Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).– “No nos vamos a quedar de brazos cruzados. Seguiremos luchando, porque luchando por el doctor Mireles, luchamos por los otros defensores sociales”, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien junto con otros defensores de derechos humanos han exigido al gobierno mexicano que libere al fundador de las autodefensas de Tepalcatepec, Michoacán.
El doctor Mireles Valverde fue detenido el pasado 27 de junio en el poblado de La Mira, en el municipio de Lázaro Cárdenas, cuando un operativo conjunto de las autoridades de este país lo capturó con otras 82 personas más, por supuestamente portar armas de uso exclusivo del Ejército.
En los últimos días, varias voces se levantaron para apoyar al fundador de las autodefensas de Tepalcatepec, entre ellas, las de líderes sociales y de ciudadanos. Sin embargo, la madrugada del domingo pasado, el juzgado Quinto de Distrito en el estado de Michoacán, con sede en Uruapan, dictó auto de formal prisión a José Manuel Mireles Valverde y a tres personas más dentro de la causa penal 137/2014, por su supuesta responsabilidad en la comisión de los delitos, de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo en la variante de posesión simple de mariguana y cocaína.
Solalinde Guerra aseguró que “la gente está indignada» por la detención de Mireles. «Nadie la va creer a este gobierno lo que está pasando», sentenció al enumerar una serie de inconsistencias sobre la detención e imputación del líder de las autodefensas.
El activista explicó que el actual gobierno, encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, es el mismo que el de hace 30 años, que criminaliza, reprime y no escucha a la sociedad. “El doctor Mireles, antes de llegar al puesto de Lázaro Cárdenas, lo que estaba haciendo era estrangular las finanzas de este cártel; y de haber continuado lo hubiera logrado, pero es ahí donde entra en acción el Estado para evitarlo, aunque digan lo contrario”, resaltó.
Para el padre Solalinde, fueron los comunitarios quienes permitieron la captura de varios líderes de líderes del grupo criminal Los Caballeros Templarios, “ y ellos [las autoridades] ni siquiera han agarrado a [Servando Gómez Martínez] ‘La Tuta’”. En el estado donde se formaron grupos de civiles armados continúa la violencia y la presencia de los cárteles, agregó.
“Queda claro que Michoacán era y es un narco estado. Lo que se dijo a partir del 10 de mayo [cuando las autodefensas fueron desarmadas por mandato del Comisionado de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes] es una simulación”, expuso.
El líder de la organización Hermanos en el Camino, que ayuda y da servicio a personas migrantes que cruzan por México, rechazó los discursos que las autoridades federales manejan respecto a la disminución de la violencia en Tierra Caliente: “esto no es verdad, la violencia se ha multiplicado”, dijo.
AUTORIDADES MIENTEN
De acuerdo con las primeras declaraciones de la detención de José Manuel Mireles, fuentes oficiales explicaron que su aprehensión se dio por una denuncia ciudadana que alertó que un grupo de personas “fuertemente armadas” se encontraban reunidas en un restaurante del poblado La Mira”.
En las versiones se sostuvo que Mireles fue detenido por portar armamento del Ejército. Sin embargo, posteriormente, Castillo Cervantes dio a conocer que en la camioneta del líder de las autodefensas había mariguana, cocaína, 30 mil pesos y varias armas cortas y largas.
En ese sentido, el sacerdote afirmó que “la ciudadanía no va creer nada de lo que el gobierno diga”. Explicó que entorno al caso giran muchas inconsistencias, “una de ellas es que Miguel Ángel Osorio Chong [Secretario de Gobernación] haya determinado dos días antes de que el juez penal anunciara su decisión, que Mireles era culpable, ¿Cómo es esto posible?”, se preguntó.
En días pasados el sacerdote comentó que “al doctor Mireles le pasó lo que le pasó porque no es un hombre que se venda, que se doble. Él es valiente y lo han convertido en un símbolo de lucha nacional porque él tuvo las agallas y el valor de defender a la gente y se enfrentó con un estado corrompido que tiene la sartén por el mango”.
«La represión está muy dura. Yo estoy convencido que este Estado, que se encamina a una dictadura con fachada democrática, va por todo y no va a permitir una voz disidente y va a eliminar a todas las personas que piensan diferente, porque no sabe escuchar”, sentenció.
El líder social dijo durante una conferencia con los medios: “¿Qué va a hacer el Estado mexicano con los luchadores y luchadoras de los derechos humanos, qué va a hacer con los luchadores sociales, a todos nos va a buscar piedritas, nos va a buscar crímenes que no hemos cometido, nos va a sembrar armas, droga, nos va a suicidar o nos va a accidentar en carreteras, no sé… algo nos va a pasa, pero algo nos va a pasar “, expresó.
REPRESIÓN DE LUCHADORES SOCIALES
La semana pasada la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos de Derechos Humanos Todos los Derechos Para Todas y Todos (Red TDT) dio a conocer, con base en sus monitoreos, que entres años ocurrieron al menos 104 casos de agresiones en contra de 115 defensoras de los derechos humanos, y destacó que durante el primer año del gobierno de Enrique Peña Nieto, se registraron 31 casos.
Al respecto, Alejandro Solalinde consideró que “lo que pasó con el doctor Mireles es una reacción violenta de un Estado que no es de derecho, es de un Estado de poder que humilla y arrodilla a los luchadores sociales”.
Explicó que el actual gobierno mexicano “primero mina la autoridad moral” de los luchadores sociales para posteriormente reprimirlos, hecho que comparó con la actual situación de Mireles Valverde, quienes las autoridades federales han calificado como “criminal”.
La semana pasada un video que circuló por las redes sociales mostraba al líder de autodefensas con la cabeza rapada, indefenso, cuestión que el padre Solalinde calificó como un trato humillante por parte de las autoridades federales .
Destacó que “a los defensores se les trata así como estamos viendo, humillados, encarcelados, incriminados. El sistema político que vivimos es un sistema político podrido, corrompido”.
“El hecho de poner de rodillas a los que estaban luchando por la liberación de Tierra Caliente, es una humillación. El hecho de llevarlo [a José Manuel Mireles Valverde ] a un lugar de alta seguridad como si fuera de verdad un delincuente… todo eso se tiene que revertir en contra del gobierno que si de por sí no tenía credibilidad, ahora con esta criminalización de los defensores no va parar”, agregó.
SOLALINDE SUFRE ACOSO
El miércoles pasado el presidente de la Comisión Permanente de Administración de Justicia de la de Oaxaca, Gerardo García Henestroza, del Partido Acción Nacional (PAN), exigió la intervención inmediata de las autoridades eclesiásticas con el argumento de que el padre Alejandro Solalinde “ no sólo está promoviendo el tráfico de niñas y niños, sino también de adolescentes”, según dieron a conocer algunos diarios locales.
Al respecto, el sacerdote lamentó las declaraciones hechas por el Diputado panista, pues aseguró que no tiene nada que ver con el tráfico de menores como algunos medios lo señalaron y lamentó la respuesta por parte de las autoridades eclesiásticas quienes dijo que explicaron “se deslindaban de cualquier hecho que tuviera que ver con el tráfico de los menores”.
“En estos días ya empezaron conmigo… ya le pidieron a la jerarquía católica que me investigue para que ellos sean, la que según ellos la que me tenga que meter en cintura” expresó ante los medios.
“Eso significa que primero minan la autoridad moral para luego reprenderlo, pero no saben que esto es contra producente, no saben que México ya no es el de hace treinta años, hay redes sociales, ya no les creen todo el teatro que montan”, reiteró.
