Los empleados ferroviarios iniciaron una serie de huelgas a gran escala que suspendieron los viajes nacionales de tren en junio, y se han extendido estos días también a una parte del Metro de Londres y el anuncio de una inminente huelga de recolectores de basura.

Por Sylvia Hui

LONDRES (AP) — Unos dos mil empleados del mayor puerto de carga de Gran Bretaña iniciarán el domingo una huelga de ocho días para exigir mejoras salariales, el más reciente de varios paros que afectan a la economía británica.

Los empleados, entre ellos operadores de grúas y operadores de máquinas, abandonarán sus puestos en el muelle Felixstowe en la costa oriental británica, donde cada año se manejan unos cuatro millones de contenedores de dos mil buques.

La huelga ocurre en momentos en que el Reino Unido entra en su tercer día un paro ferroviario, convocado para pedir mejores salarios y seguridad laboral en medio de pronunciados aumentos de precios de energía y alimentos.

Foto: Frank Augstein, AP

Apenas uno de cada cinco trenes en el Reino Unido cubría sus rutas el sábado y en algunas estaciones no llegó ni un solo tren. Quedaron frustrados miles de turistas así como fans de fútbol y cricket que no pudieron ir a sus partidos. Las interrupciones continuarán hasta el domingo y los líderes sindicales afirman que es probable que haya más huelgas.

Encima de eso, el viernes la mayoría de las líneas del tren subterráneo de Londres no funcionaron debido a otra huelga.

El sindicato Unite denuncia que la empresa matriz de Felixstowe, CK Hutchison Holding Ltd., priorizó las ganancias en vez de darle un salario justo a sus trabajadores.

Las autoridades portuarias, por su parte, se expresaron “decepcionadas” de que Unite “no vino a la mesa de negociaciones para una discusión constructiva y para tratar de hallar una solución”.

Felixstowe maneja casi la mitad de la carga que llega al país. La huelga podría obligar a desviar los buques comerciales a otros puertos en el Reino Unido o en Europa.

La estación de trenes Wandsworth Common Station en el sur de Londres, totalmente vacía debido a la huelga. Foto: Kirsty O’Connor, PA vía AP

Un número creciente de sindicatos está planeando huelgas en un periodo en que Gran Bretaña enfrenta su peor crisis del costo de vida en décadas. Las cifras más recientes sitúan la inflación en 10.1 por ciento —el máximo en 40 años— y un número cada vez mayor de británicos está batallando para lidiar con el marcado aumento de los precios de la energía y los alimentos, ya que los salarios no alcanzan a cubrir el nivel del costo de vida.

Los trabajadores postales, los abogados, el personal de British Telecom y los recolectores de basura han anunciado huelgas para finales de este mes.

Los empleados ferroviarios iniciaron una serie de huelgas a gran escala que suspendieron los viajes nacionales de tren en junio, exigiendo mejores salarios y condiciones de trabajo al tiempo que las autoridades intentan reformar el sistema ferroviario, que ha perdido gran parte de sus ingresos debido a la pandemia de coronavirus y cambios en los patrones de viaje.

El Gobierno y los sindicatos de tránsito no han llegado a una solución a pesar de meses de negociaciones.