Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).– Al recibir por la tarde en Palacio Nacional a Fredeirik Reinfeldt, Primer Ministro de Suecia, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, adjudicó el desarrollo del país escandinavo al impulso de reformas y ajustes estructurales oportunos.
Por la mañana, el premier había dictado la conferencia “Globalización y Competitividad” en el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En efecto, ahí reconoció que la reforma en materia de telecomunicaciones, aprobada por el Congreso mexicano, implica un avance en el camino al desarrollo, pero dejó claro que ello no será posible sin mecanismos de control para evitar la corrupción.
Peña Nieto, ayer, abandonó un poco la imagen de mandatario en momentos de contingencia y volvió a ser el hombre cuya imagen se basa en las reformas estructurales.
En un mensaje conjunto con Reinfeldt, dijo: “… Fue alentador escuchar del señor Primer Ministro la experiencia que su país ha tenido, que no estuvo exento de resistencias de algunos grupos”. Luego, le dijo que Suecia era “un modelo de inspiración” para México.
Expuso también que su gobierno tiene la intención de incrementar el intercambio comercial con aquel país con el que la balanza comercial jamás ha sido simétrica.
Después de la firma de una memoranda de entendimiento en comercio exterior y recibir a una delegación de 40 empresarios suecos, Peña Nieto exclamó: “El propósito es ampliar las oportunidadades de carácter comercial que este país hermano tenga para México”.
Peña Nieto recibió a Reinfeldt en Palacio Nacional, frente al Zócalo, donde permanece el centro de acopio para los damnificados en 26 estados de los huracanes “Ingrid” y “Manuel”. En su discurso, le agradeció al premier la solidaridad mostrada con esa desgracia. Después de una comida, el Presidente mexicano voló de nuevo a Acapulco, el puerto que según el gobierno federal ha resultado el más dañado por el embate de los huracanes “Ingrid” y “Manuel”.
SUECIA, LA INSPIRACIÓN
Al tomar el micrófono ante reporteros, el Presidente expuso que Suecia es un país con menos de 10 millones de habitantes y una generación de riqueza que representa la mitad de la que tenemos en México. Luego, comparó los ingresos per cápita de ambos países. El de Suecia es de 40 mil dólares por habitante, mientras que el de México es de 15 mil.
“… Y esto es precisamente porque Suecia, por sus reformas y ajustes estructurales que hicieron, como lo compartió el Primer Ministro, que hoy Suecia está teniendo este importante desarrollo”, dijo el Presidente mexicano.
Al referirse a las reformas de su gobierno, Peña Nieto expuso que en materia educativa se propuso enmendar la Constitución para que los mexicanos tengan una educación de mayor calidad, pero “los frutos” de tales modificaciones “se verán en los próximos seis o siete años”.
Peña Nieto dijo que “desde ahora, habrá mexicanos mejor preparados y capacitados para incorporarse a la planta productiva del país”.
Hizo notar también la reforma en Telecomunicaciones, un sector en el que empresas de Suecia ya participan como Ericsson, compañía que tiene cien años en el mercado mexicano. A decir de Peña Nieto, la reforma en este sector abrirá espacio y oportunidad a que inversionistas nacionales y extranjeros tengan mayor presencia.
REINFELD
En un breve discurso en inglés, el premier sueco se refirió a la lejanía tanto geográfica como política entre ambos países. “Me han enseñado fotografías de diciembre de 1985. Fue la última vez que un Primer Ministro de Suecia visitó México, así es que hay que ponernos al corriente”.
Agradeció al primer mandatario mexicano la recepción en momentos difíciles por el azote de los huracanes.
Luego, se remitió a las coincidencias que hoy por hoy pueden generar un intercambio comercial más simétrico. “Nosotros, ambos, somos defensores del libre comercio. Ambos estamos en el proceso de negociación de una Asociación Estratégica Transatlántica y Transpacífica. Estamos tratando de que se logren acuerdos para que conjuntamente podamos cubrir dos tercios del comercio mundial”.
Agregó que México y Suecia se encuentran en pláticas para luchar contra el cambio climático con el fin de lograr el objetivo de los dos grados en emisión de contaminantes.