Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).- A París llega una joya oriental. Con acento charrúa, Edinson Cavani aterriza en un equipo construido a base de billetazos. El uruguayo es una figura mundial gracias a su trabajo vistiendo short y tachones. A la sala de prensa del Paris St. Germain, llegó de saco y camisa con su tradicional pelo suelto. Atrás quedó el suelo placentero del mediterráneo que la ciudad de Nápoles le entregó como hogar durante tres años. Una ciudad glamourosa en la vestimenta, tiene ahora a uno de los delanteros más letales de los últimos tiempos.
Amante del helado, cada gol que hacía de pequeño era recompensado con vainilla en un cono. Nacido en 1987, a sus 26 años es el quinto jugador más caro en la historia del futbol. La entidad francesa le pagó al Napoli 64 millones de Euros, cifra de la que nunca se apartó el equipo italiano cuando el mar de rumores sobre la venta de su figura inundaba cada periodo de fichaje abierto. Entregados a la paciencia, ni Cavani ni el club donde Maradona se hizo eterno, se apuraron. En cambio, el jugador les regaló sus mejores actuaciones. La dura liga italiana fue rota por un delgado uruguayo de melena larga.
Edinson es el heredero de Diego Forlán, un delantero único que hizo una carrera en Europa envidiable. Los goles de Cavani lo han hecho ídolo en un país con gran tradición futbolística. La celeste es un amor descrito como “irrechazable” por el jugador. El mundial de Sudáfrica 2010 y la Copa América 2011 han sido majestuosas actuaciones de la selección Uruguaya, ganándose el lugar de ser el mejor equipo del continente. Haciendo dupla con el polémico Luis Suarez, el ataque charrúa es uno de los mejores del mundo.
Con una técnica depurada, el juego de Cavani que había nacido en el Danubio, equipo uruguayo donde debutó a los 19 años. Era 2006, cuando una estirpe distinta de delantero ayudó al club que le dio la oportunidad a salir campeón nacional. Un campeonato sudamericano sub-20 fue el escaparate donde Edinson provocó que los teléfonos de grandes equipos europeos sonaran ininterrumpidamente. Había una joya que brillaba desde sudamérica, los cazadores de talento se amontonaron.
Un equipo chico con proyección convenció al uruguayo de que había que ir despacio. El Palermo de Italia se hizo de los servicios de tan codiciada figura juvenil. En el club que viste de rosa, estuvo tres temporadas aprendiendo de futbol “perfectamente táctico”, como lo definió recién llegado con las primeras patadas de los defensores que no dejaban ni un pequeño espacio. El uruguayo comenzó a construir su parcela y un nombre propio. Cerca de 16 millones de euros convencieron a Cavani para que cambiara de aires rumbo a Nápoles.
En el mismo estadio donde Maradona construyó un fanatismo como muy pocas veces se había visto, Edinson se ganó a la gente. El sur de Italia, tan ferviente apasionado por la pelota, le dio el mote de “Matador” a un chico de 23 años que tenía en mente conquistar el viejo continente. Admirador del holandés Ruud van Nistelrooy, copió la elegancia y tranquilidad con que el europeo empujaba la pelota hacia la red. Marcado por la generación del toro hecho futbolista Gabriel Batistuta, uno de los mejores delanteros en la historia del futbol argentino, Cavani se dejó el pelo largo como él. De sus dos referentes tomó lo mejor. La potencia y la definición fueron las cartas de presentación de un uruguayo que pronto tuvo una cláusula de contrato de 63 millones de euros.
Detrás de Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibahimovic, Zinedine Zidane y Kaká, el charrúa entra en el top 5 de traspasos bomba. El mercado élite tiene a un nuevo miembro que garantiza 20 goles por temporada, además de sudar cada camiseta que use durante todo el año. El nacido en Salto, un territorio de la República Oriental del Uruguay de 105 mil habitantes, es un referente como delantero para futuras promesas. En el presente, sus goles le han llevado a darle un valor estrafalario que solo un jeque pudo alcanzar.
En plena lucha con el Mónaco, nuevo rico del planeta futbolístico, el PSG ha dado un golpe de autoridad con el fichaje de Cavani que supera por cuatro millones al del colombiano Falcao por el club del principado. Las bombas francesas están subiendo el nivel de la liga gala que de a poco empieza tener un toque elitista. Desde la capital se han gastado 300 millones de Euros desde 2011, sólo han obtenido una campeonato liguero. El uruguayo, garantía de romper redes, se encontrará con Ibrahimovic, un delantero solitario de pocos modales. La fiesta en París parece tener nueva sede. El parque de los príncipes, casa del PSG, es el nuevo sitio de moda.