Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).– El Partido Acción Nacional (PAN) ya superó la crisis que padeció, a raíz de la derrota en las elecciones presidenciales de 2012, afirmó la hasta hoy presidenta panista, Cecilia Romero Castillo.
Entrevistada por SinEmbargo, la mujer que estuvo al frente del partido durante 81 días explicó cómo, a su parecer, el PAN ha salido adelante, pese a las críticas de analistas y actores políticos, como Manuel Clouthier Carrillo, quien ayer aseguró a este medio de comunicación que el partido no sólo está en crisis sino en decadencia.
“Si no hubiéramos salido de la crisis, no hubiéramos tenido los buenos resultados que tuvimos en las elecciones intermedias en algunos estados el año pasado; no hubiéramos podido depurar nuestra militancia; ni tener una modificación estatutaria; tampoco tener una campaña con un final feliz.
«Esa es una comprobación más que evidente de que salimos de la crisis después de que perdimos la Presidencia, que estamos remontando ya todo esto, y nuestro proyecto de mejoras habla de un plan de desarrollo a seis años en el cual estamos trabajando. Entonces no hay que decirlo, hay que darse cuenta de que el PAN ha salido de su crisis”, afirmó la también ex comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM) en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
Cecilia Romero fue secretaria general del partido durante la primera dirigencia de Gustavo Madero Muñoz, y cuando el políticos de Parral, Chihuahua, dejó la presidencia para buscar su reelección, la panista lo sustituyó.
Pese a que su dirigencia de carácter interino fue breve, tuvo momentos “intensos”. Debió lidiar con las negociaciones de su partido en las reformas de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y político-electoral. La primera fue aplazada hasta junio, la segunda ya fue aprobada.
Asimismo, ante la división imperante en la bancada panista en el Senado de la República, durante su mandato surgió el rumor de que removería al coordinador parlamentario, Jorge Luis Preciado Rodríguez. Pero por “prudencia política” no lo hizo, afirmó.
“Si hubiera llegado para ser presidenta durante un año, dos o tres, seguramente habría analizado con mucho cuidado el ratificar a los coordinadores o pasar a otros, pero con menos de tres meses la prudencia política me llamó a sostenerlos, de lo cual no me arrepiento”, expuso.
Entrevistada unas horas antes de dejar su cargo, dio su punto de vista sobre lo primero que debe hacer Gustavo Madero en su nueva dirigencia, que inicia hoy al mediodía.
“El mayor esfuerzo debe ser por la reconciliación entre los grupos que se conformaron en torno a los candidatos, hay que sanar heridas, levantar a los fracturados en el camino después de la batalla y seguir adelante en torno a Acción Nacional; no a personajes ni a posiciones específicas sino en torno al PAN, eso es lo más importante que tiene que hacer el presidente Madero, estoy segura que lo hará”, comentó.
ENTUSIASTAS Y FORTALECIDOS
–¿Cómo salió el PAN de esta elección?
–Sale fortalecido, entusiasta y dispuesto a conciliar opiniones, puntos de vista, aportaciones para lograr la unidad que tanta falta nos hace.
–¿Temió que, luego de una campaña tensa, fueran impugnados los resultados?
–Siempre consideramos que había esa posibilidad. Era un derecho de los candidatos: impugnar una elección, considerando que no les había favorecido por alguna cuestión fuera de la legalidad. Siempre estuvimos preparados para recibir alguna, estaban todos los cauces planteados para que así fuera, hubiera sido totalmente un tema legal de la campaña.
–El domingo 18 de mayo, día de la elección, entre las 17:00 horas –cuando se cerraron las casillas– y las 21:00 horas, subió la tensión porque se demoró la presentación de los resultados, aunque la tendencia favorecía a Madero. ¿Hubo de parte suya alguna operación, aprovechando su autoridad, para evitar la impugnación ante el resultado contundente?
–Bueno, no hubo ningún atraso en la presentación de los resultados sino que la Comisión Organizadora probablemente los tendría entre siete y media y ocho de la noche; los tuvimos hasta las ocho y media. Más o menos el tiempo en que se demoró en salir la Comisión a la rueda de prensa. Fue nada más una coordinación de cómo le íbamos a hacer, quién iba a hablar, o sea no hubo un retraso en los resultados. Sí hubo una definición de esperar una robustez de los cómputos suficientes para dar tendencias definitivas y que no se prestara a especulaciones. Estábamos preparados, fuera para una fórmula u otra. Afortunadamente tuvimos cifras contundentes y el reconocimiento generoso del candidato que no tuvo la mayoría [Ernesto Cordero Arroyo].
–Sorprendió la presencia de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, ¿fue para mostrar unidad?
–No fue “para tratar de”… yo invité a Josefina, como invité al ex presidente Luis Felipe Bravo Mena, y al presidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín [éstos dos últimos], no quisieron subir pero aquí estuvieron y a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, que me acompañaron todo el día en la recepción de información y demás. No fue un intento de mostrar, no, es una realidad: los panistas y los líderes estamos juntos en torno al partido con el candidato ganador final.
–¿Cuáles fueron los momentos más difíciles y los que más disfrutó al frente de la dirigencia?
–Yo disfruté todos los momentos, no todos fueron fáciles, pero sí todos intensos. Cada uno tuvo su propio sabor y espacio. Me pareció interesante estar en la posición como presidenta, el diálogo, el intercambio, la discusión con legisladores del PAN y otras fuerzas políticas; con el gobierno federal tambíen, para la concepción de acuerdos en torno a las reformas, específicamente en lo político electoral, que fue la que se pudo concretar, y fue muy interesante el seguimiento y diálogo con los candidatos y sus equipos en la campaña. El apoyo e intercambio con la Comisión organizadora de la elección y el trabajo con ellos muy de cerca para acordar todos los detalles del proceso electoral, también fue importante.
Además, el inicio del proyecto 2015 para las elecciones intermedias y el banderazo de salida de una serie de programas importantes como Mujeres 2015 para tener 50 por ciento de candidatas. El lanzamiento del Programa de Acción Política que tendrá que complementarse para enriquecer la vida del partido; el inicio del monumento de Manuel Gómez Morín para festejar 75 años del partido. Todas esas cosas son una gama muy rica de actividades y oportunidades que tuve de servir al PAN en este tiempo.
–Hay un momento que llamó la atención: cuando se habló de la posibilidad de remover a Jorge Luis Preciado, ¿lo contempló?
–Bueno, yo lo dije desde el principio: la razón por la cual decidí mantener en las coordinaciones de ambos grupos parlamentarios a quienes las siguen ocupando fue una razón estrictamente prudencial. Si hubiera llegado para ser presidenta durante un año, dos o tres, seguramente habría analizado con mucho cuidado el ratificar a los coordinadores o pasar a otros, pero con menos de tres meses, la prudencia política me llamó a sostenerlos, de lo cual no me arrepiento.
–¿Qué retos vienen tanto para el PAN como para el nuevo presidente; hacia dónde debía orientar sus esfuerzos?
–El mayor esfuerzo debe ser por la reconciliación entre los grupos que se conformaron en torno a los candidatos, hay que sanar heridas, levantar a los fracturados en el camino después de la batalla y seguir adelante en torno a Acción Nacional, no a personajes ni a posiciones específicos, sino en torno al PAN, eso es lo más importante que tiene que hacer el presidente Madero, estoy segura que lo hará.
Tiene que iniciarse el proceso 2015, darle seguimiento a lo que ya se empezó y ahí se incorpora el proyecto Mujeres 2015. Tiene que acompañar las reformas de telecomunicaciones, la energética, que están en la puerta; darle seguimiento a proyectos iniciados en torno a la mejora del PAN y a la vida cotidiana partidista. Es un quehacer inmenso el que le espera a Madero, estoy segura que lo va a hacer muy bien con la colaboración de todos los panistas.
–¿En cuál trinchera va a estar usted?
–Yo formaré parte de la Comisión Permanente, como miembro ex oficio por ser ex presidenta. Es un espacio muy importante para colaborar con el presidente y el partido mismo en los proyectos, comisiones y encomiendas que la Comisión vaya determinando. También soy consejera vitalicia y mi participación en el Consejo seguirá siendo posible a partir de la próxima sesión que se convoque. Tengo interés de colaborar con el partido en las celebraciones del 75 aniversario. Retomar los valores y principios que nos dieron vida, darle brillo a este partido ciudadano, más lo que se acumule.
–A dos años de la derrota en las elecciones presidenciales, con procesos intensos como la crisis detonada en el Senado el año pasado, luego con elecciones estatales donde refrendaron Baja California, y el largo proceso de la convocatoria para la elección interna, con todo eso detrás, ¿considera que ya salieron de la crisis del 2012?
–Si no hubiéramos salido de la crisis no hubiéramos tenido los buenos resultados que tuvimos en las elecciones intermedias en algunos estados el año pasado; no hubiéramos podido depurar nuestra militancia; no hubiéramos podido tener una modificación estatutaria; tener una campaña con un final feliz. Esa es una comprobación más que evidente de que salimos de la crisis después de que perdimos la Presidencia de la República, que estamos remontando ya todo esto y nuestro proyecto de mejoras habla de un plan de desarrollo a seis años en el cual estamos trabajando. Entonces no hay que decirlo, hay que darse cuenta de que el PAN ha salido de su crisis.
–¿Se les aclara el camino para el 2015 y el 2018?
–El camino será siempre difícil y complicado, pero por supuesto tenemos muchas cosas positivas y favorables que llevar a cabo.