Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– Vestidos con indumentaria Nike, los hermanos Brandon y Alan Ávila vivían realidades distintas. El llanto de uno impedía que el otro festejase. En las formas del futbol, la competencia natural recorta sueños que son valorados dependiendo del talento a pesar del mucho deseo que se tenga. Aquella tarde, al mayor –Brandon– le habían dicho que sus capacidades no estaban a la altura de llegar a una etapa final. En cambio, Alan había convencido con sus goles un lugar privilegiado.
The Chance fue un laboratorio armado por la marca deportiva estadounidense en distintas partes del mundo para cazar talentos sobresalientes a la hora de patear una pelota. Tras varias semanas y miles de jóvenes, la final de Madrid tuvo al poblano Alan Ávila entre los finalistas. Delantero certero y rápido, maravilló por su destreza en busca de un gol. Nacido en Puebla, formó parte de las fuerzas básicas de América y Toluca antes de que una decisión familiar le cambiara la vida por completo.
Francisco Javier Ávila Caraveo, tuvo que tomar a su familia e irse a España por un asunto de trabajo. Sus hijos, amantes de la pelota, sonrieron con la noticia. El futbol español es considerado uno de los mejores del mundo. Recién aterrizados, los dos movieron rápido su ficha para encontrar un lugar adecuado donde mostrarse. Así, con los sueños grandes e intactos, ingresaron al juvenil de la Agrupación Deportiva del Colmenar Viejo, un equipo de tercera división en la ciudad de Madrid donde comenzaron a sentirse profesionales.
El año pasado, la competencia de Nike les cambió la perspectiva. Confiando en sus habilidades, llegaron con la mentalidad de sobrepasar cada ronda que les pusieran enfrente. Así, Alan logró hacerse de un nombre. El Alcorcón, equipo que cobró relevancia mundial tras eliminar al Real Madrid de la Copa del Rey en el 2009 con un escandaloso 4-0 en el partido de ida, fichó al joven poblano de 17 años. Tras una temporada, la suerte parece sonreírle a Ávila.
En su cuenta de Twitter, deja claro sus deseos permanentes de triunfar en el futbol. A su lado está su esposa. Casado a una muy temprana edad, manifiesta que su inspiración sale de quien vive junto a él esta nueva aventura. El Espanyol de Barcelona, dirigido por Javier Aguirre ha fichado el talento goleador del joven mexicano. Alfredo Tena, auxiliar del Vasco, sonrió al verlo llegar a las instalaciones del club tras haber coincidido con él en América. Alan jugará en el juvenil A, a un lado de la cancha donde se entrena el primer equipo desde donde se le observará recurrentemente.
Los periquitos cuentan con otro mexicano luego de tener en plantilla a Héctor Moreno. El delantero poblano sabe todo lo que le ha costado. Sus 32 anotaciones en el juvenil del Colmenar Viejo le valieron una comparación con Radamel Falcao. Su padre ya avisó que en cuanto consiga la nacionalidad ibérica, podrá optar a ser convocado por España en dado caso que nadie de la selección mexicana esté dispuesto a visitarlo. Su hermano ha tenido su premio, al formar parte de la sub 20 del Puebla. Mientras, Alan viste orgulloso su playera del Puebla en una de sus fotos. No le gusta compararse con nadie y aclara tajante, “Yo soy Alan Ávila y voy a triunfar en el futbol”.
