Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).- El deporte tendrá un respiro refrescante en Turín. Las noticias llenas de datos que se refieren a marcas, doping, salarios estrafalarios y un montón de numeritos que determinan éxito o fracaso, quedarán de lado para darle paso a la más pura esencia de hacer ejercicio: divertirse. La hazaña llega por parte de un sector de la población que constantemente sigue dando muestras de sabiduría. Con registros cerrados, la ciudad italiana celebrará la octava edición de los World Masters Games, un evento para atletas de la tercera edad que no entienden otra forma de vivir que no sea a través del deporte.
Disciplinas olímpicas como futbol, tiro con arco, taekwondo, atletismo y basquetbol, entre otras; se mezclan con otras que no figuran en el calendario de la competencia madre de cada cuatro años. La justa en cuestión abarca del 2 al 11 de agosto. Las competencias se dividen dependiendo los rangos de edad para equipar fuerzas. Bandera principal, el propósito es competir pero alejado de récords. No hay marcas mundiales que romper, no hay premios extravagantes, ni la gran cobertura mediática, en cambio, existe la primicia de venerar al deporte desde el pelo canoso o la piel arrugada que denotan experiencia. El goce por convivir con el ejercicio de por medio.
Serán treinta disciplinas que disputarán atletas de más de 100 países. La Asociación sin ánimos de lucro Masters Games, está reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI). Por eso, el espíritu de la competición también se promueve. Las trampas están igual de vetadas, además de que existe un control antidopaje. Por 170 euros, una persona que previamente analizó los registros de competencia que la organización tiene a la vista de todos en su web, se puede apuntar en un máximo de tres disciplinas en las que cree que pueda competir sin provocarse algún daño físico.
La clave está en que cuantos más años se tenga, es mucho mejor. Es el romanticismo deportivo puro. Personas con una vida hecha celebran a la vida compitiendo sin esperar nada más que el mero reconocimiento. Anónimos en la vida diaria, se transformarán por once días en súper hombres que dejarán imágenes para el recuerdo. Ahí estarán cerca de 5 000 voluntarios orientando a los dignos participantes que satisfarán su deseo de estar en una justa de alcance mundial con el olimpismo en el ambiente.
El aporte económico servirá para seguir estableciendo nuevas sedes en un futuro. Con Auckland, Nueva Zelanda, confirmada para 2017, la experiencia que comenzó en 1985, espera seguir dando a conocer para que el mundo pueda recordar cómo comenzó la pasión antes de convertirse en profesionalismo. En el más puro Amateurismo, seres humanos en la última etapa de su vida, gozan de una fortaleza mental envidiable con la única intención de seguir disfrutando. Conscientes de muchos factores complejos que se presentan para organizar la justa, es el ánimo inagotable de quienes con su aporte ayudan a realizar un encuentro entre personas con la misma visión de vida.
Pactado el amor por el deporte, Turín será la sede de algo que en la vida diaria parece imposible. Una justa competitiva sin el ambiente patrocinado por un sinfín de marcas mientras atletas de alto rendimiento buscan combatir contra sus propios tiempos. Los World Masters Games se pronuncian desde su visión de sana convivencia para intentar inspirar a nuevas generaciones mediante el principio básico de competir sin importar el resultado. “Deporte para la vida, deporte para todos”, es el lema de los juegos que arrancan el próximo viernes pero que desde hoy, comienzan a recibir a los embajadores de esta grandiosa utopía.