Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo).– Basta con pararse frente al edificio ubicado en José Vasconcelos número 24, en la colonia Condesa del Distrito Federal, para observar que está ladeado hacia su derecha, recargado en el inmueble contiguo.  A pesar de que oficialmente está declarado como inhabitable desde el terremoto del 15 de septiembre de 1985, en su interior viven varias familias.

El edificio no sólo está habitado, a pesar de que el Departamento de Licencias de Construcción e Inspección Privada de la delegación Cuauhtémoc emitió una constancia de daños el 29 de octubre de ese año, sino que una decena de inquilinos se quejan de que fueron víctimas de un fraude por 450 mil pesos. Cifra que pagaron para supuestamente ser propietarios del departamento que habitan. Desde hace tres años, la administración los ha estado acosando para que abandonen el inmueble.

“Firmamos un convenio para la adquisición del inmueble, pero durante el proceso de la venta nos pidieron un dinero por adelantado, 50 mil pesos a cada uno. Fuimos 11 en total y esto se hizo ante el INVI [Instituto Nacional de Vivienda del Distrito Federal]. Después nos dieron puras largas y el dueño empezó a demandar a los vecinos. El señor Carlos González Reynoso, a pesar de que pagamos ese dinero”, denunció Óscar Vázquez Hernández, inquilino de uno de los departamentos.

El convenio de expropiación se firmó en 2007 entre el apoderado legal de la dueña del inmueble, González Reynoso, el INVI y los vecinos.

El documento especifica que el edificio se expropiaría por la cantidad de dos millones 400 mil pesos, de los cuales el INVI pagaría un millón 949 mil 131 pesos y los vecinos 450 mil 869 pesos.

De acuerdo con las copias de recibos de banco, en poder de SinEmbargo, se hicieron dos depósitos a nombre de la propietaria del inmueble, Araceli Reynoso Soler: uno por 375 mil 730 pesos y otro por 83 mil 333.30 pesos.

“Cuando recién entramos no sabíamos que el inmueble estaba inhabitable. En el 2005 el dueño nos ofreció vendernos, nos pidieron el dinero y por antigüedad el INVI hizo un padrón. La gente aquí son personas de bajos recursos y últimamente del 2011 para acá, el dueño nos ha estado demandando, a los vecinos, y no nos quieren recibir la renta. Ya sacaron a una vecina”, indicó Vázquez Hernández.

A decir de Angélica Reyes, otra de las vecinas, el proceso de expropiación se detuvo, pero el apoderado legal nunca les regresó el dinero que pagaron.

“Nos dijo que era a cuenta de renta, pero como en el convenio se estableció que pagaríamos 50 por ciento de la renta mientras duraba el proceso de expropiación; nos dijo: ‘Como no se hizo, pues ahora va a cuenta de renta’, y se cobró el otro 50 por ciento que no habíamos pagado a cuenta de los 450 mil pesos”, explicó.

Angélica vive desde hace 12 años en el edificio y paga mil 800 pesos de arrendamiento.

El edificio luce descuidado tanto en el exterior como en sus interiores. Como Angélica y Óscar, hay otros nueve vecinos afectados.

SinEmbargo se comunicó a las oficinas de la administración del edificio y buscó la versión de Carlos González Reynoso, pero no hubo respuesta.

Lo mismo sucedió con las autoridades de la Delegación Cuauhtémoc, en donde se solicitó una actualización de estatus de edificio y una postura de la Unidad de Protección Civil de la demarcación a través de las oficinas de Comunicación Social, pero tampoco hubo respuesta.

CUAUHTÉMOC,  LIDER EN EDIFICIOS DAÑADOS

De acuerdo con un informe del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en el Distrito Federal (ISCDF), publicado en diciembre de 2013, la Delegación Cuauhtémoc lidera la lista de edificios dañados y derrumbados en el sismo del 19 de septiembre de 1985 con 73 por ciento.

En total fueron alrededor de 747 inmuebles los que se derrumbaron o sufrieron daños severos durante el terremoto.

“Los más vulnerables resultaron ser los de siete a 15 niveles. La frecuencia de resonancia de tales edificios coincidió con el rango de frecuencia amplificado en los subsuelos”, dice el informe.

El documento indica que las causas que contribuyeron a daño estructural fueron: edificio en esquina, falla de piso intermedio, falla de piso superior, golpeteo entre inmuebles vecinos, pronunciada asimetría y falla de cimentación.

El Instituto estima que existen 281 mil construcciones que se encuentran dentro de la zona afectada, de las cuales 70 por ciento se construyeron antes de 1985 y 30 por ciento después del sismo.

El ISCDF  dice en su informe que: “En homologación con el Plan de Contingencia de la Secretaría de Obras y Servicios, dividió al Distrito Federal en 5 Zonas de Actuación, con la única diferencia que la SOS incluye un polígono de 'Actuación Prioritaria'", en el que se incluyen 348 colonias que sufrirían un mayor daño ante un sismo, dicho polígono fue delimitado por el área de seguridad estructural del ISCDF con datos de sismos anteriores (1985, 1979 y 1957).

Sin embargo y aunque existe un Atlas de Riesgo del Distrito Federal en elaboración desde 2007, éste aún no es público.

Shaila Rosagel

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