Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- A finales de 2013, un vodka salió a la venta llamando la atención por su nombre y su propaganda. Uno de los mejores atletas en la historia de la NBA, seguía con su vertiginoso estilo de vida. Ahí, en una imagen con la botella en mano, Dennis Rodman daba a conocer la bebida alcohólica que llevaba su nombre. A penas dos meses después, el dato comercial cobra ironía con el ingreso del exbasquetbolista a un centro de rehabilitación para tratar de superar el problema de alcoholismo que lo atormenta.
Hace un par de semanas, el Gusano lució sus tatuajes y toda su figura excéntrica en el cerco comunista de Corea del Norte para disputar un partido de basquetbol amistoso en honor al líder político de aquel país, Kim Jong Un. Rodman ha logrado cultivar una amistad con un personaje que pone constantemente nervioso al occidente del planeta. Todo el misticismo alrededor del norcoreano, se rompe gracias a la sonrisa de Dennis quien viste una bufanda rosa a su llegada al aeropuerto de Pyongyang. Esas constantes visitas, tan criticadas en Estados Unidos, han terminado por sofocar al enjundioso Rodman.
Darren Prince es un agente deportivo legendario que a los 20 años ya tenía 1 millón de dólares en su cuenta luego de vender la compañía que había fundado sobre la venta de tarjetas de beisbol por correo. Hoy dirige los aspectos de prensa de Denis Rodman. Él fue el encargado de informar el ingreso del mítico exbulls a la rehabilitación por alcoholismo. Con un discurso desgarrador, el mundo deportivo se enteró de un capítulo más del Gusano Rodman. Sin precisar el tiempo de la recuperación, el objeto de críticas sociales desde el país norteamericano.
“Lo que era potencialmente un acto histórico y monumental se convirtió en una pesadilla para todos los involucrados”, declaró Prince sobre el encuentro de Dennis con Jong. La presión desde el gobierno, fue demasiado incluso para alguien a quien durante tantos años pareció no importarle lo que se dijera sobre él. «Dennis volvió de Corea del Norte en malas condiciones emocionales. Las presiones que soportó para ser una combinación de ‘superhombre’, figura política y ‘mediador de acuerdos’ exigió lo mejor de él. Se siente avergonzado, entristecido y arrepentido por el enojo y daño que sus palabras han causado», finiquitó Darren.
A sus 52 años, el ganador de cinco títulos de la NBA con los Pistones de Detroit y los Toros de Chicago, recibió críticas luego de negarse a cooperar con el gobierno de su país quien le había pedido usar su influencia con el líder norcoreano para que liberara a Kenneth Bae, un estadounidense detenido en el país asiático por “crímenes contra el Estado”. Rodman argumentó que su labor era como la de los Juegos Olímpicos, al tratar de conectar a las dos ideologías tan distintas. Hoy, en su afán de misionero, ha terminado afectado por la constante presión social a la que estuvo expuesto. Su rehabilitación, luego de tres años de haber ingresado al Salón de la Fama del Basquetbol, es un golpe duro al pasado glorioso de un atleta memorable. La comercialización de su vodka, quedó cancelada después de su amistad con el líder norcoreano.
