Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).- Roland Garros es uno de los terrenos sagrados de la ATP. Su arcilla roja dibuja un paisaje típico en mayo y junio. Una cita obligada que deleita los sentidos con el más puro juego. Con circunstancias climatológicas, los nervios se vuelven frágiles en la disputa de cada punto. Son pocos los que salen avante. Este año, la esperada vuelta de Rafael Nadal, máximo ganador en la historia del torneo (7), creó muchas más expectativas de las habituales.
El español tuvo serios reclamos hacía la organización cuando en segunda ronda tuvo que parar su partido frente al checo Martin Klizan debido a la lluvia. A la mañana siguiente comenzó un periplo de cuatro partidos en cinco días hasta las semifinales del torneo. Un camino tortuoso que pocos hubiesen aguantado por el cansancio físico, pero sobre todo por el agotamiento mental que implica competir al máximo en un terreno en el que todos quieren triunfar. Nadal avanzó con la garra de siempre.
En el trazado del torneo, previamente establecido, se especulaba con una final disputada entre Roger Federer y Rafael Nadal. Al suizo se le atravesó el francés Jo-Wilfried Tsonga que con muchísima concentración y garra hizo un partido casi perfecto para dejar sin final soñada a los apostadores. En sets seguidos, Tsonga hizo retumbar la cancha Philippe Chatrier. En Francia, su Grand Slam ha ganado mucha más notoriedad de la habitual con un tenista local instalado en semifinales con la melancolía recordando al francés Yannick Noah que se coronó hace 30 años.
El moreno se enfrentará al español David Ferrer que eliminó en cuartos de final a Tommy Robredo. Ferrer con un juego sólido jugará frente al aluvión de emociones a favor de Tsonga que contará con el apoyo del público. La armada española sigue haciendo ruido en arcilla, la posibilidad de una final ibérica es tan alta debido al estado físico de sus dos representantes. Ferrer llega en uno de sus mejores momentos, la distancia que existe entre él y Nadal se puede acortar este año.
Al de Mallorca se le viene un partido que ha acaparado las noticias tenísticas en los últimos tiempos. Novak Djockovic habló ante el micrófono en un perfecto francés al terminar su partido de cuartos de final en el que derrotó al veterano Tommy Hass que cumplió una actuación para la memoria. El alemán de 35 años le hizo frente a “Nole” que dominó los dos primeros sets y bajando el ritmo en el tercero, quedó un poco disconforme con su rendimiento.
El serbio ambienta este deporte dentro y fuera de la cancha. Ante la sorpresa del entrevistador, Nole pide aliento a la grada para que siga hablando su fluido francés. Djokovic acaba de ganar un partido de cuartos de final en uno de los torneos más importantes del mundo y la risa sigue siendo su mejor aliado. Muy enfrentado está el temple característico de Borg que Rafa Nadal utiliza para no perderse, una semifinal de dos estilos distintos en juego y personalidades.
Roger Federer dijo sentirse sorprendido tras perder contra Tsonga. En Francia la ilusión está puesta en un tenista moreno de gran fuerza que recorre la cancha con gran condición física. Con todo un país pendiente. Jo-Wilfried se plantará frente a Ferrer con toda la presión necesaria para curtir a un jugador que quiere ser distinto al resto. Roland Garros llega a su parte definitoria con cuatro visiones de ver al tenis tan distintas una de la otra, París viste su arcilla de Gala.
