Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).- Bernard Hopkins sonríe fácil tras retener su título como campeón del mundo. Sus 48 años han homenajeado al box profesional, con un nocaut sobre Karo Murat. Después de casi una década, el estadounidense pudo ganar por la vía rápida. El deseo de Bernard de ganar de manera contundente, se cumplió con creces a pesar de su edad. Algo que no es ningún limitante para este peleador de peso completo que quiere seguir combatiendo hasta los 50.
En la mente de Hopkins está una pelea para el próximo verano frente a Floyd Mayweather Jr. para provocar un revuelo mediático de altas proporciones. El sábado en la noche, envuelto de gritos de apoyo coreando su nombre, acabó el combate en el séptimo round tras una serie de golpes contundentes un episodio antes. Tras 25 años de carrera, y tan solo seis derrotas, Bernard continuó dejando boquiabierto al mundo deportivo. Un entero peleador que tiene el fin de su carrera a la vuelta de la esquina, continuó con la que sabido hacer siempre.
Usando una máscara verde, emulando al cliché de imagen que se tiene como extraterrestre, afianzó la decisión de cambiar su apodo por el de Alien. «Ellos no envejecen», justificó su decisión del nuevo mote. Hace nueve años, Bernard venció a De la Hoya. Han pasado 15 peleas desde entonces y su amor por este deporte, sigue vivo. Un boxeador de altura, que pasará a la historia por su longevidad ganadora, se colgó su cinturón que recién había expuesto. El gesto era distinto, ahora sonreía pleno tras minutos de concentración.
Karo Murat estaba frente a Bernard. Un chico criado en Iraq para después mudarse a Alemania. Intentando ponerle presión a su contrincante, el germano inició la pelea con una intensidad normal de quien quiere un cinturón de campeonato. Con toda la experiencia de su lado, y su estilo metodista de toda su carrera, Hopkins se apoderó del ritmo y de las circunstancias. Lo demás fue un show de perseverancia y de clase boxística.
Intercambiando golpes, Bernard buscó el nocaut desde que tomó el control del combate. Respetando siempre el deseo del público, no perdió de su visión dar un golpe definitivo. «Si, tengo un poco de sangre, pero eso es lo que quieren ver. Quise noquear y para eso hay que tomar algunos riesgos», declaró el inalcanzable boxeador. Ahora en la mira está el gran Floyd Mayweather, otro histórico del pugilismo nueve años menor que Hopkins. Golden Boy Promotions, analiza ya la posibilidad de una pelea histórica, con casi 100 años en conjunto.