Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo/ZonaFranca).- Algunos minutos en la red bastan para constatar que la violencia sin control en escuelas secundarias está a la orden del día en León, Guanajuato.
Las redes sociales dan cuenta de que Roberto Hernández, estudiante de la Secundaria General no. 1, quien fue golpeado y herido de gravedad por sus compañeros el pasado 15 de octubre, no es el primer alumno que ha se ha enfrentado a la violencia que se vive en las escuelas del municipio.
Roberto tuvo que ser internado por las lesiones que le causó la golpiza que le propinaron los adolescentes, quienes ya fueron identificados pero no han recibido alguna sanción por parte de las autoridades.
En YouTube se pueden encontrar decenas de videos en los que se observa a alumnos uniformados sosteniendo peleas con sus compañeros, mientras son rodeados por otros estudiantes, quienes se limitan a observar, grabar y alentar los pleitos.
Algunos de los videos demuestran que, en las secundarias de la ciudad, la violencia no sabe de género: tanto hombres como mujeres se enfrentan a golpes.
También es común que las grabaciones hayan sido realizadas al interior de los planteles educativos y los salones de clases. En estos casos no se aprecia intervención alguna de las autoridades escolares.
En línea también circulan clips que demuestran que los encontronazos entre estudiantes son festejados por algunos.
Las agresiones físicas de ninguna manera son cosa nueva entre los adolescentes, lo que sí es digno de señalar es que éstas han escalado en brutalidad con lo que las conductas violentas de los estudiantes ponen en riesgo su integridad.
LEY DE CONVIVENCIA NO SE CUMPLE
La Ley para una Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar para el Estado de Guanajuato y sus Municipios, fue emitida el 26 de junio de 2013.
En la misma, se establece que las atribuciones de la Secretaría de Educación de Guanajuato, dictadas en el artículo 17, es coordinar la elaboración de programas de prevención, atención y erradicación de la violencia escolar, impulsar, conjuntamente con las autoridades, respectivas acciones de capacitación sobre la prevención, atención y erradicación de la violencia escolar.
De manera enfática se establece que se deberá establecer en los centros educativos un sistema de reporte de casos de violencia escolar, coordinado por el director de la institución educativa, y aun más, realizar acciones de capacitación y sensibilización a su personal en el tema de violencia escolar.
Así como “hacer del conocimiento de las autoridades competentes las conductas que pueden resultar constitutivas de infracciones o delitos cometidos en contra de los educandos por causa de violencia escolar”.
VIOLENCIA GENERA MALA IMAGEN
De acuerdo con el Observatorio Zona Libre de Violencia del Instituto Politécnico Nacional, a pesar de los altos niveles de violencia en el ámbito educativo ésta suele ocultarse debido a que devela una mala imagen de la institución escolar.
Dicho observatorio apunta que la violencia en las escuelas no sólo se demuestra de maneras espectaculares, sino que es un fenómeno que se presenta de en formas distintas, para finalmente ser aceptada y normalizada.
En León, la violencia existente entre los estudiantes de secundaria no sólo se ha aceptado y normalizado, sino que también se ha ocultado en los discursos de políticos y servidores públicos para no asumir responsabilidades, para no proyectar mala imagen del Gobierno y las instituciones hacia la ciudadanía.
Mientras tanto, el día a día de los estudiantes leoneses grita lejos de los protocolos, los discursos y los programas institucionales, navegando entre la impunidad otorgada por la inacción de la autoridad y la libertad que le otorgan las redes sociales.