La Selección Mexicana avanza a cuartos de final en la Copa Oro; "Chepo" solo quiere cumplir

16/07/2013 - 12:30 am
Foto Efe
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Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).- "Jugamos para ganar, sí, pero es más importante el que juega mejor". Así describe Néstor Pekermean la forma en que entiende el futbol. El actual seleccionador de Colombia, construyó una dinastía en mundiales Sub-20 con Argentina. De esa estirpe hay muchos rondando por el mundo del balón. Esos que sacrifican la estadística prefiriendo generar emoción en la grada que se ha vestido de ciertos colores para amenizar el partido. Pocos, como Pekerman, son los que han sabido ganar trofeos bajo este romanticismo. Lo pragmático se impone normalmente, y el deporte pierde esa gracia de emoción.

A José Manuel de la Torre le sigue molestando la obligación. El técnico nacional no quiere entender que la diferencia en historia con los rivales de la CONCACAF es abismal. "Chepo" imparte lecciones de cómo hay que intentar despistar la atención cambiando palabras haciendo duro el gesto. "No estamos obligados a nada, estamos comprometidos con los objetivos". Pragmatismo puro. El encargado de llevar a México a la siguiente Copa del Mundo, le importa muy poco que en redes sociales las críticas hacia su persona sean cada vez más fuertes, que la gente prefiera no ver jugar a su representativo nacional, y sobre todo, que su juego sea infumable. México ganó 3-1, eso es lo único que cuenta.

Lejos quedó aquella imagen de superioridad del año 93 cuando México le ganó a Martinica por 9-0 con siete goles de Zague. Era el debut de la misma Copa Oro en el Estadio Azteca. Desde aquel entonces, la Selección Nacional no ha dejado de asistir a ningún Mundial, inclusive, ha calificado a segunda ronda en cada uno de ellos, construyendo la obsesión por el quinto partido. En Martinica la evolución no existe, sigue sin pertenecer a FIFA imposibilitado a jugar la máxima competencia internacional. En ese marco, los dos equipos se jugaron el pase a octavos de final del torneo regional que recorre Estados Unidos, como si de una gira de rock se tratase.

"El calor afectó en la segunda parte", suelta Chepo de la Torre en conferencia de prensa para justificar la fatídica parte complementaria que el Tri otorgó. Un equipo carente de personalidad y de idea, le defiende su entrenador sin una pizca de autocrítica. Después llega el "hemos ido mejorando", como si se tratase de una selección en proceso de crecimiento en la CONCACAF, como si no se hubiese ganado una medalla de oro olímpica o sí se olvidara que hace dos años, se ganó este torneo con autoridad. El recuerdo borroso de los primeros años de José Manuel de la Torre al frente de la selección, con un estilo de juego definido que gustaba, se ha estancado. Al entrenador no le importa, él va por el mundial, proceso en peligro por un inicio aterrador.

El equipo carente en cancha se ha armado en vestidores. Los jugadores han adoptado el mismo mensaje de su entrenador. Cuando un micrófono se les pone enfrente, frases trilladas de mejoramiento van y vienen ante la incredulidad de los reporteros que acaban de ver un espectáculo indigno de un partido internacional. México ha jugado tres partidos en esta Copa Oro, el futbol que se le exige a quien aspira estar en la élite, no existe, no aparece. Ni los goles de Marco Fabián, Luis Montes y Miguel Ponce, han calmado las críticas. Desde la selección, el mensaje es poco claro. No se juega como se espera pero nadie lo reconoce. En tiempos turbulentos, los jugadores han optado por analizarse las pocas cosas buenas dejando de lado lo preocupante del accionar.

México está obligado a ganar la Copa Oro por el simple hecho de ser el actual campeón defensor, pero sobre todo, porque a esta selección le urge hacerse de un logro que permita calmar la tierra movediza en la que pisa Chepo de la Torre. El problema es el camino tomado para esa misión. Sin variantes, la grada observa como los dólares que pagó por sentirse un poco más patriota, se diluyen en un espectáculo de muy poca calidad. Instalados en octavos de final, el equipo mexicano tendrá que entender que los pasos dados deben ir acompañado de un buen accionar. La rutina de defensa del entrenador en cada conferencia de prensa, se ha vuelto lo más comentado del partido. Ganar siempre será bueno, pero este equipo, que supo entenderse bien con la pelota, necesita entender que jugando así, el mundial queda muy lejos.

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