Ciudad de México, 7 de junio (SinEmbargo).- Un cansado basquetbolista que empezaba a despuntar en la NBA, duerme en un coche en medio de un día con poca visibilidad mientras su novia maneja. Un trailer en el sentido contrario evita un choque y pierde el control del vehículo. Dražen Petrović tenía 28 años cuando el automóvil en el que descansaba fue impactado por aquel vehículo que le quitó la vida. La noticia paró al basquetbol mundial.
Petrović nació en Šibenik, Yugoslavia, y actual territorio de Croacia, con un talento inmensurable para manipular una pelota con las manos. Con tan sólo 15 años, se convirtió en profesional en el equipo de BC Šibenka de su ciudad natal. La carrera del talentoso joven fue ganando rápidamente adeptos que lo posicionaron como titular indiscutible que llamaba la atención de todo aquel que tenía el privilegio de verlo jugar. El rumor se fue corriendo.
A los 19 años dio el primer paso importante en su carrera. El basquetbol europeo, tan distinto pero igual de espectacular que el de la NBA, conoció de lleno a Petrović cuando fichó por uno de los equipos más poderosos del viejo continente en los años 80´s: el Cibona Zagreb. Instalado ya en el equipo grande, la progresión continuó de la mano del talento. En su año debut consiguió liga y copa para que 12 meses después una Copa de Europa soñada que se volvió realidad al refrendar el título a la siguiente temporada de las manos de Dražen.
En 1988, el Real Madrid lo llevó a España para jugar una sola temporada vestido de blanco. Ganó una Recopa y el viejo continente se volvió insuficiente. Los Portland Trail-Blazers de Clyde Drexler lo arroparon en su aventura en el máximo nivel. Era 1989, y con todos los prejuicios que en Estados Unidos se tenían sobre el pobre físico y la débil defensiva de los jugadores europeos, a Dražen Petrović se le hizo difícil el comienzo.
Fue en la costa Este del país donde la comodidad de jugar constantemente dio como resultado un show sin igual por parte del “Jordan” europeo que llegó a los Nets de Nueva Jersey en 1991 para revitalizar su imagen y darle un vuelco a la liga que empezó a deslumbrarse como lo había hecho el viejo continente. Por fin la magia que salía de sus manos se vio premiada con buenas críticasque lo incluyeron dentro de las figuras de la NBA.
Su paso internacional marcó el dominio balcánico en Europa. Ganó mundial, campeonato continental y dos juegos olímpicos con un equipo histórico de Yugoslavia. Fue la política la que desencadenó el episodio más problemático en la vida de Petrović. La desintegración del país provocó discusiones que separaron definitivamente a esa escuadra que de la noche a la mañana desapareció. Croacia fue su nueva nación con la que conquistó la plata en Barcelona 92 perdiendo la final frente al Dream Team.
En la cúspide de su carrera, el 7 de junio de 1993, el mejor jugador europeo de todos los tiempos perdió la vida y el basquetbol se quedó sin su magia. El Jersey "3" fue retirado de los Nets e ingresó al Salón de la Fama den 2002. Los atributos de los jugadores europeos se han ido adaptando al ritmo de la NBA conforme han pasado los años. Fue la incursión de Dražen Petrović la primera piedra. A 20 años de su partida, la NBA sigue recordando aquel día en que la liga lamentó llorando el fallecimiento de quien con su carácter se hizo ser odiado o amado, pero como hasta la fecha, jamás olvidado.
