México, 10 Jul. (Notimex).- Los vuelos realizados sobre el volcán Popocatépetl han permitido observar que hay un nuevo domo y corroborar que tiene alrededor de 250 metros de diámetro, 20 metros de espesor y un volumen aproximado de 2.6 millones de metros cúbicos.
De acuerdo con una nota técnica del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), este miércoles se llevó a cabo un sobrevuelo en el coloso, lo que permitió contemplar el interior del cráter a pesar de la intensa desgasificación y emisión de ceniza.
El organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación informó que a bordo del avión casa que sobrevoló el domo, iba personal de las subdirecciones de Riesgos Geológicos y de Instrumentación del Cenapred, así como de la Secretaría de Marina-Armada de México.
Dicho vuelo permitió advertir el nuevo domo, cuyo emplazamiento debió haber ocurrido durante los episodios de tremor que se han reportado durante la última semana.
El Cenapred añadió que mediante la cámara FLIR, infrarroja térmica, con que cuenta el avión de la Secretaría de Marina, se pudieron también corroborar las dimensiones de este domo.
Adicionalmente se pudo ver que debido a la poca profundidad del cráter, incluso eventos que no dejan una traza sísmica importante, está lanzando fragmentos incandescentes por encima del Labio Inferior, que se están depositando sobre las laderas externas del volcán.
Subrayó que estas condiciones implican la posibilidad de que en los próximos días la actividad del volcán pueda incrementarse durante nuevas fases de crecimiento de este domo de lava.
Lo anterior, dijo, con la emisión de plumas persistentes de ceniza y la expulsión de fragmentos incandescentes, o en caso de que se inicie la destrucción del mismo, explosiones con columnas de cenizas de hasta varios kilómetros de altura.
Resaltó que es por ello que debe seguirse realizando este tipo de vuelos para identificar, de ser el caso, un crecimiento súbito del domo y la dirección en que pueda desbordarse.
Al respecto, explicó que a lo largo del periodo eruptivo iniciado desde 1994, se ha podido observar que los domos de lava emplazados en el cráter han sido posteriormente destruidos mediante erupciones explosivas, cuya magnitud ha estado en relación directa al tamaño de los domos y su velocidad de emplazamiento.
Por ello, el organismo destacó que es muy importante realizar vuelos de reconocimiento que permitan evaluar las dimensiones del domo y analizar su evolución.
Debido al incremento de la actividad registrado y reportado por el Cenapred y al repunte en dicha actividad observado durante junio y principios de julio, se han solicitado varios vuelos que han sido proporcionados por la Secretaría de Marina-Armada de México, concluyó.