Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).- En febrero de este año, un tornado azotó Oak Grove, Mississippi arrasando con todo a su paso. El fenómeno natural no dejó víctimas humanas que lamentar, pero si daños materiales difíciles de reconstruir. Entre todo lo destruido, unas instalaciones deportivas dejaron sola a la pasión de un equipo que en 2012 fue el centro de las noticias deportivas gracias a un héroe que regresaba al suelo que lo vio nacer, para hacer lo que mejor realizó durante varios años de trayectoria.
Brett Favre es uno de los mejores jugadores que la NFL ha visto desfilar a lo largo de su historia. Bien enfundado con el jersey de los Green Bay Packers, comando a ese equipo que se convirtió en dinastía. Ganador de Súper Bowl, pudo evitar que él y su propiedad fueran dañados. Sin embargo, su nuevo lugar de trabajo como coordinador ofensivo desapareció de un día para otro. Una preparatoria goza de los consejos de una leyenda del Futbol Americano profesional. El Quaterback regresó a los orígenes, para continuar su legado.
Consagrado tres veces como el Jugador Más Valioso de la liga, acaba de añadirle un galardón más a su Currículum de por sí glorioso. El campeonato estatal de preparatorias fue celebrado en Oak Grove como sí se tratase de un Super Bowl más para un hombre legendario. «No puedo decir que se trata de algo igual, pero sí de algo parecido», declaró el ídolo de la bahía mientras toda la comunidad estudiantil celebraba por todo lo alto. A sus 44 años, Brett pasó de jugador emblema a ser parte del staff de una institución que le dio sus primeras oportunidades en el emparrillado.
Como en su etapa como profesional, en la que se negaba a retirarse, Favre no puede mantenerse alejado de ese terreno donde se siente distinto, donde escribió su nombre diferente al resto de los mortales. Sin importarle en qué categoría ni lo que se esté jugando, Brett entiende su vida bajo la adrenalina de un deporte acaparador de sentidos en los Estados Unidos. El primer campeonato estatal de Oak Grove tuvo un protagonista de alcance internacional. Como en 2012, la escuela volvió a ser objeto de un seguimiento mediático en exceso.
El partido final no tenía puntos al medio tiempo. Un juego apretado durante los dos primeros cuartos se definió gracias a una jugada diseñada por los equipos especiales. Un engaño de gol de campo, abrió el camino para la victoria resonante en todo el mundo. Tras dos temporadas fungiendo como parte del staff de entrenadores, recorrió la cancha orgulloso con los brazos arriba y los puños cerrados en señal de victoria. Como sí fuese un partido de la NFL, el ex jugador gozó con el triunfo de una comunidad estudiantil entregada a ese ídolo que iba corriendo como en su mejor época.
La escuela, ubicada cerca de Hartiesburg, donde los Favres tienen su residencia, es a donde la hija menor de Favre asiste. El campo que fue destruido con el huracán de principios de año, fue reconstruido. Hoy tiene un campeonato que celebrar además de haber reconvertido un terreno de lamento en una estela triunfal. Oak Grove derrotó a Tupelo 14-7 y consiguió el Mississippi 6A. Brett desestimó su labor al reconocer la brillante estrategia de los equipos especiales que diseñaron el engaño en el intento de gol de campo. «Eso es del entrenador de equipos especiales. Yo no mando jugadas de truco», declaró sonriente la leyenda viva.