¿Qué culpa tiene el karma?, la comedia romántica de Netflix sobre la hermandad

¿Qué culpa tiene el karma? es la nueva comedia romántica de Netflix que tiene como protagonistas Aislinn Derbez, Renata Notni y a Gil Cerezo y fue filmada entre los paisajes de Mérida, Yucatán.

Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).– ¿Crees en el karma, esta creencia budista e hinduista que afirma que toda acción tiene una fuerza que responde a ella? Pues Sara (Aislinn Derbez) sí, ella cree que una mala decisión de su pasado la persigue y es la causa de todas sus desgracias en el presente en ¿Qué culpa tiene el karma?, la nueva comedia romántica de Netflix.

Sara es una diseñadora de modas frustrada que culpa de todo a su mal karma. Ella vive en Merida tratando de mantener a flote su negocio de recuerdos turísticos dejando a un lado su pasión por el diseño, pues no cree poder llevarlo a cabo por todas las desgracias que la rodean.

El mundo de Sara se paraliza cuando Aarón (Gil Cerezo), su primer amor y mejor amigo de la adolescencia, aparece nuevamente, pero no de la manera que ella hubiera elegido, pues es el prometido de su hermana menor Lucy (Renata Notni), la celebridad de familia que ha alcanzado el éxito gracias a redes sociales. Ahora Sara deberá elegir entre seguir dejándose llevar por su karma o empezar a tomar las riendas de su caótica vida.

«La peli está llena de mensajes muy poderosos, pero me encanta que son llevados de una manera como muy divertida y ligera, pero igual la lección sigue estando ahí. Yo soy súper muy creyente del karma, para mí el karma esta presente todos los días de forma muy evidente, y del poder de atracción, de cómo nosotros forjamos nuestro propio destino, lo que pasa por tu mente pasa por tu vida. Si tu vas por la vida soñando en grande y atrayendo cosas increíbles con tu energía llegan a tu vida, obviamente con todo el trabajo que está detrás, y que debes hacer para cumplir tus metas y tus sueños, y creo que eso es muy recordatorio muy bonito que tiene la peli» rescata la actriz Renata Notni.

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Sara y Lucy son muy distintas, a pesar de haber vivido las mismas cosas, cada una tiene una personalidad muy diferente a la otra. Lucy siempre segura de sí misma, obsesionada por las redes sociales y feliz de tener un gran grupo de seguidores en las plataformas; en tanto, Sara es muy insegura y nunca se ha atrevido en dar un paso por miedo a lo que pueda suceder.

Pese a que ambas parecen polos opuestos, el amor de la una por la otra es lo que mantiene su relación, que aunque a veces pueda tornarse difícil, como ahora por el amor que ambas tienen a Aarón, su cariño siempre está primero.

«Creo que algo que la hace muy especial y única a esta peli es este homenaje a la relación hermanas, que pocas veces vemos en comedias románticas que el amor no venga precisamente del amor en pareja, sabes como a todos nos han dicho que tiene que ser, que el amor viene en distintas formas, en distintas maneras y de distintas personas, como en este caso el amor y relación de hermanas», agrega la actriz que participó recientemente en el drama La venganza de las Juanas de Netflix.

¿Qué culpa tiene el karma? cuenta con el guión de la actriz Tiaré Scanda quien en esta producción se estrena como guionista de la película dirigida por la ganadora de la Palma de Oro en Cannes Elisa Miller por su cortometraje Ver llover (2008), con el que también ganó el Ariel.

«Creo que Elisa era perfecta porque tiene un gran sentido del humor y a pesar de que sus películas pasadas eran más oscuras o series, creo que ella se ríe mucho todo el tiempo en el set y eso generaba una energía muy placentera de estar trabajando con ella. Obviamente tiene sus puntos y su visión, pero era muy abierta en cuanto a dejarnos expresar nuestras ideas, explayar nuestros peonajes y nos reímos filmando hasta los fines de semana libres», recuerda Gil Cerezo.

GIL CEREZO SE ESTRENA EN LA ACTUACIÓN

El filme es protagonizado además por los actores Giuseppe Gamba, Miriam Chi Chim, Carmen Madrid y Mauricio García Lozano, pero quien llama la atención entre el casting por ser su primera vez en la actuación y protagonizando una cinta es el vocalista de la agrupación de rock Kinky, Gil Cerezo.

El músico fue elegido entre otros más para ser Aarón y poder aportar a su personaje este lado rockstar que define su papel y para componer música especial para esta película.

«La experiencia nace de la música, que fue muy bonito ese vínculo entre lo que estoy acostumbrado a hacer y esta nueva etapa de estar frente a la cámara, eso me dio mucha confianza, el interpretar a alguien que se asemeja mucho a mí, tanto en la parte de componer música, estar envuelto en un mundo del music business, y el que me dejaran también darle mi personalidad un poco. Fue muy divertido, también tuve grandes maestras como Renata y Aislinn», comparte el músico creador de éxitos como «¿A dónde van los muertos?», «Después del after», «Hasta quemarnos» y «Soun Tha Mi Primer Amor».

El regiomontano deja esta vez sus sonidos rockeros para experimentar con el reggaetón dándole bajo este género vida al soundtrack de esta cinta.

«Le perdí muy rápido el miedo a estar frente a cámara, a desarrollar este personaje y la verdad es que sí disfruté muchísimo, disfruté mucho hacer las canciones que fue un desarrollo de un chavito que está en prepa, imaginarte otra vez que componías en preparatoria y llevarlos a este mundo del urbano con el reggaetón de hoy, también apoderarme de la pluma y poder escribir cosas cachandonas, chistosas, me gustó mucho todo el proceso y también estar ahí en cautiverio en el hermoso Mérida, estar comiendo deliciosa, visitando la parte de los cenotes y viviendo Yucatan al máximo».

Mérida, Celestún y otras hermosas locaciones de Yucatán fueron las sedes para rodar este filme que ya se encuentra disponible en la plataforma de Netflix.

«Para mí la enseñanza más trascendental de este proyecto fue que te atrevas a hacer cosas nuevas que parte del karma, que yo también veo como algo positivo: lo que emites es lo vas a alumbrando, entre más luz proyectas, más puedes ver a tu alrededor y puedes ver que están en un lugar más grandes. Para mí fue el reto de aceptar un proyecto en el que no tenía noción, de cómo se hace ni qué es lo que implica, y me gustó mucho perder el miedo, creo que también muchas veces la visión que tenemos de nuestro personaje en la vida, se puede ampliar si nos aventamos a hacer cosas distintas», culmina Cerezo.