Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Este mediodía, en la residencia oficial de Los Pinos, Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le entregó al Presidente Enrique Peña Nieto el “Informe sobre Desarrollo Humano 2013” que sitúa a México entre 61 países ejemplo del “ascenso del sur”.
Este concepto, la ONU lo establece para países con “un desarrollo humano alto” en el que indicadores económicos, mejoras de vida y programas sociales que garantizan educación, salud y vivienda son clave.
Casi en paralelo, en una audiencia en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, el gobierno mexicano expresaba sus disculpas por el exceso de fuerza empleado por el cuerpo policiaco del Estado de México y las violaciones a mujeres durante los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco.
“El desarrollo humano es la base para que todos los países y sus habitantes puedan alcanzar una vida de bienestar y de progreso. Sigamos trabajando unidos. El desarrollo humano merece la suma de capacidades y la inteligencia de todos los países porque sólo juntos podemos alcanzar el bienestar para toda la humanidad”, expuso el Presidente al dar a conocer el reporte de la ONU.
El primer mandatario reconoció que México ha tenido mejoras; sobre todo en los niveles de calidad de vida, pero estos adelantos aún no corresponden al potencial de la economía mexicana.
La ONU, en el informe recibido por Peña Nieto, advierte que en los países clasificados aún prevalecen profundas desigualdades sociales y tal progreso no será sostenido si éstas no son resueltas en el mediano plazo.
Si bien, México está en el sitio 61 en una lista de 186 países analizados con la categoría de “desarrollo humano alto”, ocupa el número 72 por las desigualdades de género.
“El ascenso del Sur” lo han logrado países como Brasil, China, India, Indonesia, Sudáfrica y Turquía. Entre las pequeñas economías dentro de este concepto están Bangladesh, Chile, Ghana, Mauricio, Ruanda, Tailandia y Túnez.
Elaborado por el PNUD, en el informe se indica que “hay un reequilibrio impresionante del poder económico mundial”, un vaticinio bastante positivo después de la crisis financiera de 2009.