Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).- El sector electrónico establecido en Jalisco trabaja con líderes gremiales que firman contratos colectivos con cientos de empresas, sin que los obreros se enteren que pertenecen a un sindicato, documentó el "Quinto Informe Anual del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal)".
La organización analizó las condiciones laborales de la industria electrónica de la entidad y encontró que casi todos los obreros pertenecen a un sindicato, pero ninguno conoce los Contratos Colectivos de Protección Patronal y desconoce los nombres de los líderes que los representan.
“Hay una amplia red de complicidades entre empresas, sindicatos y autoridades, lo cual ha convertido a los sindicatos en negocios dedicados a mantener a los trabajadores con temor y bajo control. Según la Secretaría del Trabajo, a finales de 2012, en Jalisco existían 481 sindicatos, los cuales tenían firmados contratos colectivos con 35 mil 674 empresas. Eso significa que hay sindicatos que firman contratos colectivos con cientos de empresas a la vez”, dice el informe de Cereal.
La organización encontró en la página web de la Secretaría del Trabajo que Enrique Torres Ibarra fue líder durante 2012 de dos sindicatos adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
“A través de los cuales había firmado contratos colectivos con 466 empresas, como Sony, varias tiendas departamentales y agencias de autos. El Cereal acudió a algunas de estas empresas para entrevistar a los trabajadores y descubrió que ninguno sabía que pertenecían a un sindicato y mucho menos que su líder era Enrique Torres”, indica el informe.
La asociación no encontró evidencia de que Enrique Torres trabaje o haya trabajado en alguna de las empresas con las que firmó contratos.
“Este hecho es importante si se tiene en cuenta que la Ley del Trabajo en México requiere para la formación de un sindicato que los trabajadores que lo forman estén activos en la empresa”, dice.
Además de Enrique Torres, el Cereal encontró que el líder de la CTM Carlos Arias, un político local y líder de un sindicato llamado SETEAMI, firmó contratos colectivos con 58 diferentes empresas en 2012, entre ellas Flextronics, Sanmina y Continental.
“Éste ‘dirigente’ tampoco trabaja en ninguna de las empresas con las que firmó contratos y los trabajadores tampoco lo conocen. Casualmente, su principal socio es Enrique Torres. Mediante estas prácticas de usurpación de la representación a través de los contratos de protección patronal, los sindicatos, lejos de cumplir su función como mediadores obrero-patronales, se vuelven cómplices pasivos de la empresa”, revela el informe.
REFORMA LABORAL
La organización expone en el documento que gracias a la Reforma Laboral aprobada el año pasado, las agencias de contratación impulsan olas de despidos injustificados para flexibilizar las plazas y retirar prestaciones, disminuir salarios y recontratar personal sin antigüedad.
“A principios de febrero del 2012, Nokia despidió 400 trabajadores; después, en marzo de 2012, un segundo grupo de 130; y, finalmente, 250 más en junio. Hasta finales de 2012, aproximadamente 50 por ciento de los trabajadores despedidos habían sido recontratados de manera temporal”.
El informe recoge casos de trabajadores de distintas empresa líderes del sector electrónico en Guadalajara, como IBM, la cual subcontrata a un gran número de sus empleados a través de la agencia Kely.
Cereal expone el caso de Martina, una empleada que fue subcontratada bajo un periodo de prueba:
“Me contrataron el 1 de junio por medio de Kelly para trabajar en IBM y firmé un contrato por ‘obra determinada ’. El 'inplant' de la agencia nos dijo al inicio de nuestro trabajo, que estaríamos por tres meses ‘a prueba’. Según nuestro desempeño nos dirían si seguíamos o no en el trabajo. Cuando firmas el contrato, no nos lo prestan para que podamos leerlo con calma o hacer una pregunta, tampoco nos dan una copia del contrato o nos dejan sacarlo para sacarle una copia nosotros”
La organización señala que un mes después Martina fue despedida bajo el argumento que el trabajo se había terminado.
“Ella se negó a firmar los papeles de la renuncia, pues en una ocasión, la persona que maneja a quienes son subcontratados por Kelly, le comentó que había trabajo suficiente hasta diciembre y no entendía por qué en ese momento la despedían. Después de que la trabajadora buscara el apoyo del Cereal y se verificara la solidez del caso, Cereal decidió enviar el caso a IBM”, dice.
IBM argumentó que Martina fue despedida porque el contrato llegó a término y la organización solicitó el documento para aclarar la modalidad y el tiempo mediante el cual la trabajadora fue contratada.
“Después de un intenso intercambio epistolar entre Cereal e IBM y de la intervención de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), la trabajadora no pudo obtener una copia de su contrato”, señala el informe.
CAÍDA DE LOS SALARIOS
El documento indica que a pesar de que durante 2012 la industria electrónica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, compuesta por 400 empresas y 100 mil trabajadores, experimentó un importante crecimiento, los salarios cayeron.
El año pasado, la exportación se incrementó 15% respecto a 2011 y las inversiones 7% para alcanzar los 150 millones de dólares.
Pero a diferencia de éste crecimiento, el salario promedio de un trabajador de la industria electrónica se cotizó en los116 pesos (nueve dólares).
“Se han ido equiparando los salarios que perciben los obreros de la industria electrónica en China y en México”, dice Cereal.
