La cuenta regresiva para que empiece el Mundial Brasil 2014 se encuentra en la recta final y los ánimos están más que listos para dar el pitazo inicial de la justa futbolística más importante del mundo. Aquí algunos de los árbitros clave que veremos en las canchas acompañando a los jugadores.
¿Chiqui aribtraje?
Marco Antonio Rodríguez
Cumpliendo con su tercera participación en una Copa del Mundo, el árbitro central mexicano, Marco Antonio Rodríguez, dice estar preparado para dar la cara por el país entero. “Vamos a representar a nuestra nación, a nuestra gente, a la escuela arbitral, con una muy buena preparación”, afirmó.
Su presencia en Brasil 2014 no es demeritar, pues con esta designación de la Comisión de árbitros de la FIFA se convirtió en el primer silbante de México en estar en tres mundiales consecutivos. El también pastor de una iglesia cristiana ha estado en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Aunque los seleccionados para mediar los partidos fueron estrictamente elegidos, “Chiquimarco” –como es conocido en el país– ha recibido críticas por su labor profesional. Apenas en la Copa Libertadores generó comentarios desfavorables, luego de que expulsó a un jugador a los 20 segundos de haber iniciado el partido.
En el encuentro entre el Atlético Nacional y Nacional de Uruguay, Marco Antonio sancionó sin miramientos a Alejandro Bernal y le mostró el tarjetón rojo. Comentaristas sudamericanos se sorprendieron de que lo hiciera empezando el juego y lo calificaron como “rigorista”.
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De tarjeta roja
Bjorn Kuipers
El pasado 24 de mayo, el árbitro holandés Bjorn Kuipers dejó a algunos espectadores y analistas con mucho que desear tras su participación en la final de la Champions League entre el Real y el Atlético de Madrid. “Fue como lo esperábamos, en su línea de siempre”, publicó el especialista Ildefonso Urizar.
Pero no sólo fueron dichos, la UEFA anunció que abrió varios procedimientos disciplinarios por el incidente en el encuentro, entre ellos la entrada del madridista Xabi Alonso antes de la final del partido y la expulsión del entrenador atlético, Diego Pablo Simeone.
“En la prórroga la faltó personalidad cuando en el descanso no expulsó a Simeone […] y al final del primer tiempo de la prórroga dio un minuto más dejando que el Madrid sacase un córner. Esto demostró que el colegiado holandés ya estaba aguantando todo lo que los jugadores le decían”, dijo el analista.
El silbante de 41 años heredó el gusto por las tarjetas de su padre, quien también fue árbitro. Kuipers fue ganando poco a poco prestigio, primero en Holanda y después en competiciones importantes de la FIFA y UEFA. Y recientemente fue seleccionado para estar en el Mundial de Brasil 2014.
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El bueno
Wilmar Roldán
El antioqueño Wilmar Roldán es el único árbitro colombiano en participar en el Mundial de Brasil 2014, en donde debutará en su primera Copa del Mundo tras haber pitado en la Copa América y los Juegos Olímpicos de 2012 y ser catalogado el mejor árbitro de la CONMEBOL.
“Uno ve todo lo que hay en escalafones de la FIFA. Soy según el escalafón de enero, el número 8 del mundo y el mejor calificado en América, y por ende si soy el mejor de América soy el mejor árbitro de Colombia”, afirmó el silbante colombiano de 33 años.
Previo a la selección oficial de la FIFA, Roldán manifestó su deseo de asistir a la Copa en entrevista con el diario Semana. “Esta puede ser mi primera posibilidad de estar en este gran evento, estoy muy contento ya que cada vez falta menos para este sueño”, comentó.
Sin embargo no todo ha sido miel sobre hojuelas pues ha tenido algunas fallas que lo persiguen, sin embargo reconoce que en su profesión se convive con el error y “sobresale el que menos se equivoque”.
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Por amor al arbitraje
Jonas Eriksson
A pesar de haberse convertido en millonario hace seis años, el silbante sueco Jonas Eriksson decidió continuar con su carrera de árbitro sólo por amor al arte. En 2005, el nórdico, quien ganaba unos 50 mil euros anuales, decidió invertir sus ahorros hasta comprar el 15 por ciento de IEC in Sports.
La agencia de medios de comunicación deportivos logró importantes contratos y tres años más tarde otra empresa decidió comprarla. Eriksson recibió más de 10 millones de euros por la transacción y desde entonces se dedica al arbitraje por simple hobby.
Jonas asegura que su vida pasa por ser árbitro, vestirse de negro, salir con el silbato en la boca y hacer su mejor esfuerzo cada partido. Así que no le importan mucho los números, pese a que con más de 200 partidos en su carrera sólo ha señalado nueve penaltis y expulsado a ocho jugadores.
El silbante sueco recibió la tarjeta de árbitro internacional en el 2002 y desde entonces ha estado presente en múltiples compromisos de torneos organizados tanto por la UEFA como la Champions y la Europa League, además de los Copas de la FIFA, como un Mundial Sub 20.
