Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).– Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) denunciaron al monopolio de Monsanto y a otros corporativos por dañar la salud de los ciudadanos, despojar las semillas naturales del mercado y privatizar territorios de agricultores mexicanos, quienes padecen pérdidas económicas al no poder vender sus cultivos.
“Monsanto sólo es un síntoma de una dinámica global, que está al servicio de la ganancia y no de la vida. Un sistema que funciona con la devastación ecológica y se aprovecha de las formas de explotación y opresión social”, denunció el activista Samuel González.
De acuerdo con integrantes del movimiento Carnaval del Maíz, conformado por YoSoy 132 Ambiental, Jóvenes Ante la emergencia Nacional y Semilla de Vida, entre otras, Monsanto cuenta con el respaldo del gobierno mexicano para la generación de transgénicos, pese a los efectos nocivos como el cáncer, enfermedades renales y hepáticas, daños en la piel, sobre peso y diabetes, entre otras, detallaron representantes de diversas organizaciones.
Ana de la Cruz, integrante del movimiento, afirmó que en Argentina y Francia se han suministrado productos de Monsanto a ratas. Los resultados obtenidos de estos experimentos demostraron que los roedores presentaron tumores y daños en riñones.
En días pasados, las ONGs denunciaron que a sólo unos días de empezar la siembra del grano del Ciclo Primavera-Verano, la trasnacional ha buscado todo tipo de soluciones jurídicas ante las millonarias pérdidas que esta determinación representa.
La activista Luz López agregó en la presentación del Carnaval del Maíz, a celebrarse el próximo sábado, que los corporativos dedicados a la producción de agroquímicos son “empresas que atentan contra la vida y que con el poder corruptor del dinero han logrado cambiar la legislación de otros países para apropiarse de los seres vivos”.
López detalló que no sólo Monsanto sino otras empresas, como DuPont, Syngenta, Bayer y Pionner, “dominan el 95 por ciento de los organismos modificados genéticamente en el mercado internacional y al mismo tiempo controlan el 55 por ciento de todas las semillas que se consumen en el mundo».
Otro de los problemas que provocan las trasnacionales es la apropiación del 82 por ciento de las semillas comerciales, que han efectuado desde hace 30 años, mientras que en la actualidad cuentan con la propiedad intelectual de éstas.
AFECTADOS PUEBLOS Y AGRICULTORES
La polémica en torno a la producción de transgénicos no sólo se reduce a los monopolios acaparadores del mercado, sino también a la expropiación de tierras de los campesinos, quienes han perdido parte de sus terrenos de cultivo por la integración de las grandes compañías agroquímicas.
González explicó que en el manejo de la salud, las empresas se deslindan de cualquier tipo de responsabilidades porque su operación es totalmente legal, además de que hay una fuerte explotación de tierras y despojo de los agricultores de sus legados, aparte de eliminar las formas de vida y de producción.
Destacó que uno de los estados que ha sido más afectado es Chiapas. “Desgraciadamente son estos criterios de la ganancia los que dominan en conjunto de la reproducción social. Esto puede comprobarse en el manejo de la salud y de la alimentación a nivel mundial”, reiteró.
El dominio de las empresas que tienen sobre las semillas, así como de sus patentes también provoca la pérdida del maíz nativo, lo que empobrece al pueblo.
Los representantes de las organizaciones recordaron que México exporta al 100 por ciento maíz transgénico, política que –de acuerdo con los activistas– deja totalmente de lado a los agricultores, lo que daña su bienestar individual y colectivo.
“Vemos en estas empresas a los representantes de la mala muerte que porque empobrecen a los pueblos y envenenan los alimentos legalmente”, agregó por su parte Luz López.
Sin duda otro de los problemas que ocasionan las empresas como Monsanto son los daños ecológicos, pues de acuerdo con el colectivo, se han tenido muestras claras de contaminación, además del daño a los campos ya las personas que con los pesticidas y agroquímicos están acabando con flora y fauna.
Los activistas también demandaron a las autoridades federales un etiquetado que dé cuenta si los productos que se ofrecen en el mercado contienen transgénicos así como sus cantidades, pues explicaron que en países como Alemania ya se han tomado medidas que regulan esta información en los sellos de nutrición.
Sin embargo, las organizaciones coincidieron que “en México la lucha debe ir más allá del etiquetado de los alimentos transgénicos, pues el riesgo más dañino para nuestro futuro sería la contaminación de nuestra riqueza en variedades de maíz, lo que anula la posibilidad de su siembra”.
Además, en México ya existen cultivos experimentales en el territorio, por lo que continúa latente los peligros hacia la salud y el medio ambiente, como es el caso de la contaminación de miel por cultivos transgénicos en la península de Yucatán, expusieron los activistas.
Por su parte, Samuel Gonzáles agregó que el carnaval se realiza en un contexto internacional muy complejo muy convulsionado cifrado por una ofensiva de la privatización de recursos y recortes de derechos .
MARCHA VS MONSANTO
Por segundo año consecutivo, Organizaciones No Gubernamentales de México y el mundo se han sumado para marchar en contra del corportativo Monsanto, por lo que el próximo 14 de mayo se espera que cientos de personas se unan para protestar contra las trasnacionales que dominan el mercado del maíz con sus productos transgénicos.
México será parte de las más 351 marchas que se realizarán a nivel internacional con el Carnaval del Maíz, el cual prevé desarrollar actividades culturales además de conciertos, donde destacan las participaciones de la agrupación Moyeni y Lengualerta, entre otros.
La marcha que también de carácter cultural se realizará a partir de las 13:00 horas en el Ángel de la Independencia, en avenida Paseo de la Reforma, donde se colocarán diversos stands que expondrán la diversidad de la semilla mexicana, para concluir en el Monumento a la Revolución.
De acuerdo con los organizadores del carnaval, este evento se trata de una “yuxtaposición” a las empresas de agroquímicos, que con la producción de maíz transgénico están matando a la diversidad de nuestro país, por lo que, explicaron se trata de crear “unidad a favor de la vida”.
Esta acción se suma también a la “Campaña del Millón de Firmas” para lograr la prohibición definitiva de la siembra de cualquier transgénico en el país, misma que encabeza el pintor Francisco Toledo y que ya ha logrado recolectar 675 mil firmas.
En octubre pasado, el colectivo logró enviar miles de firmas a la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para suspender cualquier permiso experimental y frenar el procedimiento de liberación comercial para la siembra de maíz transgénico en el país.
De acuerdo con los activistas, dicha demanda fue aceptada por la Sagarpa; sin embargo, a la fecha no ha habido algún tipo de reacción por parte del Secretario Enrique Martínez y Martínez, quien no ha respondido sus peticiones.
La marcha a realizarse el próximo sábado tiene como objetivos:
- Exigir el alto a la siembra de maíz transgénico en nuestro país incluso en fases experimentales y garantías de que no continuará la contaminación de nuestras variedades, tierra y agua con los productos de Monsanto.
- Informar sobre Monstanto, los daños que ha causado a la ciencia, la sociedad y al a naturaleza, así como los beneficios de seguir cultivando en milpa, de la agricultura ecológica o agroecológica.
- Denunciar y señalar a los ejecutivos de Monstanto que están «coludidos» y son parte de los organismos gubernamentales.
- Seguir impulsando la demanda colectiva, que continúa en juicio, para detener a Monsanto en México.
Los integrantes e la organización expusieron que esta marcha se da en el contexto de la represión social que se vive en México y la criminalización hacia los manifestantes por lo que pretenden que con esta marcha se detenga a las empresas agroquímicas, parar las transformaciones genéticas, evitar los residuos agrotóxicos que dañan a los pobladores y los campos, se detengan las experimentaciones en territorio mexicano, así como un etiquetado explícito.
Además del Distrito Federal, las marchas contra Monsanto se llevarán a cabo en México en más de 10 estados de la República Mexicana.
El colectivo explicó que con este tipo de acciones en contra de los transgénicos, la demanda ciudadana ha logrado expulsar a Monsanto de otros países, como es el caso de Austria, Bulgaria, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Japón, Luxemburgo, Madeira, Perú, Nueva Zelanda, el Sur de Australia, Rusia, Francia y Suiza. En fechas recientes esto mismo ha sucedido en Río Cuarto, Córdoba, en Argentina, donde se impidió la instalación de la planta de experimentación e investigación de Monsanto. Por ello, la importancia de continuar con la protesta ciudadana, explicaron.