Guadalajara (México), 6 sep (EFE).- Al menos cuatro veces este año han aparecido miles de peces muertos en una laguna del estado de Jalisco sin que las autoridades tomen cartas en el asunto, pese a tener evidencia de contaminación por descarga de aguas negras o desechos industriales.
El episodio más reciente registrado en la laguna de Cajititlán, en el municipio de Tlajomulco, llevó a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Jalisco (Proepa) a poner en marcha un plan de emergencia por la elevada cantidad de peces muertos, unas 157 toneladas hasta el último corte.
Las imágenes de la enorme capa de peces muertos sobre el cuerpo de agua divulgadas la semana pasada no solo despertaron preocupación en el país, sino que generaron todo tipo de declaraciones de las autoridades, en un intento por evadir responsabilidades.
La titular de Medio Ambiente de Jalisco, Magdalena Ruiz, atribuyó la mortandad a una «grave» contaminación por aguas negras y al mal funcionamiento de las tres plantas de tratamiento de Tlajomulco, si bien aún están pendientes los resultados de una investigación que realiza junto con el Instituto de Ciencias Forenses.
El director de Vigilancia y Control de la Proepa, David Cabrera, sostiene que desde octubre de 2013 tienen varios reportes que advertían sobre la presencia de coliformes fecales y salmonella en la laguna.
Pese a esa evidencias y a las denuncias de los pescadores, tanto la Proepa como la Secretaría de Medio Ambiente aseguraron esta semana que la falta de oxígeno en el agua mataba a los peces.
Cabrera dijo a Efe que ambas dependencias actuaron en el ámbito de su competencia y que estudian la posibilidad de sancionar económica y administrativamente al ayuntamiento.
«Desde el primer evento en junio de 2013 nos sentamos con todas las autoridades ambientales (…) Actuamos en el tramo que nos toca, que es el estudio de los lodos (cercanos a las plantas de tratamiento)», dijo y añadió que la Proepa tiene tres procedimientos abiertos por ese problema, de los cuales no dio detalles.
En tanto, el Gobierno de Tlajomulco sostiene que la muerte de los peces es un fenómeno «natural y cíclico» ocasionado por las lluvias y la poca oxigenación en el agua.
El municipio indicó, además, que una tequilera descargó vinaza (los desechos de esta industria) a un arroyo que desemboca en la laguna, por lo que sancionó a la empresa y presentó una denuncia ante la fiscalía general.
El alcalde de Tlajomulco, Ismael del Toro, negó que las plantas de tratamiento funcionen de manera inadecuada, pero aceptó que solo alcanzan a tratar el 70 % del agua.
«Nos falta ampliar la infraestructura», dijo a Efe Del Toro, quien culpó al Gobierno de Jalisco por no liberar los recursos necesarios para ampliar la capacidad de las plantas.
Sin embargo, la contaminación de la laguna no es un asunto nuevo para quienes viven cerca de ella ni para los científicos que han hecho estudios en la zona.
Esta es la cuarta ocasión en lo que va del año en que se registra una masiva mortandad de peces en Cajititlán y en el poblado de Cuexcomatitlán, ubicado también en la ribera de la laguna. En 2013 y 2012 hubo otros eventos similares.
«Desde hace dos años la muerte de peces es mayor. Esto ya no es cíclico, es un indicador de que algo está pasando y las autoridades no se preocupan en sanear», dijo a Efe Martín Morales, uno de los 70 pescadores que limpian la nata gris de peces.
En noviembre de 2013, un grupo de pobladores presentó ante la fiscalía general una demanda contra el ayuntamiento por negligencia ambiental, la cual está en proceso de integración de pruebas.
«Están arrojando todas las aguas negras del municipio a la laguna». Ahora «se está muriendo y ellos no quieren abrir los ojos», afirmó Vania Sotomayor, representante del grupo.
En tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) comenzó una investigación «por presuntas violaciones» a las garantías de los habitantes de Tlajomulco.
El coordinador técnico del Observatorio del Agua en el estado, José Antonio Gómez, dijo a Efe que desde 1999 hay estudios científicos que evidencian los contaminantes agrícolas y de desechos humanos en ese vaso lacustre.
El problema «se agravó por el asentamiento de nuevos fraccionamientos e industrias en la zona», que vierten sus remanentes a la laguna sin un adecuado tratamiento, pues las plantas solo tienen capacidad para limpiar sustancias orgánicas.
La falta de vigilancia por parte de las autoridades estatales y federales ha incidido en el problema, aseguró el experto en temas hídricos.
Ahora se formó un «grupo de contingencia, pero ¿por qué no se hizo un grupo de prevención? Desde el punto de vista de la ciencia es: se cumple o no se cumple (con la inspección). El monitoreo de la calidad del agua es una responsabilidad compartida entre los tres niveles de Gobierno», sentenció. EFE