El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha trazado el camino de su regreso al poder a través de tres triunfos electorales, avasalladores, en el estado de México, Coahuila y Nayarit en la jornada de ayer 3 de julio.
Con una carga de promesas centrada en construir un país nuevo, el PRI marcó en el reloj electoral el primer minuto de la contienda de las elecciones federales del 2012.
La media noche de ayer, el futuro empezó a figurarse. Los partidos con mayor fuerza en el estado de México, PRI y PAN, se alejaron en la numeralia. El PAN obtuvo apenas 13% de la votación cuando en 2005 había conseguido el 24.7%. Es decir, perdió cerca de 11 puntos porcentuales respecto a esa elección, y 20 puntos si se compara con el resultado de 1999.
Y si esta vez el PRI ganó con 62.2% (datos del PREP hasta las 23:50 horas), la lógica indica que los votos del PAN de hace seis años migraron al tricolor, una humillación para un partido que está en el poder presidencial,
El porcentaje de 21.29% obtenido por el PRD es muy similar al de 2005 e incluso al de 1999. Pero esta vez, el candidato Alejandro Encinas, a diferencia de aquellas elecciones anunció una movilización postelectoral muy al estilo del 2006.
Estaba previsto
Analistas de procesos electorales acreditados con suficiencia se reunieron el jueves 30 en la mesa redonda “Dictamen Ciudadano a las elecciones en el Estado de México”, convocada por Bernardo Barranco, ex consejero electoral mexiquense e impulsor de la observación ciudadana a través del sitio www.votolimpio.org. La coincidencia del encuentro fue que la elección en el Estado de México sería la gran antesala de los comicios federales de 2012.
Leída por los expertos, la campaña priísta en esa entidad dejó claro que al tricolor le interesaba ganar en forma contundente para establecer que su fuerza puede ser avasalladora en los comicios de 2012. Y así ocurrió.
A decir de analistas como José Antonio Crespo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Sergio Aguayo, investigador del Colegio de México; el escenario para 2012 ya está prefigurado. Ven algunos denominadores: el dispendio del dinero público, encuestas poco confiables, corresponsabilidad de los propios partidos opositores con reglas electorales beneficiosas para el oficialismo y la debilidad de los árbitros y organismos.
Los resultados
“En el ejercicio pleno de nuestros derechos vamos a dar una pelea jurídica. Nosotros no vamos a ser cómplices de las flagrantes violaciones. Por supuesto que soy escéptico del IEEEM. Esperemos cumplan con su responsabilidad”, dijo Encinas en el momento en que Eruviel Ávila, su contrincante, anunciaba su triunfo con una sonrisa permanente.
Al mismo tiempo, Luis Felipe Bravo Mena, del PAN, arrojaba la frase “...las cifras no nos son favorables”, que no se escuchó de manera clara por un problema técnico en el audio. Lo acompañaba el diputado federal Javier Corral; el presidente nacional panista no estaba allí.
Encinas decía en esa misma hora: “Si es necesario nos movilizaremos sin afectar la vida de nadie. Haremos movilizaciones conforme los vaya acordando la coalición. Hoy fueron detenidos 15 compañeros. De quienes exigimos su inmediata presentación y libertad. A partir de la próxima semana reiniciaré mis recorridos por el estado de México. Vamos a orientar lo que hemos consolidado. Es el principio del fin del grupo Atlacomulco”.
Para las 20:30 horas, las encuestas de salida dadas a conocer por TV Azteca, basados en la casa de encuestas Mendoza Blanco y Asociados, el triunfo del otrora partido oficial era contundente en las tres entidades.
Después de días de no conocerse su paradero –tras la demanda interpuesta a un supuesto prestanombres por enriquecimiento ilícito–, el presidente nacional de ese partido, Humberto Moreira, apareció en Saltillo, Coahuila, para emitir su voto. Después se trasladó a Nayarit. A las 20:30 horas se encontraba en el presídium del candidato Eruviel Ávila, en el Estado de México. Ahí dijo: “Nuestro partido, el PRI, entiende claramente los resultados electorales. El mensaje que queda es de responsabilidad. Nos queda claro que es un cambio el que vivimos. Tenemos que impulsar las grandes reformas que requiere el país, a los partidos políticos, a las fuerzas políticas del país. Vamos a trabajar juntos para lograr el México que reclaman nuestros hijos, somos el partido del presente y el futuro”.
Para ese momento, según las primeras encuestas de salida, Eruviel Ávila del PRI habría obtenido casi 62% de los votos, contra 23 del perredista Alejandro Encinas y 13 del panista Luis Felipe Bravo en los comicios mexiquenses.
En Coahuila, Rubén Moreira del PRI, iría adelante con 65% de los sufragios, contra 33% del panista Guillermo Anaya.
En Nayarit, el priísta Roberto Sandoval ganaría con 48% de los votos contra 38 puntos de la panista Martha Elena Garcia y apenas 11% del perrredista Guadalupe Acosta Naranjo.