Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- La NBA tiene jornadas maratónicas durante toda la temporada. A lo largo de Estados Unidos, el basquetbol se apodera de la pasión deportiva. El viernes por la noche había 10 partidos disputándose, cuando una noticia acaparó los rotativos y el flujo de información referente al mejor baloncesto del mundo. Un baluarte alejado de su hábitat natural, anunciaba su retorno tras ocho meses lesionado.
Kobe Bryant, el gigante angelino se lesionó el tendón de Aquiles de la pierna izquierda el 12 de abril pasado frente a los Golden State Warriors. Con el verano y el inicio de una nueva temporada, los Lakers supieron sobrevivir sin Kobe teniendo un registro ganador de 10-9. El viernes, el equipo de Los Ángeles le ganó como visitante a los Sacramento Kings. Todo eso quedó de lado cuando el 24 mítico anunció su regreso para hoy en la noche, causando un revuelo mediático que se vio reflejado en redes sociales.
A sus 35 años, con 17 temporadas en su espalda, regresa en el Staples Center, el hogar que ha encumbrado con un talento sobrenatural que pocos en la historia han tenido en su cuerpo. Ante su vuelta, quitando los efectos de la noticia, la NBA se pregunta sobre cómo será el rendimiento de una de sus principales figuras. En el ocaso de una carrera brillante, y a menos de 700 puntos para superar a Michael Jordan como el tercer mejor anotador de la historia, quedan poco más de dos años para que un país disfrute del talento de Bryant.
Hace unas semanas, la mítica organización californiana acordó una extensión de contrato con su estrella hasta 2016. Kobe aceptó rebajar su salario a partir de la próxima temporada. De los 30 millones de dólares que percibe hoy, recibirá 23.5 millones a partir de 2014. La figura central de una ciudad tiene en vilo a su afición que se pregunta sobre el estado físico en el que volverá a la duela vestido con ese jersey que tanto se vende alrededor del mundo. Después queda saber si seguirá jugando como base armador, una posición demandante para un recién sanado.
El equipo de Mike D’Antoni recibe con los brazos abiertos a Kobe, sin haber requerido demasiado de su presencia. Sin Embargo, la influencia de uno de los mejores jugadores de la historia está pendiente del análisis desde hoy, cuando pise de nuevo la cancha bajo una estruendosa ovación que su afición le dará. Bryant jugará su partido 1440 en su carrera, incluidos los 200 de Playoffs. Tal vez este sea uno distinto, con la veteranía en el razonamiento.
“Todo lleva su tiempo. No importa cuánto hayas corrido y te hayas entrenado. Todo es diferente en los partidos. Estoy seguro de que al principio estaré limitado en algunas de mis capacidades”, declaró Bryant. Con un promedio de 27.3 puntos por partido, solo por detrás de Carmelo Anthony y Kevin Durant, la temporada pasada fue buena para el líder de los Lakers en lo individual más no en lo colectivo. Su retorno fue adornado por un video que él mismo se encargó de difundir. La NBA vivirá un día distinto.