Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).- El Estadio Azteca estará repleto. Una despedida multitudinaria para un jugador que se convirtió en referente de uno de los equipos más grandes del país, se llevará acabo con toda la gala que se merece. Christian “Chucho” Benítez no tenía ese carisma altanero que al americanismo le encanta. Cuauhtémoc Blanco y Salvador Cabañas encajaron perfecto en esa característica para convertirse en ídolos de por vida en Coapa. El ecuatoriano, de carácter explosivo en cancha, le salía lo caballeroso ante la cámara. En su vida diaria no hubo desplantes, declaraciones fuera de lugar y además fallaba penaltis. Chucho enamoró a los aficionados del América, sin tener esa chispa necesaria para la idolatría.
Hoy, en punto de las cinco de la tarde se jugará un partido que ya era esperado desde el síntoma deportivo, pero que tiene nueva relevancia por el lamentable fallecimiento de un ser humano que con 27 años se dedicaba a desarrollar un talento innato que tenía para patear una pelota. El homenaje a un hombre que dominó como nadie la tabla de goleadores durante cuatro torneos, (los últimos tres consecutivos) es el adiós que el actual campeón del futbol mexicano le dará a quien fue pieza clave de la estrella once. Sin Chucho, es probable que el resultado final del Clausura 2013, haya sido otro.
Los del “Piojo” Herrera debutaron entre semana en cancha del León. En un partido trepidante, dejaron ver que serán el mismo equipo que intentará bombardear el área rival, fiel al estilo que el entrenador mexicano ha presentado durante toda su carrera. El empate pudo romperse en el último instante, pero el paraguayo Osvaldo Martínez se encargó de prolongar el mal momento que las Águilas viven desde el manchón blanco dentro del área. El empate a un gol dejó justicia en el ambiente, por lo que el equipo del Bajío realizó en la cancha.
Ese mismo día, en Monterrey, el ecuatoriano Jefferson Montero anotaba su quinto gol en el Apertura para tirarse en el césped de la cancha de Tigres con el llanto delatador de emociones y con una camiseta con la imagen de Benítez. Un festejo emotivo que recorrió las redes sociales aun con muchos sin aceptar la noticia. El majestuoso coloso de Santa Úrsula, le reconocerá todo lo que le dio en los últimos meses. Después, como en un ritual pagano, la pelota rodará para que sea redondo el mensaje.
Del otro lado estará el Atlas. Un equipo que sigue con la misma filosofía de un equipo que afronta los partidos mirando hacia el frente pero que no ha podido conseguir los beneficios esperados. La sensación del torneo pasado no ha podido ganar esta nueva temporada con dos empates y una derrota. Con innumerables aspectos extra cancha que dejan de lado lo futbolístico, el equipo de Guadalajara intentará honrar a su manera a Chucho, compitiendo y ganando el partido.
El técnico argentino Omar Asad, ha declarado sentirse conforme con lo realizado por sus jugadores catalogando de fríos a los números que tienen al conjunto rojinegro en la parte baja de la tabla. Sin embargo, serán esas cifras las que determinen el futuro de una institución que supo salvarse del descenso en el Clausura, y que no tirar a la borda todo lo conseguido. Un partido que despertó interés desde que se anunció el calendario, tendrá un emotivo contexto. El agradecimiento a un hombre que se fue haciendo campeón al americanismo, ese que hoy intentará honrarlo agradeciendo la proeza de la estrella once.
