Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).- El delantero entra al área buscando alcanzar la pelota mientras el arquero sale de su portería con el mismo objetivo. El atacante resbala y choca con el portero que ha logrado desviar la pelota. El árbitro corre apuntando con el dedo índice de la mano derecha hacia el manchón penal. El guardameta se levanta reclamando mientras el delantero apenas se incorpora de la caída. En medio de los reclamos del portero, Miroslav Klose (9 de junio de 1978, Opole), el delantero caído, se acerca al árbitro para explicarle que se ha equivocado. No se marca penal.
Nacido en territorio polaco, Klose es un ídolo alemán especialista en anotar goles. Pocos han sido los delanteros con tan alto porcentaje de efectividad frente a la portería. Miroslav Klose ha hecho del centro delantero un artista del gol. El temple del internacional alemán frente a los tres palos es admirable. Su carrera ha llegado a oídos en todo el mundo. La sutileza tan ordenada de su juego ha sido parte importante de la selección alemana en tres mundiales. Con el juego limpio como bandera, Klose construyó su leyenda en la máxima justa del futbol.
Just Fontaine nació en Marruecos en 1933. Por cuestiones políticas defendió la camiseta francesa en el mundial de Suecia 1958. En aquel Mundial, el planeta conoció a un genio de 18 años llamado Pelé. El joven brasileño se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia. La copa la ganó Brasil, pero un récord que duraría casi 50 años se había establecido a base de romper redes. Fontaine anotó 13 goles, una cifra descomunal que pocos podían creer. Una lesión acabó con la prometedora carrera del increíble delantero antes de que cumpliera 30 años.
Klose nacería 30 años después de la proeza de Fontaine. Sus goles en mundiales lo describen como uno de los mejores delanteros en la historia de este deporte. El brasileño Ronaldo superó a Just Fontaine en 2006 al contabilizar 15 goles mundialistas. Klose llegó a 14 en el mundial que organizó Alemania cuatro años después. Tres delanteros únicos, tan distintos pero con un olfato que los hace ubicarse en la élite de todos los atacantes que ha habido en la historia. El alemán, con su poca capacidad de "Jogo Bonito", es un oportunista con la cualidad más tentadora en este deporte: Anotar goles.
Bayern Munich apostó por Klose al ser fichado desde el Werder Bremen. El equipo Bávaro ha sido el club de más renombre en su carrera. De bajó perfil, el alemán nunca acaparó los titulares de otros delanteros menos eficientes pero con más imagen que vender. Sin ganar un solo torneo internacional a nivel de clubes, el certero Klose mostró su mejor cara en el escenario que ha asustado a muchísimos jugadores de élite cuando los nervios se apoderan de sus cualidades decepcionando a tantos que los siguen pero sobretodo a si mismos. La copa del mundo, fue el hogar de Miroslav.
Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 fueron las tres citas que Klose convirtió en su principal show. Miembro de una selección que tradicionalmente es protagonista en mundiales, el delantero se encarga de poner la firma a todas las innumerables oportunidades creadas por la máquina teutona que normalmente es la selección nacional. La camiseta "11" de la selección alemana le pertenece. Klose es el ejemplo perfecto de que el jugador hace al número y no al revés. El gol como alimento del delantero es una de las miles metáforas que el mítico atacante alemán volvió realidad.
Miroslav Klose no ha ganado Champions ni Mundiales. Los 14 goles que ha anotado en las copas del mundo son el mayor legado que el alemán le ha dejado al futbol. Un deporte que rara vez es justo. En 2005 Klose fue condecorado con el premio "Fair play" al juego limpió por corregir al árbitro en el penal que había inventado. Siete años después lo volvió a ganar cuando defendiendo la camiseta de la Lazio italiana anotó un gol con la mano que el silbante del partido dio por bueno. El delantero volvió a corregir. El caballero goleador cumple hoy 35 años. A uno del próximo mundial, los románticos de este deporte añoran verlo en suelo brasileño para que tenga la posibilidad de romper el récord de Ronaldo. A Klose le importa poco. Su carrera, sin haber ganado un torneo importante internacional, es un ejemplo para todos.