Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- El Real Madrid fue nombrado por la FIFA como el mejor club del siglo XX. El equipo español se convirtió en el mandamás del futbol europeo conforme el balompié se iba estableciendo como el acaparador de sentidos predilecto. Los blancos dominaron la Copa de Europa con creces. El barrio de Chamartín pasó a ser una fortaleza deportiva de donde surgieron grandes proezas. Sus jugadores fueron tal vez los primeros futbolistas que alcanzaron un estatus superior al de simple mortal. Uno de ellos, corría como nadie, con una rapidez distinta a esos tiempos.
Soñaba ser campeón con su Racing de Santander, pero el futbol le tenía guardado un lugar encumbrado en una entidad de mayor envergadura. Francisco Gento se puso la elástica11 del Madrid y la convirtió en un objeto de culto. Junto a Alfredo Di Stéfano, ayudó a cimentar toda la gran historia del Madrid. A pesar de estar a la sombra de la Saeta Rubia, se le considera como uno de los mejores jugadores en la historia del deporte más popular del mundo. Él, con esa forma de ser educada, con la cara de doctor, se la pasaba volando por la banda.
Una Galerna es una fuerte ráfaga de viento. A Gento se le conoció como la Galerna del Cantábrico, gracias a la velocidad que tomaba con pelota dominada. Francisco nació en Guarnizo, para pronto cautivarse por la familia deportiva de la que provenía. Desde niño se enamoró del Racing donde debutó en 1952 con la intención de no irse nunca jamás. Su talento fue corriendo de boca en boca, hasta que el Real Madrid no pudo contenerse más y lo llevaron hasta la capital. Paco fue con toda su humildad lejos de su casa. El futbol lo agradecería por siempre.
La Champions League es considerada la mejor competencia de este planeta. El torneo de mayor exigencia, tiene hoy a los mejores jugadores del mundo en busca de un trofeo de forma peculiar. Le dicen «La Orejona», y es, junto a la Copa del Mundo, los más emblemático del mundo futbolístico. La Copa de Europa fue el cimiento del torneo que hoy acapara miradas. Gento ganó seis veces esa añeja competencia. Siempre vestido de blanco, fueron 18 años de una carrera reconocida en los libros de historia de la FIFA.
Esta rankeado en el lugar 30 de una lista de 50 que armó el máximo organismo del futbol mundial; el único español de nacimiento en estar galardonado. Paco era más que un simple jugador, vivía el deporte de una forma pasional. El señorío, toda esa filosofía de caballerosidad que pregonan desde Madrid, era una extensión de la personalidad de aquella era merengue comandada entre tantos, por Paco. Sencillo en sus formas de ser, lejos de toda la persecución mediática de hoy en día, su imagen de chico del pueblo que supo triunfar, era un ejemplo para todos.
Conquistó 12 ligas, además de las seis Copas de Europa. Ningún jugador hasta la fecha ha ganado tanto. Su fidelidad hacia el Madrid era algo habitual que hoy en día se engrandece mucho más. La simplicidad de aquellos tiempos no limitó homenajear como se merece todo lo hecho por un hombre veloz de gran capacidad futbolística. A pesar de las proezas en cancha, su personalidad es lo más venerado. Se retiró en 1971 y continuó con el perfil bajo que siempre llevó. Educado, apasionado y entregado a su Madrid, es a sus 80 años una celebridad que jugó dos mundiales homenajeado por todo un país y respetado por todo el mundo.