Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– Una de las maldiciones deportivas más emblemáticas en la historia del deporte se rompió en 2004 con aires de hazaña rodeando a las Grandes Ligas de Beisbol. Tras haberse coronado en 1918, las Medias Rojas de Boston llegaron a la Serie Final de la Liga Americana frente a su némesis, los Yankees de Nueva York. Los del Bronx, dominadores pasionales y deportivos del Rey de los deportes, tenían a favor 86 años de historia maldita para sus clásicos rivales.
La lógica se impuso en el principio de la serie. Los Yankees ganaron los primeros tres partidos, y la estadística tan sagrada en el beisbol se puso a favor de los neoyorkinos. Nunca un equipo pudo ganar tras ir abajo 0-3. Un equipo maldecido por Babe Ruth, tenia mucho más que una novena potente enfrente. Lo ocurrido libró toda la presión sentimental aglomerada tras el paso de las décadas. Nunca una lucha había tardado tanto, nunca se había festejado de igual manera.
Documentales, reportajes, cuentos y análisis se hicieron tras la proeza de Boston y sus cuatro victorias consecutivas para dejar en el camino al poderoso equipo de la Gran Manzana. Después, el gran escenario perdió brillo La Serie Mundial de aquel año, fue un paseo para las Medias Rojas todavía bajo el efecto de la gloria inyectada en su organismo. En solo cuatro partidos, barrieron a los Cardenales de San Luis que vieron como una novena disfrutó de la presión tras quitarse un lastre muy pesado de sus espaldas.
Los Cards se sacarían la espina clavada dos años después ganando un anillo merecido. Después, en 2011 volverían a reinar al Rey de los Deportes. En sus últimas dos apariciones en Serie Mundial, se han quedado con la victoria, convirtiéndose en uno de los equipos más eficientes en la MLB. Después del último triunfo, Albert Pujols, pelotero dominicano histórico, se fue rumbo a Anaheim tras 10 años en la franquicia de San Luis. La incógnita sobre el futuro de los Cardenales, fue analizado por la prensa deportiva.
Sin embargo, la consistencia continuó. San Luis llega a su cuarta Serie Mundial en 10 años. Una organización que mantiene una filosofía desde sus sucursales. Los Cardenales gastan lo necesario para continuar siendo un referente. San Luis fue el mejor de la Liga Nacional durante toda la temporada y ahora, por primera vez en 14 años, las dos mejores escuadras de la MLB se miden en busca del anillo de campeonato. Un enfrentamiento que aspira llegar a los siete juegos, comienza hoy en el mítico Fenway Park .
Boston, una banda de barbudos comandada por David Ortiz, Dustin Pedroia y el novato Xander Bogaerts, dejaron fuera a base de cuadrangulares, a unos Tigres de Detroit aguerridos. Por su parte, San Luis, repleto de novatos talentosos como Joe Kelly, Shelby Miller, Carlos Martinez y Michel Wacha, entre otros; tienen en Carlos Beltrán y Yadier Molina, dos combatientes con experiencia que anhelan seguir cosechando frutos. El favorito de las apuestas es Boston por un rango muy bajo, en lo deportivo será una fiesta, como las que acostumbra a dar el clásico de otoño de la MLB.