1. La muerte del ex presidente De la Madrid, rumor con efecto dominó:
Sucedió el 17 de diciembre del 2011. Los diarios se mantenían a la expectativa de alguna nota de relevancia, un cable que levantara los hits a las páginas, una mala nueva que generara impacto o la buena noticia para atraer la discusión.
En la cuenta del usuario de Twitter @PRINacional se comunicaba, según informes “oficiales”, el deceso del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado, debido al enfisema pulmonar que padecía desde hace tiempo.
En esta red social, las reacciones no se hicieron esperar. El primero en respaldar ese rumor fue el gobernador priísta de Veracruz, Javier Duarte, le siguieron la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega; Enrique Peña Nieto; el diputado federal de Oaxaca, Héctor Pablo Ramírez Puga, incluso el presidente de la República Felipe Calderón, siguió a laola de condolencias hacia la familia del ex mandatario.
Poco después, Felipe Calderón informaba en su cuenta de Twitter que la noticia de la muerte de Miguel de la Madrid era falsa, liberando una ola de comunicados que corregían la información difundida previamente en los diarios y las cuentas sociales de algunos políticos.
2. Francisco Blake: Crónica de una muerte anunciada:
Mario Flores, identificado en la red social de Twitter como @Mareoflores, fue detenido por elementos de la Procuraduría General de la República, debido a un “tweet predictivo” del accidente en el que falleció el secretario de Gobernación Francisco Blake, junto con siete personas más, el pasado 11 de noviembre.
«No salía tan temprano del trabajo desde que se cayó la avioneta de Mouriño. Anden con cuidado, funcionarios voladores», escribió Mario Flores un día antes de que el helicóptero del Estado Mayor Presidencial cayera con los funcionarios federales a bordo. El pronóstico del accidente fatal provocó un gran revuelo en Twitter, hasta incluso convertir a #mareoflores en Trending Topic. Pero no sólo eso, la arbitraria detención de la PGR como sospechoso del caso generó reacciones de indignación en el microbloging. Al final todo quedó en un “usted disculpe” y el tuitero salió libre, luego de horas de interrogatorios donde incluso las autoridades le preguntaron si conocía a ingenieros que supieran derribar helicópteros.
La nave donde viajaba el ex secretario de gobernación Francisco Blake Mora se desplomó en las cercanías de Santa Catarina Ayotzingo, en los límites del Distrito Federal y el Estado de México.
Paradójicamente, en su último tuit el secretario Blake recordó el aniversario luctuoso de su homólogo, Juan Camilo Mouriño, fallecido el 4 de noviembre de 2008 por el desplome de su avión en las inmediaciones de Periférico y Reforma en la Ciudad de México.
3. Defendiendo a papá y la revancha de la «prole»:
El cierre de 2011 no fue benévolo con Enrique Peña Nieto, quien se mantuvo en la mira de los diarios y en los trendings topics de Twitter por sus “deslices” en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2011, donde no logró mencionar tres libros que le marcaron personalmente, y luego por una entrevista concedida al diario español El País donde se le preguntó el precio de algunos productos de la canasta básica, así como la cotización del salario mínimo, a las que también respondió erróneamente. Lo peor fue su justificación para no conocer esos datos: “No soy la señora de la casa” , dijo a los reporteros que lo entrevistaron.
A su primer “desliz”, el de la FIL, su hija mayor Paulina Peña Pretelini, retuiteó un post de su novio José Luis Torre en donde citaba: “Un saludo a toda la bola de pendejos que forman parte de la prole y sólo critican a quien envidian”. Claro, escrito con pésimo español.
Este mensaje fue duramente criticado y durante días se colocó como trending topic con las etiquetas: #ForeverProle, #prole, #soyprole, #EPN y #Peña Nieto.
El error de Paulina obligó a los asesores del ex gobernador del Estado de México a cerrar su cuenta. También provocó que el propio Peña Nieto ofreciera una disculpa en Twitter por la conducta de su heredera y, más tarde, la niña de papá hizo lo propio con una redacción impecable. Esto último también fue criticado por los tuiteros, pues dedujeron que la disculpa de la señorita Peña Pretelini fue armada por los asesores de su padre.
4. El síndrome Peña Nieto contagia a la clase política:
Tres semanas después del incidente del precandidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República en 2012, los otros aspirantes también se resbalaron. Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional, al igual que Peña Nieto, no logró acertar en los precios de los productos de la canasta básica. Paralelamente, Andrés Manuel López Obrador, en un mitin que se realizó en la delegación Gustavo A. Madero, dio por hecho que el precio del boleto del Transporte Colectivo METRO era de dos pesos cuando desde hace más de un año cuesta tres. Ernesto Cordero, también aspirante blanquiazul, equivocó al ser cuestionado sobre sus libros favoritos: “Me gusta Rebelión en la Granja, de George Orwell; me gusta La Isla de la Pasión, de Isabel Restrepo, y me gusta Alicia en el País de las Maravillas”, dijo. Luego, Sergio Sarmiento, quien lo entrevistaba le corrigió y le dijo que la autora de La Isla de la Pasión era Laura Restrepo.
Sus equivocaciones fueron severamente criticadas por los usuarios de las redes sociales. Pero más allá de eso, mostraron el distanciamiento que tienen los candidatos a la Presidencia de la República con el pueblo que aspiran gobernar.
5. La censura de las redes sociales #LeyJavierDuarte:
Javier Duarte es probablemente uno de los gobernadores más controvertidos de México, debido a sus acciones contra la libertad de expresión en Veracruz, uno de los estados más acosados por la violencia del crimen organizado.
Entre sus tuits más polémicos está el que publicó después de dar a conocer que 35 personas habían sido asesinadas en la entidad. Esta fue su reacción: “Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más q esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar”.
Otra de sus acciones fue la llamada Ley de Perturbación o “Ley Duarte”, aprobada el 20 de septiembre del 2011 por el Congreso de Veracruz con 33 votos a favor y 14 en contra, que tipifica como delito difundir rumores falsos, castigando hasta con cuatro años de cárcel “a quien por cualquier medio afirme falsamente la existencia de aparatos explosivos u otros, de ataques con armas de fuego, de sustancias químicas biológicas o tóxicas que puedan causar daño a la salud”.
La minuta fue enviada por el gobernador del estado Javier Duarte Ochoa después de que el pasado 25 de agosto los tuiteros María de Jesús “Maruchi” Bravo Pagola y Gilberto Martínez Vera fueran arrestados y condenados a prisión por los supuestos “delitos de terrorismo equiparado y sabotaje”. Sin embargo, las críticas de la opinión pública, específicamente en las redes sociales, obligaron a las autoridades veracruzanas a liberarlos.