La Fiscalía sostuvo durante el desarrollo del juicio de Castillo Mejía que hubo un cruce de mensajes y llamadas entre éste y Geovanny Bustillo, quienes hicieron un seguimiento al plan de asesinato.
Por Marlon González
TEGUCIGALPA, 20 de junio (AP) — Un tribunal hondureño condenó el lunes a 22 años y seis meses de cárcel al autor intelectual del crimen de la líder lenca y ambientalista Berta Cáceres.
El fallo del Tribunal de Sentencia es contra Roberto David Castillo Mejía, quien era el presidente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), ejecutora del proyecto Agua Zarca, al cual Cáceres se oponía y que según la Fiscalía fue desde donde se ordenó el crimen de la ambientalista hondureña.
Castillo Mejía había sido encontrado culpable el 5 de julio de 2021 como coautor por el delito de asesinato.
La hija de la ambientalista, Olivia Zúniga Cáceres, dijo que no estaba conforme con la sentencia y que harán uso de todos los recursos legales a su alcance para lograr un castigo más severo. “Es sumamente indignante porque no se le ha aplicado la pena máxima, mientras que a los gatilleros, a los autores materiales del crimen, se les aplicaron penas arriba de los 40 años de cárcel”, señaló a The Associated Press.
Por el crimen fueron condenados en 2018 siete personas que recibieron penas de hasta 50 años de reclusión. Elvin Rápalo, Henry Hernández, Edilson Duarte y Oscar Torres Velásquez fueron condenados a 34 años por el crimen y 16 años por intento de asesinato.
Por su parte, Mariano Díaz Chávez, autor por omisión responsable de un delito de asesinato consumado, recibió una pena de 30 años de reclusión; el exmilitar Douglas Geovanny Bustillo y Sergio Ramón Rodríguez, coautores de asesinato, recibieron una sentencia de 30 años y seis meses de cárcel.
La Fiscalía sostuvo durante el desarrollo del juicio de Castillo Mejía que hubo un cruce de mensajes y llamadas entre éste y Geovanny Bustillo, quienes hicieron un seguimiento al plan de asesinato.
La Fiscalía asegura que Castillo Mejía aportó logística y recursos y se coludió con el resto de los ahora condenados para matar a la ambientalista.
En ese momento, los fiscales dijeron que los asesinos actuaron en nombre de una empresa, DESA, que estaba construyendo una represa a la que se oponía el activista. Castillo Mejía, quien encabeza el proyecto, fue detenido en 2018.
Cáceres fue cofundadora del Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. Ayudó a organizar la oposición a la represa Agua Zarca, que se iba a construir en el río Galcarque. El río tiene una importancia espiritual para el pueblo lenca, además de ser una fuente crítica de agua. El proyecto de la presa sigue congelado.
Cáceres ganó el prestigioso Premio Goldman por su activismo ambiental en 2015. Fue asesinada en su casa en La Esperanza el 3 de marzo de 2016. Un activista mexicano que estaba allí con ella también recibió un disparo, pero sobrevivió. Castillo Mejía puede apelear a la sentencia.