Ciudad de México, 12 de diciembre (SinEmbargo).– La incursión de Carlos Slim en el futbol mexicano ha dado su primer gran golpe. León es finalista del Apertura 2013, provocando una campaña desde Televisa en contra de la directiva del bajío que desde hace dos torneos vendió los derechos de transmisión a la cadena Fox Sports. En voz de Javier Alarcón, director editorial de la televisora, pidió al club esmeralda recapacitar sobre la decisión de trasmitir el partido de ida en la señal de paga. “El club León se niega a abrir la transmisión. Ojalá la directiva reflexione”, declaró tras abrir el programa dominical “La Jugada”. Después, se abrió una encuesta sobre el tema en redes sociales, donde el resultado favorecía la postura de Televisa con un gran margen de diferencia.
Arturo Elías Ayub, director de alianzas estratégicas de Telmex y representante de Grupo Carso, fue tajante sobre la situación del equipo que administra. “Fox Sports compró los derechos toda la temporada y sería injusto que llegando a la final no los tuvieran, como hoy, tienen esos derechos”, declaró el directivo, desestimando los reproches de Televisa quien utilizó declaraciones de ciudadanos de la ciudad guanajuatense que se quejaban sobre la señal privada de los partidos de su equipo durante todo el año. Desde hace ya varios torneos, la televisora propiedad de Emilio Azcárraga, ha monopolizado el futbol internacional, además de algunos partidos de la liga mexicana utilizando a Sky y su señal privada. Acción que ahora le reclama vía sus figuras públicas al grupo de Carlos Slim.
En la cancha, los dos mejores equipos del torneo estarán frente a frente luego de haber superado sus respectivas llaves de semifinales con cierta claridad. Las Águilas lograron ahuyentar los temores impuestos por el Toluca de Cardozo en el partido de ida, con una completa actuación en el Azteca bajo un marco pletórico armado por una afición deseosa de un nuevo campeonato. Con sobriedad le dieron vuelta a la serie, instalándose en la segunda semifinal consecutiva que los encumbra como el mejor equipo del país en el último año. Con tintes de despedida, el plantel intentará finiquitar la era del Piojo con un triunfo rimbombante.
Enfrente estará el León que vuelve a una final después de 16 años. Aquella tarde en el Nou Camp, Cruz Azul consiguió su último título en los pies de un ensangrentado Carlos Hermosillo. La Fiera tiene cinco títulos de liga y la última vez que festejó fue en 1992 con Victor Manuel Vucetich al mando. Lejos de aquellos tiempos turbulentos, atrapados en el ascenso, León es favorito por la espectacularidad de su juego frontal de gran dinamismo. Rafael Márquez, en un segundo aire, comanda desde la zaga a un plantel soñador que de a poco comienza a cristalizar lo que tanto imaginó. En el bajío se juega hoy, con la presión de una noble afición que supo estar en las malas y que hoy solo quiere celebrar.
Miguel Herrera fue tajante al declarar que no le importa por cual vía serían transmitidos los dos partidos. “Las reglas estaban hechas desde el principio. Ellos decidieron a quien venderle los derechos. Los únicos que cuentan son América y León en la cancha”, defendió tajante el flamante entrenador de la Selección Mexicana de Futbol. Abogando porque la atención se concentre en lo deportivo, el entrenador del América busca un bicampeonato que deje a los de Coapa como máximos ganadores en la historia del balompié nacional. Los dos estadios han anunciado boletaje agotado, con el serio y eterno problema de la reventa haciéndose presente.
La final del futbol mexicano se empezó a jugar una hora después de que el León dio una cátedra de pundonor y buen juego en Torreón eliminando al Santos de Caixinha. Sin que ruede la pelota, una de las finales más espectaculares de los últimos torneos tiene en su entorno una disputa mediática que se visualizaba desde que el magnate decidió invertir en el Grupo Pachuca. Dos equipos representan monopolios distintos en plena lucha de poder. La última serie de esta liguilla ha garantizado espectáculo en el rectángulo verde, escenario de pasiones. Sin embargo, es en los palcos donde el duelo egocentrista entre pudientes empresarios, donde los focos han puesto su atención. Esta noche, el deporte más popular del país, reclamará su lugar con la pelota de por medio.