Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).– «No es nuestro estilo. Desde la asociación nunca nos ha gustado esa prepotencia de recursos, poder decir yo si puedo y los demás no». Carlos Mendoza, Presidente de la Asociación por los Valores del Madridismo, ha levantado una nueva polémica que contradicen lo dicho por el magnate español Florentino Pérez. La cabeza del Real Madrid zanjó todos los rumores sobre una posible deuda extrema de uno de los clubes más importantes del mundo. «La deuda del club es de 541 millones de Euros», declaró Mendoza al diario As.
Con el fichaje de Bale, el mundo deportivo se preguntó sobre las finanzas que el futbol profesional comenzaba a manejar. Entre tanto, un vaivén de cifras chocaban entre Londres y Madrid con los intereses de dos frentes por delante. Daniel Levy, dueño del Tottenham, desmintió los 91 millones de euros que declaró Pérez sobre el costo del fichaje del galés. Según el calvo inglés, el futbol había presenciado la primera transacción que rebasaba los dos dígitos. Mientras en el Madrid luchaban por contrarrestar, la prensa comenzó a ventilar los créditos y la deuda de un club que presume de poder comprar a destajo.
«Nosotros no tenemos a Bankia», declaró Gerard Piqué en una conferencia de prensa en Barcelona. El banco rescatado por el gobierno español, habría sido una de las instituciones que autorizó créditos para el club merengue. Las especulaciones sobre el uso de esos recursos, iban desde la renovación de Cristiano Ronaldo o la contratación del ex jugador del equipo londinense. Florentino mantuvo la postura, esa que tanto gusta a los aficionados merengues perdidos en la arrogancia del poderío blanco. El mandatario aseguró que la deuda no pasaba de 94 millones de euros.
«Es más del doble de las cifras que manejó el presidente Pérez», declaró Mendoza en la entrevista. El proyecto deportivo de Florentino ha fracasado teniendo en cuenta que la ansiada décima Copa de Europa o Champions League, no ha llegado después de apostar por la particular forma de ser de José Mourinho, un entrenador muy lejos del señorío solemne que marco a la entidad madridista desde sus inicios. Desde que el Madrid despidió a Vicente del Bosque, los Merengues han gastado 800 millones de euros en jugadores con pobres resultados deportivos. Mientras, el club guarda las apariencias.
Con España envuelta en una severa crisis económica, uno de sus símbolos tiene una loza muy pesada que cargar en sus espaldas. Florentino ha desmentido todas las noticias acerca de una inestabilidad económica. «Piqué es un gran chico, pero no sabe de lo que habla», contestó refiriéndose a la declaración del central del FC Barcelona. Carlos Mendoza, presente en la última reunión de asociados, manifestó que después de auditar las finanzas del club, la cifra sobre lo que se debe es alarmante.
Con una renovación del estadio Santiago Bernabéu anunciada, con un costo aproximado de 400 millones de euros, desde la Asociación por los Valores del Madridismo, lo ven como un disparate además de que hayan «250 cargos altos en la junta directiva que cobren 270,000 como media de euros al año. Las declaraciones de Mendoza arriban en una pausa en la liga española por las eliminatorias mundialistas con Gareth Bale sufriendo su segunda lesión en menos de un mes. El madridismo se comienza a preguntar si el mandato del magnate español, realmente funciona.