Por Olga Borobio. Corresponsal
Berlín, 5 Mar (Notimex).- La secretaria mexicana de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, consideró hoy aquí que el Pabellón de México en la Feria Internacional de Turismo (ITB), combina igualmente las raíces, la cultura y el folklore con la imagen de un México moderno y tecnológico.
Ruiz Massieu cortó la cinta roja en el Pabellón de México en la ITB, que tiene una superficie de 700 metros cuadrados y en él que están 80 unidades expositoras, entre gobiernos de los estados para promocionar sus destinos turísticos, y empresas mexicana de todas los ámbitos de esa industria.
“Esa combinación es la que nos hemos esforzado por mostrar”, dijo la secretaria mexicana.
“Creo que el Pabellón lo logra de manera muy atractiva y estamos seguros de que en ITB vamos a concretar muchas citas de negocios y de que vamos a tener muchos más turistas después de la presencia tan intensa de México en ITB y en Berlín, así como también en Frankfurt y en Munich, donde hemos tenido una presencia muy robusta”, añadió.
La Ciudad de México tiene también un área dentro del Pabellón.
Ruiz Massieu dijo que “la Ciudad de México es uno de nuestros principales destinos turísticos y nos hemos esforzado en esta administración por reivindicarla como tal, es una ciudad a la par de cualquier metrópoli del mundo, y eso es lo que queremos mostrar”.
“Queremos generar interés por conocer a la Ciudad de México desde la perspectiva turística y por eso hemos entablado una coordinación muy estrecha con el gobierno de la Ciudad, con el Secretario (de Turismo del Distrito Federal, Miguel) Torruco Marqués”, apuntó.
“Por primera vez en las ferias que hemos tenido en la administración, la Ciudad de México es parte de los Pabellones de México. Eso creo que muestra que somos un país unido, que sabe trabajar junto. La Ciudad de México es también un destino turístico de importancia internacional”, expresó a Notimex la Secretaria mexicana de Turismo.
El Pabellón de México está situado en el centro de la galería número uno del enorme recinto ferial donde se desarrolla la ITB y en la que están presentes expositores de todos los destinos turísticos de 180 países, con la asistencia de 170 mil inversionistas y hombres de negocios de todo el mundo.
El espacio de México está coronado con transparencias (slides) de gran tamaño iluminadas por la parte posterior y en ellas se ven plazoletas de provincia, joyas arquitectónicas coloniales, islotes, arrecifes, edificios modernos, jungla y muchas otras imágenes, y al pié de cada una de ellas está escrito la ciudad y el estado en el que se ubican.
En una parte del Pabellón hay una zona de sofás, todos de una plaza, de color blanco sobre una alfombra también blanca para posibilitar facilidades adicionales para los hombres de negocios que visitan el pabellón y quieren hojear los numerosos folletos de cada uno de los estados que están presentes. Asimismo hay una sala de juntas privada.
En el Pabellón también hay artesanos mexicanos que realizan sus trabajos a la vista de los visitantes. Uno de ellos es Baltasar Hernández López y viene en el grupo del estado de Tabasco. Vestido con camisa de manta y paliacate en el cuello trabaja el hueso, con el que hace filigranas.
“Estoy trabajando el hueso, la madera. El hueso es de res y se le hace un tratamiento para sacarle toda la grasa y quitarle el olor, y para que quede completamente blanco, para después trabajar las miniaturas”. Las figuras parecen talladas en marfil.
No son muy pequeñas sino que están hechas con mucho detalle que solo se puede admirar con lupa, que está a la mano. Algunas parecen encajes. Otras están sobre pedestales en una repisa. Una de ellas se asemeja a un huevo de Fabergé.
El artesano tabasqueño dijo a Notimex que esa técnica manual “es tan hermosa que se pueden plasmar historias, sueños, deseos, todo lo que uno quiera contar”.
Dijo que le interesaría que surgiera alguna posibilidad de exportar sus figuras y que se comercializaran en Europa. “Agradezco mucho que me hayan invitado y que así podamos mostrar lo que hacemos los tabasqueños”, dijo.
María, por su parte, lleva su vestido típico de San José Chamula, en Chiapas, y elabora tejidos en un telar manual de madera, rudimentario y eficiente.
“Estoy haciendo en estos momentos un bordado, que es el tradicional del pueblo de San Juan Chamula, el bordado es algodón y la tela es de lana hecha a mano con telar de cintura”, dijo la joven indígena a Notimex.
Cuenta que lo que está bordando es un lienzo negro que está teñido con tinta natural. Lleva una falda negra de lana de borrego también elaborada por ella y su gente, un fajín color lila y una blusa azul con bordados.
Habla español pero no inglés, de forma que el público internacional de la ITB solo puede observar su trabajo, admirar su vestuario y sus rasgos étnicos. “Estoy mostrando cómo se hace bordado en San Juan Chamula”, dijo orgullosa. Vino con la Secretaría de Turismo de Chiapas.
El mariachi que puso la nota alegre en cuanto Ruis Massieu cortó el cordón rojo para inaugurar el Pabellón es de Guadalajara.
Oscar Ortega Ornelas, miembro del mariachi que trajo a la ITB la Secretaría de Turismo, dijo a Notimex que “estoy muy contento de estar mostrando nuestra cultura y nuestras raíces”.
El mariachi de Guadalajara no se limitará a presentarse en el Pabellón de México en la ITB sino que el sábado actuará en vivo en uno de los lugares públicos que constituye un magneto en la capital alemana, en el Centro Sony de la Plaza Potsdam, donde hay innumerables mesas, bares y cafés al aire libre.
Esa presentación es parte de ese “tomar a Berlín por asalto” para despertar el deseo y la curiosidad por México en la capital alemana.