Alejandro De la Garza
25/06/2022 - 12:03 am
El indescifrable Putin
Tras dos décadas de la llegada al poder del abogado y exagente del KGB, el Presidente de Rusia ha consolidado su poder desde el Kremlin
Al sino del escorpión le atraen las intrincadas tramas de espionaje de la guerra fría, y tiene a John Le Carré y Graham Green entre sus autores favoritos de novelas de espionaje, aunque siempre destaca la novela de Joseph Conrad, El agente secreto, como una joya del género en la pluma de un maestro. Con estos antecedentes, no resulta extraño ver al alacrán envuelto en la perversa fascinación provocada por el complejo y contradictorio Vladímir Putin, cuyas variadas biografías ha revisado en la última semana en un esfuerzo por comprender un poco de este protagonista-villano central de la historia contemporánea.
Todos sus biógrafos documentan las tribulaciones de sus primeros años, la pobreza y el hambre vividas en una casa comunal, algo nada fácil para quien era nieto de Spiridon Putin, cocinero personal de Lenin y Stalin. Su abuela materna fue asesinada por los ocupantes alemanes de la región de Tver en 1941 y sus tíos maternos desaparecieron en el frente oriental durante la Segunda Guerra. En el sitio de Stalingrado, una de las batallas más sangrientas de esa conflagración, murió su hermano Viktor de difteria, en tanto su hermano Albert había muerto en su infancia a mediados de los años treinta. La madre de Putin era trabajadora de una fábrica y su padre fue recluta en la Marina soviética, donde sirvió en la flota de submarinos hasta la guerra, cuando fue transferido al ejército regular y resultó herido en la misma batalla de Stalingrado.
La más celebrada de estas biografías es la escrita por Steven Lee Myers en 2014, El nuevo zar, ascenso y reinado de Vladimir Putin. Periodista estadunidense corresponsal del The New York Times en Moscú. Myers aborda la vida de Putin desde una perspectiva cercana, pero sin penetrar a fondo en el personaje, algo que nadie parece haber logrado hasta ahora. Uno de los aciertos de su libro es señalar cómo las variadas reformas de Putin —recortes de impuestos, ampliación de los derechos de propiedad, el aumento en el PIB y el crecimiento de 7 por ciento durante sus primeros años— moldearon la vida de millones de rusos, acostumbrados al crimen, la pobreza y la inestabilidad desde la caída de la Unión Soviética. En contraste, Myers analiza también el nuevo autoritarismo instaurado en la Federación Rusa, la implacable y brutal represión de revueltas y supresión del disenso, el corrupto capitalismo de Estado, las masacres en Chechenia y en Georgia, y la anexión de Crimea, hechos tras los cuales Putin mantiene aún un amplio apoyo del pueblo ruso.
En una entrevista reciente, Myers apunta una de las claves para asomarse a la situación actual de la guerra con Ucrania: “La Rusia de hoy comenzó en Kiev y las antiguas raíces del país se remontan a esa región, la cual ha sido siempre parte de la identidad rusa. Algunos de los grandes escritores ‘rusos’ son de Ucrania, aunque escriban en ruso. Ucrania siempre fue vista como una parte importante del Imperio Ruso y Putin tiene esa visión. Viajó allí como estudiante y allí fue de luna de miel”.
Otra biografía destacable, en clave conspirativa y sicologista, es de la periodista rusa Masha Gessen, El Hombre sin Rostro: El Sorprendente Ascenso de Vladimir Putin (2012), donde describe cómo desde su llegada al poder, Putin se ha hecho del control de los medios de comunicación, sus rivales políticos han acabado encarcelados, exiliados o muertos, y el frágil sistema electoral ruso apenas se sostiene. Es un relato de cómo “un hombre anónimo se abrió camino hasta alcanzar un poder absoluto y absolutamente corrupto”. En torno a su estancia en la KGB hay dos versiones. Una mira a Putin realizando anodinos trabajos de escritorio y recopilando información en Dresde, Alemania Oriental, en colaboración con la Stasi, la tenebrosa policía política del régimen. Pero otra versión lo destaca como un experto en contrainteligencia y agente de apoyo a grupos terroristas en Occidente. En todo caso, apunta el escorpión, no podemos olvidar el asesinato en 2006 de la periodista Anna Politkóvskaya, denunciante de las atrocidades en Chechenia, y el envenenamiento del agente refugiado en Londres Aleksander Litvinenko, muestras del alcance de la criminalidad político-mafiosa en la Rusia de Putin.
Tras dos décadas de la llegada al poder del abogado y exagente del KGB, el Presidente de Rusia ha consolidado su poder desde el Kremlin, pero para no dejar al lector con esta impronta fúnebre, el alacrán recupera una guía para ser un perfecto hijo de Putin, el Manual de autoayuda de Vladimir Putin. Despierta el autócrata que llevas dentro, editado en España por Rob Sears también con el título Técnicas de couching de Vladimir Putin. Se trata de un “análisis pormenorizado de los rasgos de la personalidad y la biografía del presidente ruso, de donde extraer sabios consejos para el día a día”, una orientación para localizar e identificar nuestro pequeño Putin interno y sacarlo al exterior, reconoce el venenoso. Las enseñanzas del Putinismo aplicadas a la vida en pareja, la oficina, el transporte público, la vida diaria.
Este coaching ofrece claves como: “Contrata un ejército de troles” (la desinformación es fundamental). “Usa intermediarios útiles” (el financiero de Putin le guarda por todo el mundo unos 200 mil millones de dólares). “Conoce sabiamente a tus adversarios”, es un apartado donde se recuerda cómo Putin averiguo el terror de Merkel a los perros labradores, para presentarse a una reunión con ella acompañado de un ejemplar imponente de esta raza. O cómo le robó el protagonismo a Obama cuando éste visitó Moscú en 2009 y durante la transmisión televisiva de su discurso apareció Putin montando la clásica motocicleta gringa Harley Davidson con el grupo de moteros rusos Lobos nocturnos. Las últimas imágenes de Putin lo muestran en alguna de sus mansiones oficiales en Moscú o San Petersburgo, en donde se ha refugiado desde el comienzo de la pandemia y desde donde, con mirada cristalina y rostro gélido, anunció su “acción sobre Ucrania”.
Alejandro De la Garza
Alejandro de la Garza. Periodista cultural, crítico literario y escritor. Autor del libro Espejo de agua. Ensayos de literatura mexicana (Cal y Arena, 2011). Desde los años ochenta ha escrito ensayos de crítica literaria y cultural en revistas (La Cultura en México, Nexos, Replicante) y en los suplementos culturales de los principales diarios (La Jornada, El Nacional, El Universal, Milenio, La Razón). En el suplemento El Cultural de La Razón publicó durante seis años la columna semanal de crítica cultural “El sino del escorpión”. A partir de mayo de 2021 esta columna es publicada por Sinembargo.mx
https://dev.sinembargo.mx/author/alejandrogarza/
Sigamos con las anécdotas mientras la vida nos pasa por encima ????
Aportas datos que no conocía, gracias; pero me parece una visión pobre del personaje, una visión desde occidente en donde se pretende denigrarlo, la realidad es mucho más compleja, ¿para qué querría propiedades en el extranjero que no puede usar?.
Ya en éstos días se me hace hasta ingenuo como construyen al «malo» de la película de acuerdo a occidente y como se moldea el pensamiento de las personas con esa línea de visión, alieanados con las ideas de malos y buenos que plantean principalmente los norteamericanos «…cuyas variadas biografías ha revisado en la última semana en un esfuerzo por comprender un poco de este protagonista-villano central de la historia contemporánea.»
Escribe Lee Mayers: sobre el autoritarismo instaurado en Rusia, la implacable y brutal represión de revueltas y supresión del disenso, el corrupto capitalismo de estado, las masacres de Chechenia y Georgia y la anexión de Crimea…
Exactamente lo mismo y aún multiplicado por 1000 ocurre en Estados Unidos de Norteamérica:
– la implacable y brutal represión de revueltas en el movimiento Black Live Matters, la toma del capitolio, coartar el derecho de expresión de un presidente,
– la creciente corrupción de empresas y estado: cómo se explica que se trafiquen miles de armas y toneladas de cocaina y fentanilo a y desde EEUU,
– las masacres en las guerras que ha mantenido norteamérica en los últimos 20 años: Guerra de Afganistan, Irak, Somalia, Libia, Uganda, Siria países que invadió y bombardeó asesinando a miles de personas y destruyendo escuelas, hospitales, y provocando migración y crisis humanitarias, todo para robarse el petróleo y los recursos de esas naciones
Agregando los bloqueos económicos a Venezuela, Cuba, Rusia, China que han afectado la economía mundial al restringir la circulación de mercancias y combustibles provocando una crisis económica en europa y todo el contienente americano (la inflación en la región es ya imparable) y hoy da 50,000 millones de dólares para continuar con la guerra en Ucrania mientras solo proporciona 100 millones de dólares a la ASEAN. Cómo dicen los Chinos, eso demuestra cuánto EEUU ama a la guerra.
Luego el autor aborda sobre lo escrito por Masha Gessen, El Hombre sin Rostro: El Sorprendente Ascenso de Vladimir Putin (2012), donde describe cómo desde su llegada al poder, Putin se ha hecho del control de los medios de comunicación, sus rivales políticos han acabado encarcelados, exiliados o muertos, y el frágil sistema electoral ruso apenas se sostiene. Es un relato de cómo “un hombre anónimo se abrió camino hasta alcanzar un poder absoluto y absolutamente corrupto”.
En Estados Unidos hubo un intento de golpe de estado debido al frágil sistema electoral norteamericano que ya parece de tercer mundo; unos manifestantes, ridicula y cómicamente uno con cuernos, ingresaron al capitolio con violencia haciendo que políticos huyeran como las ratas que son, eso no habló muy bien de un país que critica a otro por precisamente el sistema electoral, ya es hasta ridículo.
Por otra parte, los medios de comunicación en EEUU no son imparciales, pertenecen a la elite y a ella la defienden, políticos y empresarios controlan a los medios de comunicación, bloomberg, nyt, etc, etc, etc. Y los demócratas, cuyo rival político es el hombre naranja lo han tratado de callar por todos los medios.
Se le puede agregar sobre el modelo de país EEUU las masacres que han estado ocurriendo ultimamente debido a su odio xenofobo, masacre de 19 niños en una primaria, la matanza del supremacista blanco en el paso y una serie de tiroteos en los que han muerto más de 70 personas en solo un fin de semana.
Estados Unidos es la peor nación del mundo ya que es criminal, corrupta y saqueadora pero trata de parecer el modelo de país que acusa a los demás de precisamente de lo que ellos son, por ello son peores que Rusia, al menos los rusos no están tratando de decir soy el bueno, como dijo el ministro de relaciones exteriores de Rusia Sergueí Lavrov «Rusia es lo que es y no nos avergonzamos de mostrar quiénes somos»