Caro Quintero estuvo en prisión durante 28 años en el penal de Almoloya, Estado de México, y en un reclusorio preventivo de Jalisco. En agosto de 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue puesto en libertad luego de que un juzgado desestimara varias de las acusaciones en su contra. Este viernes, el histórico narcotraficante mexicano fue detenido en su natal Sinaloa.
Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).- La importancia actual de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y una de las leyendas del narcotráfico mexicano, es dudosa en el narcotráfico transnacional a pesar de haber sido un líder histórico en los años 80, aseguró Carlos A. Pérez Ricart, profesor e investigador del Colegio de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE).
El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, liberado en el sexenio de Enrique Peña Nieto luego de que un juzgado desestimara varias de las acusaciones en su contra, fue detenido este viernes durante en una operación conjunta entre la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) en inmediaciones de la comunidad de San Simón del municipio de Choix, Sinaloa.
«El tipo estuvo muchos años en prisión, luego nueve años libre y creo que la gran pregunta que nos hacemos es cuánto poder real tuvo Rafael Caro Quintero en el tiempo en que estuvo libre. Hay desde testigos y gente que piensa que en realidad estuvo combatiendo a ‘Los Chapitos’ el poder en contra de ‘El Mayo’ por el poder del Cártel de Sinaloa y hay gente que como yo pensamos que en realidad se trata de una figura simbólica pero quizás menos importante desde lo material que nos gusta imaginar a pesar de que estaba entre el Top 10 de grandes narcotraficantes y siendo buscado tanto por la DEA y el FBI, su importancia radica más en lo que significa que en lo que realmente era o podía realmente participar una persona de 70 años en el narcotráfico nacional», compartió el también integrante de la Comisión de la Verdad y Justicia de México en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en Badiraguato, Sinaloa, Caro Quintero fue apodado «El narco de narcos» por haber sido uno de los principales capos en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
En 1985 la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) lo fichó por el asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala. En abril de ese mismo año fue detenido en Costa Rica, donde se le habría encontrado con Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, la sobrina del entonces Gobernador de Jalisco.
Caro Quintero estuvo en prisión durante 28 años en el penal de Almoloya, Estado de México, y en un reclusorio preventivo de Jalisco. En agosto de 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue puesto en libertad luego de que un juzgado desestimara varias de las acusaciones en contra.
«Fue un alegato jurídico que nadie nunca entendió bien a bien. Entiendo que hubo un enojo por parte del Gobierno federal presionado por la Embajada de los Estados Unidos, presionadísimo por la DEA y liberado, no quiero hacer ninguna aseveración de la cual pueda arrepentirme, pero probablemente por un tema de corrupción y computación de aquel circuito. Era inimaginable que sucediera, tanto así que cuando es liberado, el Gobierno federal manda en ese momento al Ejército y a la Policía Federal y no lo encuentra nunca más».
«Enrique Camarena es probablemente también el agente más importante de la DEA en haber sido asesinado fuera de Estados Unidos […] México estaba liberando a su asesino, al asesino intelectual y también a quien en la práctica lo realiza, entonces fue de dimensiones enormes. La DEA se enoja muchísimo, el Gobierno se enoja muchísimo y genuinamente el Gobierno Federal no tiene cómo responder al alegato de la DEA de porqué lo liberan y tienen que dar estas explicaciones jurídicas que la verdad se sostenían muy poquito», relató Pérez Ricart.
«Todo hace pensar, no lo digo yo, que hubo un tema de corrupción por parte de este tribunal y hoy, hay que decirlo, es una buena noticia que nueve años después Rafael Caro Quintero haya sido arrestado por la Marina Mexicana», agregó.
Cuestionado por el periodista Alejandro Páez Varela sobre un supuesto pacto entre el Gobierno Federal y el Cartel de Sinaloa, Pérez Ricart respondió:
«Lo cierto es que se está deteniendo otra vez al que insisto, probablemente según la justicia mexicana y estadounidense, asesinó al agente Camarena. Un narcotraficante nacido en 1952, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca (Carrillo), una figura fundacional en el narcotráfico en México con muchísima relevancia en los años 80, con muchísimo poder en su momento. Es un acierto, y ciertamente lo voy a dejar ahí […] callará algunas bocas para las y los periodistas que insinuaban que podía existir un pacto de esta magnitud. Me parece que no es así y este tipo de arrestos políticamente o no importantes lo demuestran».
Luego de permanecer prófugo de la justicia desde 2013, elementos de las fuerzas armadas detuvieron en Sinaloa a Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara (luego cártel de Sinaloa), por quien la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía una recompensa por 20 millones de dólares.
Finalmente Pérez Ricart aseguró que le cuesta trabajo pensar que Caro Quintero, una persona de casi 70 años, pudiera llegar desde la clandestinidad total para seguir tutelando la actividad delictiva de trasiego de drogas.
«No funciona así el narcotráfico en el mundo y ciertamente no funciona así el narcotráfico en México. Me cuesta mucho pensar que fuera así, ahora bien, lo cierto es que la DEA sí le daba un papel primordial. Estaba en la lista de los 10 narcotraficantes más buscados del mundo, no solamente de México, pero insisto era más por lo que significaba, por la rabia que daba por hecho que Caro Quintero, el asesino de Enrique Camarena, estaba libre y lo había dejado libre un socio comercial, el mayor socio comercial de EU, y no hace 30, 40 o 50 años, fue hace menos de 10 años y parecía que nada se movía para detenerlo».