Rafael Claudín/TicBeat
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo/TicBeat).– El año pasado algunos operarios de la fábrica de Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering en Okpo-dong cambiaron el mono de trabajo por un exoesqueleto para poner a prueba el primer prototipo desarrollado por la división de investigación y desarrollo de la compañía. Se trata de un modelo de exoesqueleto robotizado que sigue con naturalidad los movimientos del usuario.
Ese primer prototipo pesa sus buenos 28 kilos y es de talla única, pensado para seres humanos de entre 1.6 y 1.85 metros de alto. Está construido a base de carbono, aleación de aluminio y acero e incorpora una batería que proporciona una autonomía de 3 horas. Para ciertas tareas se le añade un módulo en la parte trasera, que es la que esconde el centro de control. Esta primera versión es capaz de levantar hasta 30 kilos de peso.
Para un primer intento de exoesqueleto, parece bastante satisfactorio. Pero la compañía coreana no se va a quedar ahí. Según Gilwhoan Chu, el ingeniero jefe a cargo del proyecto, su objetivo último es que el traje pueda levantar 100 kilos. Quizá también incorporen un botón de turbo: en las primeras pruebas surgió también la necesidad de dar un poco más de agilidad de movimientos al usuario. También tienen que trabajar en su capacidad para mantenerse firme en superficies inclinadas o resbaladizas.
LA LARGA TRADICIÓN ROBÓTICA
Aunque el uso de estas tecnologías en un astillero a nosotros nos suene a chino, o a coreano, a los trabajadores de la fábrica de Okpo-dong probablemente apenas les llamara la atención, teniendo en cuenta el alto nivel tecnológico de las fábricas de la compañía. No sólo de Daewoo, sino de todos los fabricantes de barcos de Corea del Sur, que, al parecer, son la crème de la crème en su sector.
New Scientist indica que Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering, Hyundai Heavy Industries y Samsung Heavy Industries son los tres mayores fabricantes de barcos de todo el mundo, y los tres son coreanos. Ya en 2012 la US Navy visitó sus instalaciones; su informe reflejó que en cinco de cada seis kilómetros que visitaron había robots de algún tipo. En particular, se encargaban de casi todas las soldaduras, tratamiento del acero y pulido del casco de los barcos.
Quizá gracias a este alto nivel de automatización robótica Daewoo puede hacer frente a los contratos que tiene por delante. En particular, al que le llevará a crear para Maersk el barco de carga más grande hasta la fecha, un monstruo de 55 mil toneladas, 400 metros de eslora y espacio para 18 mil containers.