En medio de la disputa entre calderonistas y maderistas por la dirigencia del partido, el ex Presidente Felipe Calderón regresa a México con el relanzamiento de su Fundación Desarrollo Humano Sustentable, con la que pretende redimir un sexenio marcado por la violación a los derechos humanos y una violencia extrema, según activistas. “Es una muestra de cinismo e irresponsabilidad”, afirma el poeta Javier Sicilia, quien se convirtió en la voz de miles de víctimas de la guerra contra el narco que emprendió Calderón y por la que enfrenta una demanda en La Haya por crímenes de lesa humanidad…
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– El ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa regresó a la actividad pública en México con el relanzamiento de su Fundación Desarrollo Humano Sustentable (FDHS). En medio de una cúpula que panistas que lo recibió con fervor tras pasar un año en Harvard, en Estados Unidos. Sin embargo, no para todos los blanquiazules resultó grato.
Su retorno causa diversas reacciones entre sus correligionarios del Partido Acción Nacional (PAN) porque el ex mandatario ha dejado claro que no está alejado de la política en México, que está al pendiente de lo que ocurre en su emproblemado partido, y se le ve como alguien que aún puede manejar hilos dentro de su grupo: los calderonistas, aquellos que integraron su gabinete y otros que lo siguen desde antes que llegara a la Presidencia, para hacerle frente al actual dirigente Gustavo Madero Muñoz.
A Calderón se le ve como el responsable de la situación que enfrenta actualmente el PAN y de la perdida del poder a manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, el ámbito en el que más ha sido juzgado es por las miles de víctimas que se acumularon durante su sexenio: 70 mil muertos y 27 mil desaparecidos, según el recuento del Movimiento Por la Paz con Justicia y Dignidad que dirige el poeta y escritor Javier Sicilia, durante la llamada «guerra contra el narcotráfico» que emprendió el ex mandatario desde que inició su gobierno en 2006.
El retorno de Felipe Calderón a México es una muestra de cinismo e irresponsabilidad, califica el poeta Javier Sicilia.
“Es una muestra de irresponsabilidad y cinismo de nuestros ex presidentes. En su sexenio hubo violación a los derechos humanos y una violencia extrema. Es lamentable”, dice del regreso del ex Presidente que le declaró la guerra al crimen organizado.
“Empantanó la Ley de Víctimas. Como Presidente fue un desastre, es lamentable”, sentencia.
Pero no es el único reproche que el fundador del Movimiento le tiene al ex Presidente, quien para la presentación de su Fundación, en una cena celebrada en el Club de Industriales, en la Ciudad de México, cada asistente debió pagar cinco mil pesos.
Recuerda que las acusaciones no solamente son de parte de movimiento que fundó luego de que en 2011 su hijo Juan Francisco fue asesinado por narcotraficantes. “Ahí están los señalamientos de tantas organizaciones”, dice.
El Centro Miguel Agustín Pro de Derechos Humanos, en el informe Transición traicionada, destaca que de diciembre de 2006 a noviembre de 2012, es decir durante toda la extensión del gobierno calderonista, a causa de la guerra contra la delincuencia organizada México vivió una emergencia humanitaria, y estimaba que las personas asesinadas durante ese lapso oscilaban entre 60 mil y 100 mil. A ello sumaba a los desaparecidos y desplazados.
Asimismo, en el Examen Periódico Universal (EPU) del año pasado, México recibió 181 recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de derechos humanos, todas relativas al sexenio de Calderón.
Para Sicilia, otra muestra del cinismo de Calderón es la temática elegida para su fundación, Desarrollo Humano Sustentable, que es lo contrario de lo que practicó en su sexenio. Como muestra, además de su política, está la manera en que trató a víctimas de la delincuencia organizada y cuya actitud no ha variado, afirma.
“Simplemente no ha cambiado nada, como que se ha vuelto más cínico, esos diálogos fueron fingidos y no dio justicia a las víctimas. Ahí está el caso de Nepomuceno Moreno que vino (desde Sonora) y le pidió ayuda, pero no le dio ninguna protección, lo asesinaron un mes después, tampoco apareció su hijo que estaba buscando. Le pidió ayuda, le había mostrado quiénes lo habían amenazado de muerte y quiénes se llevaron a su hijo y lo encontraron muerto, no hay justicia. Es una desvergüenza, este ejemplo es uno muy concreto donde se le pidió su apoyo, entonces que venga ahora a darse baños de pureza y en desarrollo humano, cuando toda su política económica fue lo contrario, de absurdos, son estas esquizofrenias que debemos padecer”, critica.
Para Sicilia, lo mejor es que Calderón se retire y se vaya a un monasterio, en lugar de volver a la escena política: “Causó demasiado dolor e injusticia por una estrategia equivocada en todos los sentidos y los resultados ahí están”.
UNA GUERRA PERDIDA
–¿Ha habido autocrítica de Calderón?–se le pregunta.
–Ni un gramo. Detrás de él hay muchos muertos.
Calderón, incluso tiene una demanda ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, Holanda. En noviembre de 2011, un grupo de ciudadanos encabezados por el abogado Netzaí Sandoval Reyes acudió a la CPI para acusar al entonces Presidente por crímenes de lesa humanidad.
El abogado en entrevista con SinEmbargo explicaba que el expediente original entregado en La Haya contenía 470 casos, pero desde entonces se han sumado más, los cuales suman actualmente más de cinco mil, e incluía ejecuciones y desapariciones cometidas por elementos del Ejército, la Marina o la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal durante el sexenio calderonista.
Sandoval dijo que a partir de la investigación, que se llevaría años, se les podría fincar responsabilidad al ex Presidente y al ex titular de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna. El abogado dijo que en caso de que así fuera, a Calderón le convendría más quedarse en Estados Unidos que vivir en México, ya que ese país se ha convertido en un paraíso penal.
Al respecto Sicilia desea que se haga justicia.
“Sería importante un castigo ejemplar a aquellos funcionarios del Estado que son responsables por su cargo político, pero eso es lo que se espera, esos juicios, esas respuestas a una patria y a la gente traicionada. Si no, seguiremos con el coraje del dolor, del horror”, expresa.
Para especialistas, el país aún paga por la decisión tomada por Calderón de combatir el crimen organizado, que inició en Michoacán y que careció de mecanismos adecuados para enfrentarlo.
“Tan es así que Michoacán hoy es un estado fallido, con autodefensas, ingobernabilidad y en buena medida eso responde a la estrategia de Calderón. Es cierto que es un problema de muchos años atrás, tuvieron que ver los gobernadores perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy, ellos tienen responsabilidad, pero Calderón al ser oriundo de ahí decidió con bombo y platillo iniciar la guerra allá, fue un fracaso no sólo ahí sino en toda la república. Es un gran pendiente porque metió a la sociedad en una situación de violencia, confrontación y sometió a un escrutinio indebido a las fuerzas armadas al asignarles funciones que no eran las suyas”, explica el académico del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Iberoamericana, René Torres.
El especialista reitera que la guerra contra el narcotráfico fue un fracaso y no la enfrentó de manera adecuada. Además señala que es paradójico que con su Fundación Desarrollo Sustentable proponga brindar servicios de salud y atención cuando en su administración no lo hizo.
“Se debieron atacar con causas sociales, lo que justamente hará con su fundación”.
PAN DESMORONADO
El regreso del ex Presidente Felipe Calderón se da en medio de la crisis que atraviesa su partido y que se ha acentuado desde que el PAN perdió la presidencia en el año 2012. Desde entonces panistas allegados a él, entre quienes se cuenta a los senadores Ernesto Cordero, Javier Lozano, su hermana Luisa María Calderón, Adriana Dávila, y el Diputado federal Max Cortázar, buscan retomar el control del partido.
Sin embargo, la crisis –denuncian otros panistas– se remonta desde el sexenio calderonista, donde la imposición de dos dirigentes por parte del entonces, Germán Martínez en 2007 y César Nava en 2009, dejó una secuela de resentimientos de quienes estaban en la periferia del círculo calderonista.
El resentimiento se materializó en la elección de Gustavo Madero en 2010, donde en una segunda vuelta los candidatos a la dirigencia Cecilia Romero y Francisco Ramírez Acuña declinaron a favor de Madero para que tuviera más posibilidades de ganar y cerrarle el paso al representante calderonista, el hoy Senador Roberto Gil Zuarth.
Aunque Madero no era el candidato favorito de Calderón, en lo que restó del sexenio tampoco rompió con él, pero pasada la elección del 2 de julio y luego de la dolorosa derrota la situación cambió. En entrevista con SinEmbargo, el Asambleísta Federico Döring recordó la intentona de Calderón de deponer a Madero por medio del Consejo, pero que fracasó.
El actual dirigente por su parte comenzó a actuar con mayor autonomía conforme se extinguía la administración calderonista, y apenas iniciado el actual sexenio de marca priista firmó con el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto el Pacto por México, para sacar adelante 96 compromisos legislativos.
La inclusión del PAN dentro del Pacto y el acercamiento de Madero a los reflectores gracias a ello, causó el enojo de senadores y diputados cercanos al ex Presidente Calderón, quienes se han sentido como sólo “levantamanos” en un acuerdo supralegislativo.
Desde entonces Madero ha tomado un mayor control del partido, que se consolidó cuando destituyó en mayo del año pasado al coordinador de los senadores panistas, su Secretario de Hacienda: Ernesto Cordero Arroyo. La decisión causó una profunda división en el partido, que se aminoró cuando Francisco “Kiko” Vega retuvo la gubernatura de Baja California, histórico bastión del PAN.
La pugna entre maderistas y corderistas se ha acentuado conforme se acerca el proceso de renovación de dirigencia, y para algunos blanquiazules el responsable de la situación que enfrenta el PAN es ni más ni menos que Calderón.
“Él es muy responsable de todo esto que está sucediendo, ojalá tomara una actitud de rescatar al PAN porque es un panista importante, un panista que tiene influencia con una corriente interna, ojalá pudiera tomar una actitud de responsabilidad, de lo cual mucho él es el culpable”, expresa a SinEmbargo el ex Senador Juan José Rodríguez Prats.
EN MEDIO DE LA ELECCIÓN
La aparición del ex mandatario panista se da en la misma semana en que el Instituto Federal Electoral (IFE) avaló los reglamentos de los Estatutos aprobados el año pasado por la Asamblea del partido, por lo que la Comisión Organizadora de la Elección de la Dirigencia ya podrá emitir en los siguientes días la convocatoria para dicho proceso.
El Senador Ernesto Cordero Arroyo es uno de los interesados en contender por la dirigencia panista. Cobijado por el llamado grupo calderonista, políticos que trabajaron con Calderón en su administración, algunos han especulado que el Presidente podría impulsar la candidatura de Cordero o enmendarle el camino al ex Secretario de Hacienda.
“Va a venir y darse cuenta de qué pasa con su equipo, que no saben moverse fuera de su espacio de confort y provocan una guerra civil al interior del partido, él va a poner orden y luego valorar a ver si se mete de lleno o no a apoyar a un candidato”, prevé el ex Diputado federal Jorge Triana Tena.
En el mismo sentido se pronuncia el fundador de #PoderalMilitante, Raúl Paredes Peña, quien no descarta que venga a poner orden a su grupo, entre quienes además de Cordero están los senadores Javier Lozano Alarcón, Luisa María Calderón Hinojosa –su hermana–, Mariana Gómez del Campo y Roberto Gil Zuarth.
“Puede poner orden en las filas calderonistas, pero de ahí a ponerlo en el partido es otra cosa”, aclara.
Triana dice que la actitud que tuvieron los allegados de Calderón durante el anterior sexenio, han querido extenderla luego de perder la Presidencia, lo que ha dañado al partido.
“Creo que la soberbia les ha ganado, Lozano, Roberto Gil y los demás no se saben mover fuera de su círculo de poder, están desesperados y a través de golpes ven cómo tratan de entrar, sin menoscabo de lo que han hecho los otros, ellos tienen aviadores o cursos para desviar recursos”, dijo en alusión al escándalo que se generó el año pasado cuando se supo que el cuñado de Calderón, Juan Ignacio Zavala era un supuesto asesor de Cordero y cobraba por ello.
El ex legislador dice que esa actitud y sus escándalos han causado que la candidatura de Ernesto Cordero no cuaje y Calderón trataría de darle fuerza, pero también mediría si vale la pena mantener ese apoyo.
“Debe de tener cuidado para jugar sus cartas, porque exhibir una militancia casi nula con una candidatura débil puede costarle y si no, tratará de no desperdiciar este espacio y apoyar a Oliva”.
Para Rodríguez Prats, Calderón podría ser un actor principal en la intentona de hacer una alianza entre Cordero y el ex Gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, que enfrente a Gustavo Madero en la elección por la dirigencia del PAN.
“Tratar de hacer un frente común porque ahorita el mal es Gustavo Madero. Su posibilidad de reelegirse es terrible”, considera.
El problema sería que para ello Cordero u Oliva deberían bajarse de la contienda y no parece haber ánimo de ninguno de los dos de declinar a favor del otro.
“Ahí tiene su problema Oliva, es una gente más formada, con más carrera y si Cordero insiste en postularse esa bifurcación en dos adversarios va a ayudar a Madero”.
Pero la candidatura común no está descartada para Rodríguez Prats, quien forma parte del equipo del ex Gobernador de Guanajuato.
“Tiene más carrera, más experiencia y más derecho por una larga trayectoria y ha trabajado más y su estructura es más sólida que la de Cordero”, afirma.
La influencia de Calderón dentro del PAN aún es significativa y además tiene a su propia corriente y es claro que su candidato a competir contra Gustavo Madero es Ernesto Cordero, dice el académico René Torres.
Pero como Triana y Prats, ve con mayor fuerza a Oliva y tal vez eso provoque que Calderón no se juegue su capital político, para apoyar la candidatura presidencial en 2018 de la ex Primera Dama, Margarita Zavala.
“A Lozano, a Cordero, a la gente cercana al ex Presidente les gustaría regresar a puestos de mayor importancia dentro del partido, pero no sé si Cordero logre la dirigencia, por su debilidad. Es una persona que cuando contiende por cargos de elección como cuando fue candidato a la Presidencia de la República quedó de manifestó que no es candidato o no tiene liderazgo”.