Autocrítica, poca confianza, soberbia y otras SIETE debilidades de la Selección Mexicana

13/06/2013 - 1:00 am

Chicharito

Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- Ahí va la Selección con planteamiento de equipo prepotente por la eliminatoria del Hexagonal final de la CONCACAF. Con la cabeza baja salen de  los partidos pensando en las nuevas frases trilladas de cajón que dirán ante el micrófono. Encabezados por un tipo que ha pasado de ser un hombre de gran carácter a un técnico arrogante incapaz de hacer una autocrítica constructiva, José Manuel “Chepo” de la Torre pierde puntos en cancha y muchos más en conferencias de prensa.

El seleccionador nacional cuenta con jugadores de gran renombre como nunca antes en la historia de México. El juego paupérrimo de esos futbolistas, a un año de la justa mundialista en Brasil, desnuda algunas de las debilidades de la Selección Mexicana de futbol:

1. AUTOCRÍTICA

El “¡Fuera Chepo!” se escuchó en el Estadio Azteca minutos antes de finalizar el partido frente a Costa Rica. El seleccionador nacional optó por el mecanismo mártir y adquirió la culpa del presente desastroso que vive la selección. “Si los jugadores no rinden lo que en sus clubes, es culpa mía, todo, incluso estos resultados son mi culpa, no de ellos y así lo asumo”, dijo de la Torre en su discurso para calmar las punzantes preguntas periodísticas de la zona mixta. No existe un argumento serio hacia la prensa que contenga el punto de vista fehaciente de la zona técnica. Frases hechas van y vienen cuando atiende a los medios de comunicación con los que ya ha tenido varias rencillas.

2. LA DERECHA

Como en la política, la franja derecha de la selección está en crisis. Hoy hay dos puestos que ni atacan, defienden ni dan argumentos siquiera para estar convocados. Pablo Barrera y Efraín Juárez emigraron a Europa tras el Mundial Sudafricano. Con excelsas condiciones futbolísticas, la mente se les bloqueó y regresaron más rápido de lo que cualquier pesimista pudo pensar. Sin embargo, algo pasó sobre el océano Atlántico. Los jugadores perdieron la versatilidad y el enfoque cuando llegaron a la capital para jugar con Cruz Azul y América respectivamente. Con las figuras de la banda diestra apagadas, no se han encontrado a los sustitutos que rindan acorde a un equipo nacional. Severo Meza ha sido el jugador más rentable en la lateral, pero en media cancha, la vacante sigue vigente con un Pablo Barrera que sigue siendo convocado con un nivel muy pobre de juego y con Javier Aquino en un bajón futbolístico al ponerse la camiseta nacional

3. PREVISIBLES

Mientras la gente suspira por una mente creativa dentro del campo, en el área técnica mexicana no existe alguien con esa característica. Desde la formación hasta los cambios, la selección carece de creatividad táctica. Siempre con el gesto arrugado sin una pizca de sonrisa, Chepo de la Torre sigue en plan testarudo muriéndose con la suya mientras la tormenta se avecina. No existen más variantes que las que los jugadores pudiesen inventar. Con los futbolistas en nivel bajo, la improvisación es el único recurso de un grupo que pretende hacer historia en el mundial de 2014. Los rivales entran al Azteca sabiendo lo que encontrarán y las posibles variaciones de la escuadra mexicana. Un estilo monótono que al parecer ya encontró su caducidad.

4. FALTA DE GOL

Tres goles en seis partidos es una cifra inaceptable para el “Gigante” de la CONCACAF. Solo una de esas anotaciones significó victoria. La ofensiva mexicana poco abastecida, encuentra una pelota a modo para fallar la ocasión. Javier “Chicharito” Hernández sigue siendo el hombre referente ante el pobre panorama de atacantes que se tiene. Sus dos goles en San Pedro Sula le siguen valiendo para ser el hombre a seguir. Sin embargo, Javier es un tipo que hace de su casa el área grande como pocos en el mundo. Sin un juego colectivo adecuado, las cualidades del jugador del Manchester United sirven de muy poco. Ni Giovani dos Santos ni Aldo de Nigris logran ser ese referente que mantenga ocupada a la defensa y que genere espacios. A veces el futbol regala triunfos sin merecer. Hablando de la selección mexicana, la pelota ha sido justa: Sin buen juego, no hay goles.

5. POCA CONFIANZA

Dejando de lado los titulares periodísticos que regalan los seleccionados con sus declaraciones positivas, el accionar mexicano carece de frescura. Pases poco agresivos hacia los costados sin mayor profundidad son lo que normalmente se ve sobre el terreno de juego. Cuando alguno suelta el pase largo, la pelota termina por no encontrar el jugador buscado mientras se pierde por la línea de banda con la desesperación de la grada. La desconfianza desencadena en desconcentración. Es llamativo la cantidad de veces que los seleccionados caen en fuera de lugar, algunos muy absurdos.

6. EL ORO OLÍMPICO

El verano de 2012 es hasta la fecha lo más glorioso que ha vivido el futbol mexicano. Con la pelota como bandera, la Selección Olímpica jugó, ganó y gustó en el suelo sagrado de Londres. Con la dorada obtenida, las expectativas aumentaron más que nunca. Sin embargo, la mayor alegría de todas terminó por perjudicar el ambiente de disciplina que reinaba en el Tri. Las televisoras se encargaron de organizar spots al por mayor para promover el nacionalismo sin sentido que arropa siempre a la Selección Mexicana de futbol. Nuevos y viejos patrocinadores pusieron su aporte para que la gente fuera bombardeada con comerciales de los héroes del olímpo. La disciplina se relajó con graves consecuencias provocando insomnio cuando México sale a la cancha.

7. SOBERBIA

Al finalizar el partido frente a Honduras en San Pedro Sula luego de que México dejó ir una ventaja de 0-2 para acabar empatados, Chepo de la Torre se interpuso a los reporteros de campo y no dejó hablar a ninguno de sus jugadores ante el micrófono. La rueda de prensa de ese día fue de alta tensión con un director técnico a la defensiva incapaz de aceptar cualquier pregunta o argumento. Si bien existen los que preguntan con la intención de desestabilizar, la actitud del entrenador mexicano da pie a que las viejas rencillas salgan a flote para seguir con el tema. ¿Eres soberbio?, es una de las preguntas más frecuentes que se le hacen a una persona con el ceño fruncido que supo ganar dos campeonatos de liga y que al comienzo de su era al frente del representativo nacional, ilusionó a todos. Chepo siempre contesta que no, pero el cuestionamiento renace después de cada rueda de prensa.

8. CARLOS VELA

El delantero quintanarroense es ídolo en el país vasco. Con una actuación determinante, el mexicano logró hacerse un hueco en el once titular ganándose a la grada con un buen trabajo siempre en pos del equipo. Un delantero efectivo que sabe conectar con sus compañeros si hay que asistir. El conflicto del Tri con Vela ha acaparado distintas plataformas informativas. Diversas versiones se han manejado con respecto al tema. Desde la negativa rotunda del jugador para ser parte del combinado nacional, hasta un problema personal con José Manuel de la Torre. Sin que la versión final haya salido a la luz, la mala gestión del problema por parte de los involucrados ha dejado a México sin un jugador distinto en su mejor momento.

9. BIPOLARIDAD

El mensaje mil veces repetido se adentró en el ambiente desde hace mucho tiempo. El mote de “Gigante de la CONCACAF” le ha hecho tanto mal a futbolistas y aficionados que ven la eliminatoria mirando sobre los hombros a los equipos de la zona. México es el país con más participaciones en mundiales respecto a los otros integrantes de la región, la liga mexicana tiene el mejor nivel del área, esos datos certeros le han dado un reconocimiento mundial por el progreso. Sin embargo, estamos aún lejos de las potencias que pueden ganar un mundial, incluso lejos de llegar a semifinales. Ante esta realidad, la selección mexicana de futbol se crece ante equipos en teoría superiores regalando actuaciones dignas de memoria. Cuando llega el turno de enfrentar a un equipo con argumentos menos reconocidos, el juego mexicano se enreda, se pierde en imprecisiones y lamentos.

10. FALTA DE "LÍDER"

Cuauhtémoc Blanco con la “10” mexicana aportaba con la pelota en los pies pero casi igual con su presencia. El carácter del ídolo americanista impregnaba al equipo del combustible necesario para luchar hasta el final. Junto con el “Temo”, Rafael Márquez fungió como capitán mexicano. Con un palmarés envidiable, el zamorano era un líder nato que jugaba, apretaba y se hacía notar. Al jugador del León se le recriminó perder la cabeza en momentos decisivos, pero sin duda, tenía la capacidad de con un grito, hacer reaccionar a sus compañeros. Para estas fechas, no existe un personaje así que inspire respeto y autoridad. La cinta de capitán fue otorgada a Francisco “Maza” Rodriguez. El americanista hizo una señal obscena a un aficionado al finalizar el partido frente a Jamaica en el Azteca. El respeto ganado por Rodríguez se esfumó. El puesto de líder, sigue vigente.

José Manuel “Chepo” de la Torre no ha perdido un partido oficial al mando de la selección. Un dato que asombra pero que se pierde en el banal juego que México representa. La bendita CONCACAF, con tanta misericordia, da esperanzas de que el representativo mexicano esté en Brasil el próximo año. Con la copa Confederaciones a la puerta, el sentido de inferioridad mexicano ante potencias puede ser el parte-aguas para despertar del letargo futbolístico en el que el Tri se ha estancado. A la vuelta, se plantará  el hexagonal ante México al que le ha dejado muy en claro que el pase al mundial, tendrá que ganárselo en la cancha, no desde el ego.

en Sinembargo al Aire

Lo dice el Reportero

Opinión

más leídas

más leídas