación. Así que el tiempo en que se rente la tierra y cuando se agote el petróleo y las empresas se retiren, ¿qué harán las personas con sus tierras? para recuperarse se necesitan 200 años”, recalcó el académico.

Alfredo Álvarez Laparte, socio líder del sector energético para México y Centroamérica de Ernst & Young afirmó que “se tiene que demostrar ahora qué tan buenos somos para cumplirlas con su implementación. En general con la parte de logística y la parte de electricidad; la primera cosa positiva es que se cumplió en tiempos a pesar de que se había estado rumorando la posibilidad de aplazar la publicación de los reglamentos. Sin embargo esto motivo a la comunidad de inversionistas, ya que se hizo justamente cuando se prometieron”.

“La calidad de los documentos es buena, se mantiene en la línea con lo prometido por el gobierno. No hubo sorpresas y se está yendo hacia las mejores practicas internacionales. Otras cosas positivas son que no contienen modificaciones con lo que se había estado diciendo y está en línea de lo establecido anteriormente, por lo que hubo una apertura con la industria”, agregó.

Sin embargo afirmó que en cuanto a los tiempos estipulados para conceder permisos y armar los procesos internos “son tiempos que gustan aunque son tiempos retadores y es cuando los miedos empiezan. En reglamentación todo suena bien, lo que genera inquietudes será cómo y cuándo empezarán al momento de la implementación por parte de los órganos reguladores. Ahí es cuando sabremos si están efectivamente con las capacidades operativas”.

En cuanto al sector de energía eléctrica, en el reglamento de la Ley de Industria Eléctrica se estableció como fecha límite el 30 de junio del próximo año para emitir el primer Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional por parte de la Secretaría de Energía.

Mientras que se puso el 15 de agosto de cada año como fecha límite para enviar al Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo la propuesta de dividendo estatal a cargo de Pemex por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En lo anterior también se contempla la propuesta a las compañías productivas subsidiarias a la empresa petrolera.

Dicho reglamento deberá de ser acatado por igual tanto por las compañías privadas, ya sean extranjeras o nacionales, como por las empresas del estado. Los lineamientos abarcan todos los sectores que componen a la industria energética, desde la exploración de activos petroleros como su explotación y la generación de energía eléctrica, incluyendo también el transporte, distribución, logística hasta comercialización.

Alfredo Álvarez reconoció que como evaluación preliminar existen varias cosas muy positivas en el aspecto de los detalles en cuestión de plazos temporales, procedimientos y responsables.

“Sí cumple los objetivos para atraer la inversión. Aunque todavía existe un temor y todavía se tiene la expectativa de que se cumpla, que México sí sepa implementar este tipo de reformas, esta carga es importante, es un reto muy grande”, afirmó el analista de Ernst & Young.

LO QUE SE NECESITA

En dichos estatutos se abarcaron los lineamientos que las empresas deberán de acatar en cuanto a la explotación de los recursos geotérmicos, como las normas de la nueva Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del sector hidrocarburos.

De igual manera se modificaron y adicionaron disposiciones a los reglamentos de las leyes de Inversión Extranjera y del Registro Nacional de Inversiones Extranjeras. Además, se agregaron los cambios referentes a la estructura de las secretarías de Energía, Economía, Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; así como el del Instituto Mexicano del Petróleo como órgano independiente.

En la publicación también se encuentran los de las leyes de Ingresos sobre Hidrocarburos; de la industria Eléctrica, de Petróleos Mexicanos, de Energía Geotérmica y los lineamientos para el otorgamiento de certificados de energías limpias.

En materia de transparencia durante las licitaciones y contratos, Alfredo Álvarez dijo que en el reglamento se está haciendo hincapié, así como en el tema de la corrupción. “Hay mucho énfasis en el tenor de privilegiar los procedimientos abiertos y transparentes.

“La banca internacional está enfocada en condicionar la inversión siempre y cuando pueda hacer las cosas con el mínimo riesgo de corrupción. El diseño del sistema minimiza este riesgo dando confianza y certidumbre”, agregó el analista.

Afirmó que en el tema de las licitaciones “no esta todavía lo que necesitamos. Del lado de la llamada Ronda Uno [en la que se darán a conocer los nombres de los ganadores de los primeros proyectos que se realizarán bajo los lineamientos de la reforma],  es importante tener reglamentos pero más importantes establecer las prebases y precontratos, temas extremadamente relevantes. Estamos en ese tenor, los cuales estarán liberados a mediados de noviembre las primeras publicaciones de los contratos”.