Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).– Luego de que el Congreso diera su visto bueno a la mitad de las leyes de la Reforma Energética, aún queda un hueco en materia agropecuaria. El campo sufrirá bajas en la producción de alimentos por el incremento de los costos de energía, se expropiaran las tierras de campesinos y se hará un mal uso del agua, lo que no sólo causaría daños al medio ambiente sino reducirá la capacidad de riego, denunciaron ayer productores agrícolas.
De aprobarse la legislación en materia energética “se priorizará la actividad petrolera y gasífera por encima de cualquier uso del territorio, lo que pone en riesgo las actividades económicas y los derechos humanos de la población», denunció la Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicios, El Barzón .
Además, con las nuevas disposiciones que enmarcan la Ley de Hidrocarburos, se registrará un aumento de precios en el diesel y gasolina –que no registrarán bajas hasta 2015, según lo anunciado por la Secretaría de Energía– lo que traerá como consecuencia el incremento de los costos de en la producción de maíz y frijol, que desde ahora no son retribuidos equilibradamente a los trabajadores del campo.
Otra de las preocupaciones de los trabajadores de la tierra es la reducción de los insumos de gasolina, energía eléctrica y fertilizantes, que también elevarán los precios de la producción agrícola, y dañará los derechos a la alimentación de la población, pues 119 millones de mexicanos se verán limitados en el consumo de alimentos, declaró Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente nacional del Barzón.
AUMENTO DE PRECIOS
La Reforma Energética trae una nueva modalidad para fijar los costos y tarifas de la energía eléctrica para el uso agrícola y, con ello, el retiro de los subsidios al diesel, energía y fertilizantes, lo que modificará la producción y comercialización de los mismos, así como del cultivo, demandaron los integrantes de la Unión de Productores.
“Cerca de 150 mil productores que recibían este apoyo se les quitó con el subsidio de 2.00 pesos por litro de diesel, sin embargo, el precio del gas aumentó”, destacó Alfonso Ramírez.
Durante este sexenio el combustible ha aumentado 2 pesos; en lo que va del año está a 12.71 el litro, mientras que en EU cuesta 11 pesos, condición que permanecerá al menos hasta el próximo año.
En cuanto a las tarifas del uso de energía eléctrica también subirán de 45 centavos por kilowatt/hora a seis pesos, lo que “afectará a cerca de 300 mil productores que utilizan energía eléctrica para riego”, declaró Ramírez Cuellar.
El representante de los productores reveló que los incrementos en la tarifa eléctrica ya no serán publicadas en el Diario Oficial de la Federación sino que circularán a través de comunicados.
Además, la Ley para la Energía para el Campo establece precios preferenciales para el diesel agropecuario; este apoyo no fue incluido en el presupuesto de la Federación en 2014 y con la Reforma Energética se prevé que con el aumento de los combustibles, el productor continúe perdiendo en los costos de producción, detalló.
Cuellar explicó que dichos incrementos la producción de hortalizas, maíz, frijol, arroz, trigo, sufrirán un aumento, como se ha registrado en el limón y otros productos durante los últimos tres años, lo que afectaría a las familias.
En ese sentido, Uriel Vargas, integrante de la agrupación destacó que cerca de 28 millones de personas viven con hambre en México, además de que el 50 por ciento de los productos son importados.
LA AMENAZA SOBRE LA TIERRA
El principal problema que ven los trabajadores de la tierra con la Ley de Hidrocarburos es la explotación y exploración sobre sus campos, que además podrán ser arrebatados si la ley lo dispone sin consultas previas ni consentimiento de los terratenientes.
El Artículo 91 de la Ley de Hidrocarburos establece que “la industria de hidrocarburos es de utilidad pública y que la exploración y extracción de estos recursos es de interés social y de orden público”.
Con la figura de servidumbre jurídica, establecida en la Reforma Energética, se plantean las contraprestaciones de los contratos de las empresas con los dueños de las tierras, cuyos beneficios serán proporcionales al valor únicamente de los terrenos y no al valor de los recursos naturales que puedan explotarse de éstos.
En el caso de la renta, el Artículo 96 de la Ley de Hidrocarburos establece que la contraprestación “deberá ser proporcional a las necesidades del asignatario o contratista”, lo que deja en claro el poder de las empresas nacionales y extranjeras que quieran explorar o explotar recursos naturales.
Para los integrantes del Barzón, lo anterior “se traduce en que el Estado podrá obligar a que los dueños de los terrenos renten sus tierras a empresas petroleras, o , en su caso expropiarles a favor de dichas empresas”
Al respecto Uriel Vargas, secretario de comunicación de la agrupación, explicó que con esa figura de servidumbre jurídica el Estado podrá quitar las tierras de los ejidatarios pese a que ellos se opongan en un primer y segundo momento y en sólo 90 días sus tierras podrán ser expropiadas.
Además, en la Reforma Energética existe una disposición llamada Ronda Cero, con la cual se someterán a licitación grandes bloques de tierra y mar que traerán la explotación desmesurada de los territorios.
La nueva legislación establece que a partir del próximo año se iniciará el proceso de 10 rondas de licitaciones de 20 mil kilómetros cuadrados cada una donde, además, los ejidatarios no podrán decidir si desean o no que sus tierras sean usadas; es decir, la Ronda Cero será el procedimiento con el que el Ejecutivo asignará las áreas de explotación de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los integrantes del Barzón detallaron que los bloques de tierra y mar se licitarán independientemente del uso que tengan en la actualidad donde Pemex “tendrá un porcentaje sobre dicha superficie, pero la mayor parte se dará para las operaciones de las empresas privadas nacionales como extranjeras”
En marzo pasado, el Consejo de Administración de la paraestatal dijo que enviaría a la Secretaría de Energía la solicitud para la asignación de áreas para la exploración de los campos.
“El mayor conflicto será la apertura de un mercado de tierras que coloca en condiciones de absoluta desventaja a los propietarios individuales, pero sobre todo a las comunidades que vive bajo un régimen de propiedad ejidal y comunal, la población más pobre cuyas tierras serán vendidas al mejor postor”, expresó Ramírez Cuellar.
Asimismo, el representante del Barzón dijo que “si el mercado es salvaje en granos […] no podrán someter a los coyotes en materia de la tierra y el agua”, en referencia a que existen “intermediarios” que abusan de los precios en la producción de las semillas.
EL DESPERDICIO DEL AGUA
Para los representantes de los agricultores las figuras legales se servidumbres y de expropiaciones, tanto en materia de hidrocarburos como de la energía eléctrica “implicarán el cambio radical del uso que tienen una gran cantidad de hectáreas, tanto en la actividad productiva desarrollada en la superficie en relación con la riqueza de los recursos del subsuelo, principalmente con el recurso agua para el riego agrícola”.
Por su parte, Uriel Vargas agregó que la legislación en discusión, dispondrá de zonas estratégicas para la captación de agua, lo que resulta una amenaza para los pobladores por la explotación de los principales acuíferos que alimentan a los poblados.
Los integrantes el Barzón dijeron que 101 acuíferos son los que se encuentran sobreexplotados por la gran presión que se ejercen sobre las reservas de agua y que en estados como Zacatecas, Chihuahua, Nuevo León, Sonora «se está dando apertura para la extracción de gas, utilizando millones de litros de agua con químicos que representan un riesgo de contaminación de acuíferos y cosechas y limitando el acceso al agua a más de 40 millones de personas que viven sobre ellos».
En ese sentido Angely Amezcua, coordinadora del proyecto de Agua y Energía del Barzón, detalló que el 70 por ciento del agua dulce se utiliza para la agricultura, sin embargo, la mayor parte de los acuíferos, sobre todo de la zona norte y centro del país, ya está explotados.
La Ley de Hidrocarburos da prioridad a la extracción de gases que abrirá paso a la práctica de fracking, lo que, además del gran desperdicio de agua, provocaría la contaminación del líquido lo que condicionaría los cultivos.
Asimismo el líder nacional de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicios, agregó que el Ejecutivo federal no ha establecido aún las técnicas ni con qué tecnología pretende manipular el agua.