Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).- Un estudiante de último grado de Justicia Criminal disparó una pistola que mató a un joven 17 años. El caso alcanzó niveles de alto rating en los medios de los Estados Unidos. El fallecido era de tez negra, fue por eso que la palabra de racismo comenzó a englobar noticias y análisis dentro de columnas en los periódicos, o las tertulias de expertos en televisión. Las redes sociales, llamarada social, fue un volcán en erupción lleno de indignidad. El caso llegó a todas las esferas norteamericanas, el mundo deportivo incluido.
George Zimmerman tiene los ojos grandes y la mirada reflexiva que le dan un aire de una persona inteligente. El que soñaba con ser Juez estuvo en estos días en un juzgado a la espera de la deliberación de un grupo de civiles que determinarían su inocencia o culpabilidad por la muerte de Trayvon Martin, el adolescente caído con la capucha de la sudadera cubriendo su cabeza. Era el 26 de febrero de 2012, en un suburbio de clase media en la Florida. La noticia caló muy hondo en la sociedad estadounidense a la que le da vergüenza cualquier noticia de índole racial.
Diversos mensajes desde el modo deportivo fueron lanzados apoyando a Trayvon. Un joven negro que iba camino a casa de su madrastra. La bala salida de la pistola de George, quitó más que un vida. La tranquilidad de un mundo que vive en una burbuja de confort y estilo, salió desde su guarida para darle soporte a la causa. El Miami Heat, equipo mandamás de la NBA, se tomó una foto con una sudadera puesta y con la capucha tapando su cabeza. Ahí estaba el big three del campeón reinante que repetiría meses tarde. Lebron James, Dwyane Wade y Chris Bosh eran demasiado peso con que la justicia tendría que lidiar.
De inmediato, las redes sociales se entregaron al calor provocado por la imagen de Miami. James, el mejor jugador de la NBA, puso el "justicia para Trayvon" en sus tenis para salir a jugar. Esta acción de solidaridad fue copiada por Carmelo Anthony en los Knicks de Nueva York. Wade argumentó que el tono de piel no tenía nada que ver con su indignación. "Me solidarizo con el padre del chico, yo también soy papá, el color y la raza dan lo mismo. Es la paternidad lo que nos une". Steve Nash, desde los Lakers de Los Ángeles, subió una foto con su rostro cubierto por la capucha de su sudadera verde. Desde los principales puntos cardinales, la indignación llegaba presionando a las autoridades correspondientes.
George, fue el vecino destinado para cuidar del barrio por un comité de vecinos. Desde 2009 cargaba con una pistola y una licencia que lo autorizaba para su uso. Desde que la amenaza de un Pitbull que rondaba el vecindario atemorizó a todos los habitantes, el guardián andaba armado. Una semana antes del trágico suceso, se encontraba en alerta por la reciente ola de actos delictivos en la zona. Cuando vio caminando al joven Martin, llamó a la policía para alertar sobre un sospechoso. Minutos después se encontraba persiguiéndolo. "Usted no tiene qué hacer eso", le dijo la voz al otro lado de la línea. "Okei", contestó él.
Después del disparo, la policía encontró a George golpeado en el rostro, con la nariz ensangrentada. El cuerpo de Trayvon tirado frente a la puerta de su madrastra. Un año y medio ha pasado con miles de manifestaciones en actos públicos en escuelas, centros de ciudades y un sin fin de debates en redes sociales. La defensa argumentó defensa propia. Tras cinco horas de deliberación, el jurado encontró a Zimmerman inocente de asesinato.
El presidente Obama pidió calma ante la oleada de odio hacia la justicia que se registró en Estados Unidos. Wade volvió a tomar su móvil y vía Twitter mostró su indignación por la resolución del caso. Shaquille O'Neal no podía creer la definicion. La NBA, en pleno campamento de verano, se humanizó. Trayvon Martín ha movilizado la sensibilidad de unos atletas, que le han dado la espalda al sistema. Kendrick Perkins, jugador del Thunder fue tajante: "La justicia en América, es una broma". George Zimmerman está...pero no es libre. Desde el mundo deportivo (la NFL se ha unido), los reclamos llueven en forma de tormenta.