Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).– “Cuando hubo un boom de los medios, sí noté que las autoridades se apuraron. El fiscal hasta habló conmigo, pero después todo se calmó y como que mi caso ya lo dejaron. Ahí va muy lento y por eso tengo miedo, porque no sé qué va a pasar mientras más se alargue esto”, dijo Gamaliel Lezama Paz, quien fotografió en junio a una Oficial Secretaria del Ministerio Público de Azcapotzalco mientras desinflaba las llantas de una camioneta.
Lo sucedido a Gamaliel circuló rápidamente por las redes sociales a través del hashtag #LadyAzcapotzalco, para referirse a Patricia Alejandra Botello Platas, la mujer que ordenó la detención del joven y lo acusó de “ultraje a la autoridad” cuando se percató que le había tomado una fotografías.
A cinco semanas de los hechos, el joven continúa en audiencias ante el Ministerio Público para presentar pruebas de su inocencia y quedar libre de antecedentes penales, mientras continúa con su denuncia en contra de Botello Platas y otros funcionarios ante la Controlaría General del Distrito Federal.
“Pero todo está muy lento. Cuando me detuvieron yo pedí –entre algunas de las pruebas– los videos de seguridad de la calle donde ocurrieron los hechos. En mi declaración está que sucedieron después de las 3:30 y el Ministerio Público presentó los videos de 2:30 a 3:30 de la tarde. Yo apenas salgo estacionándome y no me sirven”, dijo.
Eran las 15:30 horas del 19 de junio cuando Gamaliel estacionó su automóvil en la Avenida 22 de Febrero frente a la estación de bomberos de la delegación para despedirse de su novia, al momento se percató que un hombre y una mujer le sacaban el aire a la llanta de una camioneta.
“Se me hizo raro, voltear y ver que le están bajando el aire a las llantas y me asombré, se me hizo muy curioso, tomé mi iPhone y le tomé unas fotos y esta chava voltea en el momento que estoy tomando las fotos. Entonces ellos se acercan a mí, se cruzan la avenida y me dicen ‘qué me estás tomando fotos’, yo vi que el hombre traía una pistola en el cinturón y me dio miedo, me asusté y le niego el hecho”, dijo a SinEmbargo.
Entonces la mujer lo amenazó con utilizar sus influencias para remitirlo a la Agencia del Ministerio Público.
“Me dijo ‘si yo quiero te meto al MP, te presento’ y yo le dije ajá, quiero ver que lo hagas ¿por qué me vas a remitir?, yo conozco mis derechos y no estoy haciendo nada, entonces me dijo ‘tú no tienes derechos, yo soy una persona muy influyente’, caminó con su teléfono, me dejó con el policía y regresó con dos agentes y me llevaron al MP”, narró el joven.
Gamaliel, confiado en que no había cometido ningún delito, entró a la agencia del MP, en donde se le informó que Alejandra Botello lo acusaba de “ultraje de autoridad” y que se pagaba con fianza y hasta con cárcel.
“En mi declaración también pedí que se presenten los videos del interior de las oficinas del MP donde me tuvieron detenido, de los separos para comprobar una serie de irregularidades que yo denuncié, pero hasta ahorita no hay nada de ellos”, explicó.
Gamaliel quiere comprobar lo que le sucedió aquel día en las oficinas de la Agencia del Ministerio Público.
“La verdad yo nunca había tenido un problema así, vi como ponían la aldaba y me encerraban, me dio mucho miedo y ahí me tuvieron. Dieron las nueve, las diez y hasta la 1:40 de la madrugada me tomaron mi declaración”, relató.
Antes que él salieron libres dos hombres que fueron remitidos por posesión de droga y una mujer por robo a una tienda departamental.
Gamaliel se quedó sólo en los separos en la madrugada, esperando que resolvieran su caso.
Rocío Paz López, madre del joven, dijo que después de tomar la declaración a su hijo, le informaron que tenía que pagar 18 mil pesos de fianza y que tenía dos horas para conseguir el dinero.
“Me dijeron ‘tiene dos horas para conseguir el dinero o una afianzadora sino quería que remitieran a mi hijo al reclusorio. Fue terrible, yo no sabía qué hacer, les pregunté ¿dónde hay una afianzadora a estas horas?, me contestaron: ‘no sé, buscar”, recordó Rocío.
La mujer consiguió a un asesor de la compañía Asesoría Jurídica y Gestoría en Fianzas que por 9 mil 500 pesos pagó el monto que solicitaban para dejar en libertad a Gamaliel.
“Yo traía cinco mil 500 pesos conmigo, no tenía más dinero, la novia de mi hijo sacó cuatro mil pesos del cajero y ese se lo dimos a la fianza”, dijo la mamá del muchacho.
Antes de dejarlo libre, una mujer se acercó y le pidió firmar un documento donde hiciera constar que había recibido un trato digno.
“Yo le dije yo no recibí nada de esto que dice aquí, ni siquiera me dieron un abogado de oficio, no puedo firmar esto, ella me dijo ‘lo tienes que firmar porque es un requisito de oficio para que puedas salir’ y lo firmé, yo sólo quería salir, irme de ahí”, dijo Gamaliel.
LA CNDH SIGUE EL CASO
Gamaliel denunció el abuso de autoridad que sufrió ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y aunque el organismo giró una serie de llamados a las autoridades encargadas del caso, para solicitarles celeridad y hay un abogado asignado que lo acompaña a las audiencias, aún no se emite una resolución.
Luis González Placencia, presidente de la CDHDF, dijo hace unos días, sin ahondar en el tema, que la Comisión integra la investigación del caso de Gamaliel y que podría “llevar un poco de tiempo”, pues la autoridad debe responder a las solicitudes de información del organismo.
Aunque Lezama Paz reconoce que hay cierta presión de parte de la Comisión, tiene temor a represalias por parte de las autoridades que denunció.
“Mientras más tiempo se tome esto, es más el temor. Han intentado hackear mi cuenta de Facebook, por eso ahí casi no pongo nada. A Botello Platas ya la cambiaron de la Agencia a donde voy, al menos no la he visto ya por ahí”, dijo.
En junio, el joven sufrió de algunas intimidaciones a través de la red social Facebook.
Entre los mensajes había algunos que lo alentaban a seguir adelante con la difusión de los hechos, aunque le advertían que era peligroso.
En otro de los mensajes privados le sugerían que Patricia Botello y oficiales de la agencia estaban investigando su vida privada con sus datos personales para algo que no podría “ser muy bueno”.
Su madre Rocío Paz dijo a SinEmbargo en junio que temía por la seguridad de su hijo.
“Es algo muy fuerte, tengo mucho miedo que le pase algo a mi hijo, estamos en México y me siento muy asustada”.
Según Gamaliel su madre y algunos familiares continúan con ese temor, pues desde entonces se ponen muy nerviosos si se tarda más de lo habitual para llegar a casa después del trabajo.
“Si me tardo me están llamando, se preocupan mucho. Mi vida cambió, sí, ya no puedo salir con mis amigos como antes, porque tengo miedo de que pongan un cuatro o que busquen culparme por algo”, dijo Gamaliel.