Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- Son tres finalistas, cada uno con sus argumentos. Este lunes se define a quien para la FIFA será el mejor futbolista del mundo de la campaña 2012-2013. Dejando de lado el romanticismo de la pelota, diversos intereses se mueven alrededor de Ribery, Ronaldo y Messi. Estos superlativos jugadores estarán en Suiza, sede del máximo organismo que rige al futbol profesional. El Balón de Oro, galardón que provoca avaricia, será entregado y causará más polémica de lo habitual. Debates alrededor del mundo plantan sus argumentos a favor de su favorito. El mote tan subjetivo, de ser el número 1, tiene un premio físico provocador de discusiones acaloradas.
Los últimos cuatro años, un hombre ha construido una dictadura en esas galas con lo mejor del deporte presente. Lionel Messi no tuvo su mejor año debido a su rendimiento irregular. Una sorpresa tras varias campañas provocando delirios gracias a su forma extraordinaria de jugar. Que sea finalista, implica pensar en respetarle la jerarquía. Junto a él, dos futbolistas irrepetibles se reclaman constantemente lo que creen merecer sin cuestionamientos. Con distintas posturas, el madridista Cristiano y el bávaro Ribery, piden coherencia. Como nunca antes en los últimos años, la polémica se ha acrecentado sin mesura en las declaraciones. Este lunes, la solemnidad del acto quedará de lado.
LIONEL MESSI
Messi se recuperó en Argentina de una lesión muscular que lo dejó fuera de las canchas dos meses. Mientras eso pasaba, la postura desde los medios catalanes era la de apoyar a su máximo ídolo. En los periódicos o en la televisión local, había entregas especiales con los mejores momentos de Leo. «Hasta que retire», contestó Agüero hace unos años sobre si Lionel había merecido un nuevo galardón. Dominador junto a un Barcelona supremo, ganó dos Champions League bajo la mirada del Real Madrid siempre quedándose en el camino. Único jugador en la historia en ganar cuatro balones, en está edición parece que se quedará en el camino con argumentos que no terminan de convencer.
FRANCK RIBERY
Pep Guardiola se encontró a Franck Ribery a su llegada al Bayern Munich. El efecto que el catalán tuvo con Messi, se ha aparecido en la ciudad bávara con el francés. El galo ha reconocido abiertamente la influencia que ha tenido Guardiola en su forma de ver al futbol. Ganador de todo lo que jugó es, desde la estadística, el ganador absoluto sin ningún cuestionamiento. Franck ha salido a los medios para recalcar estos méritos deportivos. Incrédulo ante quienes no lo ven como el jugador del curso, utiliza un tono fuerte cuando tiene un micrófono frente a él. «Mi esposa ya escogió el lugar para poner el trofeo», declaró hace unas semanas, seguro de sí mismo.
CRISTIANO RONALDO
El diario Marca publicó que Cristiano Ronaldo ha confirmado que se llevará a toda su familia a la gala organizada por la FIFA. Con un comienzo superlativo, el luso cree merecer más que nunca el Balón de Oro. Sintiéndose engañado, se ha dejado arropar por la maquinaria mediática que hay en Madrid a favor del cuadro merengue. Alcanzados los 400 goles, con un rotativo a sus pies, Ronaldo llega con el ego de siempre, con un sinfín de parientes y sin ganar nada la temporada pasada. Los últimos seis meses, que en teoría no contarían, a pesar de que las votaciones terminaron en noviembre luego de alargar el tiempo para ejercer el voto, parece que serán el factor determinante para que el luso gane su segundo galardón.
