Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).- El esperado nuevo trabajo de los irlandeses U2, anunciado por sorpresa en la presentación de los iPhone6, se convirtió inmediatamente en el disco con más dueños de la historia: Apple lo colocó gratis y de manera automática en las bibliotecas de los más de 500 millones de usuarios de iTunes.
Songs of Innocence está disponible en iTunes gratis hasta pasado mañana y ha sido uno de los temas preferidos en las redes sociales, donde muchos internautas no dudaron en rechazarlo de plano. Vamos, que no lo quieren ni regalado.
“Acabo de borrar el Songs of Innocence de U2 de mi iTunes: mi reseña del disco. Ni una palabra (gratis) más al respecto”, escribió el escritor mexicano David Miklos en su muro de Facebook.
“Eres una banda de rock súper famosa. Grabas un disco. Lo regalas online. Nadie lo quiere y los que lo quieren, luego, lo borran de sus computadoras. Mueres.”, fue la rotunda opinión del también escritor Jaime Mesa, expresada en la misma red social.
Para el periodista y experto en música Eduardo Limón, el primer disco de la banda irlandesa desde No Line on the Horizon en 2009 es “un álbum saturado en grasas”.
“Cada quien tiene el U2 que le gusta. Me queda claro que este es un U2 que sólo le gusta a cuatro millonarios irlandeses y un par de empresarios de Apple Inc.", agregó.
Songs of Innocence vio la luz durante la multitudinaria presentación de los nuevos productos de Apple y todos los usuarios de iTunes, más de 500 millones, tenían al instante del anuncio los 11 nuevos temas de U2 en sus bibliotecas.
“Oye, Apple, quítame tres rolas del disco gratis de U2 y mejor dame más pila en el celular, ¿no?”, clamó el saxofonista Dan Zlotnik.
QUÉ DICE LA CRÍTICA
Más de 500 millones de usuarios de iTunes es una cifra muy superior incluso a la del disco más vendido de todos los tiempos, que es Thriller (1982), de Michael Jackson, con entre 51 y 61 millones de copias en todo el mundo.
Claro que muchos de los que han visto aparecer un disco de U2 por arte de magia en sus bibliotecas musicales no son seguidores de la banda y posiblemente ni siquiera estén tentados a escuchar cómo suenan sus nuevos temas.
“Parte del ADN de esta banda ha sido siempre el deseo de que nuestra música llegue al máximo número de personas posible. Ahora gente que nunca ha oído nuestra música o que no estaba ni remotamente interesada en ella quizás nos escuche por primera vez porque estamos en su biblioteca", escribió el líder de U2, Bono, en la página oficial del grupo.
“Fans de otros tipos de música quizás tengan la curiosidad de ver cómo sonamos, aunque sea por un momento. ¡Qué situación de infarto tan del siglo XXI! ¿Más de 500 millones de personas? Eso son mil millones de orejas", comentó el cantante en un artículo titulado "¿Se acuerdan de nosotros?", en el que presenta a sus seguidores el nuevo disco.
“Para los que no tienen interés en ver quiénes somos, véanlo de esta manera: la sangre, el sudor y las lágrimas de unos chicos irlandeses están en su correo no deseado”, agregó.
El gesto de U2, suponemos fruto de un cheque de varios ceros firmado por Apple a la banda, es revolucionario y llevó a un siguiente nivel maniobras como la de Radiohead, que en 2007 sacó su álbum In Rainbows en formato digital al precio que cada usuario decidiera pagar por descargarlo.
Pero, ¿qué pasa con la música? ¿Puede hablarse de canciones y no sólo de cifras o de nuevas tecnologías?
Para el reputado crítico español Diego Manrique, el nuevo disco de Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr, “ha sido cocinado hasta tal punto que apenas tiene color, olor o sabor”.
“A priori, la temática suena seductora: la evocación del impacto de ver a los Ramones, el pellizco del primer amor, la violencia terrorista en Dublín, la militancia en el ejército de guitarras de The Clash, California filtrada por los Beach Boys, la muerte de la madre de Bono, las calles de niñez y adolescencia”, escribe Manrique en El País.
“Estamos ante una banda de rock trabajando con criterios de pop, sumando los ganchos —coros, sintetizadores, efectos— que facilitan el acceso a las radios, al hilo musical para las tiendas de franquicia, al sonido-del-momento”, agrega implacable.
5 ESTRELLAS DE LA ROLLING STONE
En las antípodas de Diego Manrique, el no menos prestigioso David Fricke, de la Rolling Stone, ha decidido darle cinco estrellas al disco.
“Ninguna otra banda de rock renace como U2. Ninguna otra banda – con la duración de U2, el éxito comercial y sus logros creativos – cree que es preciso renacer cada cierto tiempo”, afirma el periodista y crítico musical.
El crítico argentino de Página 12, Eduardo Fabregat, considera que Songs of innocense reserva “sorpresas de las agradables”.
“La banda pareció elegir un acercamiento al viejo estilo, con cierta crudeza de la performance en vivo que se traduce en momentos por demás destacables como “Volcano” y “Cedarwood Road”: arranques de suciedad rockera apoyadas en la inoxidable guitarra de The Edge y una presencia inédita en la mezcla de Adam Clayton”, dice.
“Por lo que podido escuchar de Songs of Innocence, que tendrá segunda parte, Songs Of Experience, es un clásico disco de pop-rock. Coros al estilo los Beach Boys, sonidos de The Clash, Kraftwerk o The Ramones. Dicen algunos que la producción de Danger Mouse es plana. ¿Y la guitarra de The Edge? preguntan otros. La batería de Larry Mulen Jr. sí suena de verdad, no como en Invisible”, opina F.L. Clauss klamp, de Pijama Surf.
Vendido como “un catálogo de Ikea, un citatorio a juicio o una infección de streptococcus” (palabras del crítico Chris Richards, de The Washington Post), el disco tiene muchos altibajos para el crítico de JNSP que firma como “Sebas”.
“Hay repetición de sí mismos en música y letras: el apoyo en un ser querido como única forma de supervivencia que ya vimos en ‘Stuck In A Moment…’ o ‘Stay’, la madre de Bono, los artistas que admiran o la violencia en Dublín en ‘Raised By Wolves’. Un tema, por cierto, perfecto para hablar del desequilibrio en el disco, pues pasa de unas estrofas pastiche como sampleadas de ‘Viernes 13′ a su notable estribillo.
A veces parece que el grupo se ha quedado sin demasiado que decir, que su vida posiblemente es tan aburrida como nos la imaginamos. Otras da casi en la diana y conforma un disco entretenido pero nunca definitivo”, escribe.